'Mea culpa' no general
El Ej¨¦rcito chileno, aunque no toda la c¨²pula militar, ha reconocido sus culpas por los atropellos a los derechos humanos durante la dictadura pinochetista (1973-1990). No ha llegado a pedir perd¨®n por los asesinatos, pero resulta un paso valiente, como lo ha calificado el actual presidente, Ricardo Lagos. Este gesto coincide con las conclusiones que acaba de entregar la Comisi¨®n Nacional sobre Prisi¨®n Pol¨ªtica y Tortura, que ha recogido 35.000 testimonios sobre 40.000 casos de abuso en los 17 a?os de salvaje represi¨®n, que caus¨® al menos 4.000 muertos y desaparecidos.
El jefe del Ej¨¦rcito, general Juan Emilio Cheyre, da muestras de honradez al afirmar que no cabe hablar de hechos aislados o de excesos individuales, al tiempo que prestigia a la instituci¨®n militar cuando se?ala que las violaciones a los derechos humanos nunca pueden tener justificaci¨®n ¨¦tica. Los jefes de la Aviaci¨®n y de la Marina, as¨ª como el del Cuerpo de Carabineros, no han querido ir tan lejos. Si con ello pretenden preservar la imagen de las Fuerzas Armadas, se equivocan.
El informe de la comisi¨®n, que ha presidido el obispo Sergio Valech, no ha sido todav¨ªa completamente difundido, pero de la parte que ha trascendido se deduce que la tortura fue una pr¨¢ctica masiva realizada por todos los cuerpos de seguridad del Estado con objeto de aterrorizar a la poblaci¨®n. Abusos sexuales, descargas el¨¦ctricas, violaciones con animales, palizas, falsas ejecuciones, inmersi¨®n en agua o en excrementos eran parte de esa conducta bestial del r¨¦gimen de Augusto Pinochet. Es de justicia que quienes la sufrieron o sus familiares obtengan reparaci¨®n social y econ¨®mica, y que la sociedad chilena no ceje para que los responsables sean procesados, empezando por el general.
Pinochet, que est¨¢ a punto de cumplir 89 a?os, eludi¨® ser procesado por el juez Garz¨®n en 1997 por los 19 cr¨ªmenes que se le imputan en la Operaci¨®n C¨®ndor. Se salv¨® tras m¨¢s de a?o y medio de litigios, sustos y fatigas bajo arresto domiciliario en Londres. Precisamente sobre esos cargos existe ahora la posibilidad de que sea enjuiciado en su pa¨ªs si el juez Guzm¨¢n determina como no eximente la demencia moderada que padece, seg¨²n los peritos m¨¦dicos. Ni antes ni ahora, el dictador, al que se acusa tambi¨¦n de tener cuentas ilegales millonarias en EE UU, ha asumido responsabilidades por tales atropellos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Augusto Pinochet
- Caso Pinochet
- Operaci¨®n C¨®ndor
- Dictadura Pinochet
- Opini¨®n
- Comunismo
- Tortura
- Represi¨®n pol¨ªtica
- Personas desaparecidas
- Terrorismo Estado
- Chile
- Casos sin resolver
- Dictadura militar
- Integridad personal
- Derechos humanos
- Estados Unidos
- Dictadura
- Casos judiciales
- Defensa
- Ideolog¨ªas
- Sudam¨¦rica
- Historia contempor¨¢nea
- Latinoam¨¦rica
- Proceso judicial
- Delitos