Antonio Gala recopila fragmentos de su vida en un libro que califica de "epitafio"

"La vida est¨¢ vivida y la canci¨®n cantada", dice Antonio Gala a modo de presentaci¨®n de su libro Reflejos de una vida (JdeJ), que recopila textos de su extensa producci¨®n literaria y los acompa?a de fotos de artistas mundiales. El autor de La pasi¨®n turca se recupera de una delicada operaci¨®n y ayer compar¨® la obra con un epitafio, aunque hace tiempo que escribi¨® el que ser¨¢ su adi¨®s: "Muri¨® vivo". Lo argument¨®: "A los medio muertos no les quiere la muerte y yo ya no estoy convencido de estar completamente vivo". Piensa que este mundo ya no es el suyo porque Internet le suena a un idioma de Kenia y le dan taquicardias cuando vibra un tel¨¦fono m¨®vil.

"Mirar hacia atr¨¢s es detenerse y pens¨¦ que jam¨¢s har¨ªa un libro como ¨¦ste. Pero con cinco cent¨ªmetros menos de colon y por la labor del editor acept¨¦", explic¨® Gala. "Adem¨¢s, ahora que me estoy recuperando no es un mal momento para ver fotos bonitas y frases que escrib¨ª sin ver las fotos y que espero est¨¦n a su altura". Reflejos de una vida incluye textos que evocan momentos y reflexiones: su pasi¨®n por el Sur, sus viajes por el mundo, la fuerza del presente o el angustioso reloj de la vida.

Prosigui¨® con su tono melodram¨¢tico: "Los ni?os hablan un lenguaje que ya no es el m¨ªo, porque el idioma no es s¨®lo palabras, sino complicidad. Es un bosque nuevo en el que creo que no voy a encontrarme con nadie y empiezo a pensar que ser¨ªa m¨¢s c¨®modo estar fuera". Pese a todo, sigue activo y aparte de dirigir un programa de radio escribe un ep¨ªlogo a El Quijote con sonetos laudatorios.