Historias griegas
Con excepci¨®n del maestro Theo Angelopoulos (y no toda su filmograf¨ªa), lo desconocemos comercialmente todo del cine griego contempor¨¢neo, de ah¨ª que la sorpresa que provoca un filme como Un toque de canela sea doble: una, porque propone escenarios y personajes sumamente ex¨®ticos (algunos, como el impagable abuelo del protagonista, realmente encantador), que raramente hemos visto. Y dos, porque sus hechuras de comedia no invalidan, antes al contrario, potencian, una reflexi¨®n sobre la Historia, con may¨²scula, sobre historias con min¨²scula y sobre artes culinarias.
Ambientadas entre griegos de ambas orillas del Egeo (griegos de Grecia, pero tambi¨¦n de Estambul), resuelta en el arco temporal de varias d¨¦cadas, Un toque de canela se dir¨ªa que es algo as¨ª como un cruce entre Am¨¦rica, Am¨¦rica de Elia Kazan (por su ambientaci¨®n y por los conflictos pol¨ªticos que propone, no por su tratamiento... ni por el talento de su responsable) y Como agua para chocolate, por todo lo dem¨¢s.
UN TOQUE DE CANELA
Director: Tassos Boulmetis. Int¨¦rpretes: Georges Corraface, Ierokis Michalidis, Renia Louzidou, Tamer Karadgli, Bassak Kokl¨¹taya. G¨¦nero: comedia dram¨¢tica, Grecia-Turqu¨ªa, 2003. Duraci¨®n: 108 minutos.
De hecho, su principal gancho no es otro que una ristra de sorprendentes e imaginativas recetas que abren violentamente el apetito -abstenerse de ir al cine en ayunas, so pena de pasarlo fatal- y que recuerdan, por si lo hab¨ªamos olvidado, todo lo que la cultura mediterr¨¢nea le debe a la mesa, especias incluidas.
Por lo dem¨¢s, Tassos Boulmetis, director y guionista, adem¨¢s de persona que pone sus recuerdos en una pel¨ªcula que tiene mucho de la historia de su propia familia, se las ingenia para trufar su propuesta con todos los ganchos ¨²tiles para encandilar al respetable: una tierna historia de amor con insospechadas derivaciones en el futuro, una infancia vista con ojos cargados de nostalgia y admiraci¨®n y una familia encantadora, a medio camino entre la sabidur¨ªa ancestral y el espect¨¢culo de feria...
O dicho de otra forma, que la pel¨ªcula est¨¢ construida con un ojo astuto puesto sobre la taquilla, m¨¢s que al servicio de una dramaturgia f¨¦rrea; con una cierta blandura que lima los terribles conflictos que la recorren, y con momentos en los que se llega incluso a sentir una cierta verg¨¹enza ajena.
Pero su mezcla de sonrisas y l¨¢grimas funciona, y a buen seguro encontrar¨¢ un lugarcito en las preferencias de aquellos espectadores que no desde?an el que mientras le muestran una historia de amor, le cuenten tambi¨¦n c¨®mo se hace una moussaka poco convencional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.