El centrocampista sensato

Orbaiz habla poco y lee mucho. El centrocampista defensivo del Athletic, convocado por Luis Aragon¨¦s para la selecci¨®n espa?ola en sustituci¨®n del madridista Helguera, lesionado, es un resumen del profesional tradicional, remilgado, y del modernista, ilustrado. En el campo, sin embargo, no calla; no para de dar ¨®rdenes, consejos. Ciertamente, lo de hablar sobre el c¨¦sped lo lleva a rajatabla.

Quiz¨¢s sea fruto de las adversidades sufridas, que han puesto a prueba su talante y su disponibilidad an¨ªmica. Y es que su llegada al Athletic no fue la m¨¢s aconsejable, la m¨¢s deseada por cualquier futbolista sensato. En el curso 1999-2000, Luis Fern¨¢ndez se encaprich¨® de Tiko, de Osasuna, mientras la directiva dirigida por Jos¨¦ Mar¨ªa Arrate ten¨ªa los ojillos puestos en Orbaiz, que acababa de proclamarse campe¨®n mundial sub 20 en Nigeria. Un tour de force entre una directiva que miraba al futuro y un entrenador volc¨¢nico que miraba al presente. La junta aceler¨® y fich¨® en el mercado invernal a Orbaiz, aunque dej¨¢ndoselo cedido a Osasuna por el resto de la temporada. Fern¨¢ndez contrat¨® a rengl¨®n seguido a Tiko, a pie de autob¨²s, al t¨¦rmino de un partido. Todos contentos.

La adversidad persigui¨® al centrocampista navarro. Encargado de sustituir a Urrutia -el futbolista m¨¢s cerebral del equipo rojiblanco- dentro y fuera del terreno, Orbaiz fue alternando titularidades y suplencias al albur de los t¨¦cnicos. Entre medias recibi¨® la convocatoria para la selecci¨®n de la mano de I?aki S¨¢ez, quien siempre valor¨® su aplomo y entrevi¨® en ¨¦l a un l¨ªder m¨¢s eficaz que est¨¦tico. Autom¨¢ticamente, fue calificado como un futbolista leal al seleccionador y, por tanto, m¨¢s hereditario de esa circunstancia que de sus valores futbol¨ªsticos.

Para colmo, la campa?a 2002-03 fue nefasta para ¨¦l: en septiembre, en el primer partido de la Liga, ante la Real Sociedad -cuando dio positivo Gurpegui-, sufri¨® un esguince de tobillo que le apart¨® varias semanas de la competici¨®n y en enero, frente al Racing, padeci¨® una rotura del ligamento cruzado anterior que le tuvo nueve meses inactivo, artroscopia de por medio.

Afortunadamente para ¨¦l, en octubre del pasado a?o regres¨® al rect¨¢ngulo de juego y no ha parado hasta esta jornada, convirti¨¦ndose en el l¨ªder natural del Athletic, que no encuentra demasiados referentes en el campo ni en el vestuario.

La llamada de Luis le ha librado del sambenito de S¨¢ez. Eso s¨ª, que no le pidan gol. Lleva uno. Lo suyo es la reflexi¨®n en el c¨¦sped, no exenta de alguna falta de ortograf¨ªa en forma de patada si el gui¨®n lo exige.