Tres mil a?os de noria
?En que se diferencia una noria de un molino hidra¨²lico? -En que la noria es movida por un burro- me contesta un alumno y todos r¨ªen. ?Y el molino? Por el mecanismo contrario. Aqu¨ª es el agua la que se levanta a s¨ª misma convertida en energ¨ªa aprovechable gracias a la inteligencia humana. El molino redise?ado por el romano Vitruvio representa la fuerza del progreso. En tanto que la noria se ha convertido en met¨¢fora de dar vueltas y m¨¢s vueltas a lo mismo.
Este fin de semana los l¨ªderes de Batasuna nos han invitado a seguir uncidos a su noria. Un mecanismo pol¨ªtico que funciona al rev¨¦s que la turbina democr¨¢tica. Pretenden emplear la energ¨ªa constitucional para abonar su campo de tolerancia al terrorismo. ?Puede haber mayor contradicci¨®n que un orador exhibiendo una rama de olivo rodeado de un coro enardecido que grita "Gora ETA militarra"?
Sin embargo, estamos m¨¢s baqueteados que los holandeses y ya no confundimos la tolerancia con el pasar de todo, mientras a uno no le salpique. Las im¨¢genes del asesinato de Van Gogh por el fanatismo islamista recuerdan vivamente la socializaci¨®n del sufrimiento que padecimos despu¨¦s del Acuerdo de Lizarra: asesinar a uno aterrorizar a mil. Tras el director llegar¨¢n los concejales. Aunque no todos correr¨¢n peligro; s¨®lo quienes no sean respetuosos con el Islam. Como el Padrino, exigen el respeto que ellos mismos no conceden a los "infieles".
Es urgente que la ciudadan¨ªa entienda como funciona un nicho ecol¨®gico terrorista. Un n¨²cleo de fan¨¢ticos dispuestos a matar por sus ideas; inmerso en un c¨ªrculo mayor de fan¨¢ticos no dispuestos a arriesgarse, pero s¨ª a apoyar a quienes maten por las mismas ideas. Alrededor, otro c¨ªrculo de vecinos intachables que condenan la violencia pero no a quienes la practican, porque tambi¨¦n comparten sus ideas. Y al exterior, los que pasan.
El microsistema descrito dura en el Pa¨ªs Vasco veinticinco a?os y parece estar declinando, pero podr¨ªa tambi¨¦n prolongarse otra generaci¨®n, si los del c¨ªrculo exterior, o sea los ciudadanos espa?oles, permitimos que la noria vuelva a comenzar o la ayudamos con un empujoncito. Que podr¨ªa suceder, dada la p¨¦rdida de memoria o alzheimer generacional que aqueja a quienes sustituyen a sus mayores y deciden hacer tabla rasa de cualquier experiencia anterior.
Lo que no est¨¢ en declive como ETA, sino en auge, es el terrorismo islamista basado en las mismas categor¨ªas de asesinos, m¨¢s fan¨¢ticos que no matan pero apoyan, m¨¢s creyentes que deploran pero comprenden a los m¨¢rtires. Esta noria es enormemente mayor que la vasca y su sombra cubre todo el planeta. Yo no la ver¨¦ detenerse, pero algo podr¨ªa hacerse desde ahora si nos esforz¨¢semos por entender su mecanismo, al fin y al cabo es un artefacto anclado en el tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.