Un reactor de la NASA bate la marca de velocidad en vuelo

M¨¢s de tres kil¨®metros por segundo. ?sa es la nueva marca mundial de velocidad para un avi¨®n a propulsi¨®n no tripulado, establecida la pasada noche por el X-43A, un veh¨ªculo experimental de la NASA. Seg¨²n datos preliminares de la agencia espacial, el aparato lleg¨® a una velocidad casi 10 veces superior a la del sonido (10 Mach), es decir, vol¨® durante unos 10 segundos a 11.000 kil¨®metros por hora.

Tras ser suspendido en dos ocasiones, el de esta madrugada ha sido el tercer vuelo -y definitivo- del llamado programa Hyper-X que le ha costado a la administraci¨®n espacial de EE UU cerca de 178 millones de euros y ocho a?os de trabajo.

Pasadas las 22.00 horas de ayer (hora peninsular espa?ola) un bombardero B-52 modificado despeg¨® desde la base a¨¦rea de Edwards en California. Bajo el ala derecha portaba el cohete propulsor Pegasus, en cuya punta se inserta el veh¨ªculo no tripulado X-43A. A las 23.35 horas, a unos 12.000 metros de altura, el B-52 liber¨® al Pegasus y al X-43A frente a la costa del sur de California. A m¨¢s de 33.000 metros de altitud -sobre el oc¨¦ano Pac¨ªfico-, el X-43A se solt¨® del cohete y vol¨® durante 10 segundos a una velocidad cercana a 10 Mach, estableciendo una nueva marca de velocidad en vuelo. El avi¨®n experimental realiz¨® a continuaci¨®n unas maniobras programadas de descenso y se precipit¨® al oc¨¦ano Pac¨ªfico. El X-43A ostentaba ya el anterior r¨¦cord de velocidad, conseguido el pasado 27 de marzo, cuando vol¨® a 7 Mach (unos 8.000 kil¨®metros por hora).

Un primer vuelo fracas¨® en junio de 2001 cuando el cohete Pegasus qued¨® fuera de control y tuvo que ser destruido desde el puesto de control. Al parecer la p¨¦rdida del cohete propulsor se debi¨® a un fallo en su dise?o.

En la madrugada del lunes al martes el vuelo fue suspendido, esta vez por fallos en la instrumentaci¨®n electr¨®nica del veh¨ªculo experimental. "Cuando algo falla debe ser apagado y encendido, como un ordenador dom¨¦stico. La diferencia es que aqu¨ª la maniobra de reinicio dura 40 minutos y el martes tuvimos que hacerlo dos veces, con lo que perdimos la ventana de oportunidad para el lanzamiento", afirm¨® un experto de la NASA.

"Este vuelo es un hito clave y un gran paso hacia adelante, hacia la posibilidad de, en el futuro, construir propulsores para enviar al espacio cargas grandes o delicadas de una manera fiable, segura y barata", afirm¨® el director de la NASA, Sean O' Keefe.

El X-43A es un aparato peque?o, mide 3,7 metros de longitud, 1,5 metros de ancho y 60 cent¨ªmetros de alto. Su peso m¨¢ximo es de 1.350 kilos. Este veh¨ªculo es un estatorreactor. Utiliza hidr¨®geno gaseoso que lleva en un dep¨®sito y ox¨ªgeno que obtiene de la atm¨®sfera como combustibles. El ox¨ªgeno se comprime por s¨ª s¨®lo al penetrar por unos orificios de la parte frontal del X-43A. Una mol¨¦cula de ox¨ªgeno permanece, durante el vuelo, menos de un milisegundo en el interior del reactor.

Resistir la presi¨®n

Un sistema de inyecci¨®n mezcla el hidr¨®geno gaseoso con el ox¨ªgeno (que est¨¢ a una presi¨®n y temperatura muy elevadas) y un sistema de buj¨ªas enciende la mezcla. Precisamente para resistir la presi¨®n y la temperatura, a diferencia del vuelo de marzo, esta vez los bordes del X-43A han sido reforzados con un compuesto de carbono.

Los expertos de la NASA afirmaron ayer que el proceso es semejante a "mantener encendida una cerilla en el interior de un hurac¨¢n". Los estatorreactores son mucho m¨¢s simples y econ¨®micos que un reactor com¨²n, pues carecen de compresores y llevan muy pocas piezas m¨®viles. El programa Hyper-X pretende mostrar la viabilidad de este tipo ingenios.

"De nuevo hemos vivido un momento hist¨®rico en la historia de la aviaci¨®n", indic¨® el director del programa del X-43A, Vincent Rausch, a la cadena de televisi¨®n de la NASA, que retransmiti¨® el vuelo en directo a trav¨¦s de Internet.

El programa Hyper-X se realiza en conjunto por el Centro de Investigaci¨®n de Langley, en Virginia, y el Centro de Investigaci¨®n de Vuelo Dryden en California. Langley es el centro responsable del desarrollo de tecnolog¨ªa hipers¨®nica, mientras que el de Dryden se encarga de montar los componentes y probarlos.

Los expertos aseguran que las aplicaciones punteras de la tecnolog¨ªa de estatorreactores hipers¨®nicos pasan, entre otras cosas, por la fabricaci¨®n de misiles, aviones y veh¨ªculos de lanzamiento orbital reutilizables.