Autopsias 'light'

Cuantos m¨¢s elementos emergen sobre la cat¨¢strofe del Yakovlev 42 y las derivaciones del accidente a¨¦reo en el que murieron 62 militares espa?oles y los 13 tripulantes en mayo de 2003, en Trabzon (Turqu¨ªa), cuando regresaban de su misi¨®n en Afganist¨¢n, m¨¢s irritaci¨®n tienen que provocar en los familiares de las v¨ªctimas las negligencias, improvisaciones y mentiras de quienes pol¨ªtica y administrativamente se encargaron del alquiler del deficiente avi¨®n ucranio, as¨ª como de la repatriaci¨®n de los cad¨¢veres. Y en esa culpa alguna cuota tiene el ex ministro de Defensa y diputado del PP Federico Trillo-Figueroa.

Las declaraciones de dos de los cuatro imputados, el general de divisi¨®n Vicente Navarro y el teniente general Jos¨¦ Antonio Beltr¨¢n, producen sonrojo por su desarmante sinceridad al reconocer que el proceso de identificaci¨®n de los cuerpos fue menos que somero. Navarro ha manifestado ante la juez Palacios, que investiga el siniestro, que se limit¨® a cumplimentar una serie de "autopsias light". En otras palabras, que hubo un mero reconocimiento ocular de los cuerpos y se asignaron identidades a partir de caracter¨ªsticas como uniformes, galones, insignias u otros distintivos.

Los imputados niegan, pese a todo, que hubiera improvisaci¨®n, y menos a¨²n precipitaci¨®n en el examen y traslado a Espa?a. Y si hay que echar las culpas a alguien, siguen apuntando al lado turco y a problemas de idioma en el acta de repatriaci¨®n. Otro de los imputados, el capit¨¢n m¨¦dico Miguel ?ngel S¨¢ez, ha admitido, no obstante, que la expedici¨®n forense no estaba bien preparada ni contaba con medios materiales. No se tomaron muestras de ADN, en contra de lo que se dijo en un principio ?A qu¨¦ fueron entonces hasta Turqu¨ªa? El resultado es bien sabido: las 30 identificaciones realizadas por el equipo m¨¦dico espa?ol sobre el terreno fueron erradas; las 32 practicadas por las autoridades turcas, correctas.

Navarro y Beltr¨¢n han sido apartados del servicio y pasados a la reserva. Beltr¨¢n fue ascendido anteriormente y destinado a un puesto en el exterior, muy bien remunerado. El primero, que afirma haber destruido las notas sobre la identificaci¨®n de las v¨ªctimas, parece decidido a asumir toda la responsabilidad, y sobre todo a exonerar de cualquier sospecha a Trillo-Figueroa. ?ste expres¨® su pesar en su d¨ªa a los familiares, pero insiste en que desconoci¨® pr¨¢cticamente todo lo que rode¨® a la desgracia -nada sabe sobre el informe del servicio de inteligencia del Ej¨¦rcito sobre el riesgo del avi¨®n- y alega no sentirse, por tanto, responsable. Habr¨¢ que preguntarle ahora si tampoco tuvo conocimiento de que su departamento fue informado poco antes del funeral de que 30 de los cad¨¢veres estaban siendo repatriados sin identificar, como ha se?alado a la juez el comandante auditor que particip¨® en los tr¨¢mites del traslado.