Gracias, amigo de Correos

El d¨ªa 1 de noviembre me quitaron de dentro de mi bolso el monedero. Fue visto y no visto, en la plaza de la Independencia de Madrid. En los primeros 15 minutos me di cuenta de que no estaba preparada para una situaci¨®n como ¨¦sta: te quedas sin dinero, sin agenda, sin tel¨¦fono, y tienes que intentar bloquear las tarjetas de cr¨¦dito sin conocer el n¨²mero al que llamar porque lo ten¨ªas dentro del monedero o en el list¨ªn del m¨®vil.

Adem¨¢s, tienes que localizar la comisar¨ªa de polic¨ªa en la que te corresponde poner la denuncia. ?No vale cualquiera!

Despu¨¦s de dos horas, te das cuenta de que, adem¨¢s de perder la ma?ana o la tarde, lo que tambi¨¦n has perdido es el d¨ªa siguiente, las dos pr¨®ximas semanas y los amigos, ya que te has quedado sin DNI, permiso de circulaci¨®n, tarjetas de cr¨¦dito, tarjeta de la Seguridad Social, agenda y list¨ªn de tel¨¦fonos... Y a partir de ese momento te ves inmersa en recuperar tu existencia, tu memoria.

Transcurridos 11 d¨ªas, al llegar a casa me encuentro un paquete en el buz¨®n. Me resulta raro, ya que s¨®lo suelo recibir correspondencia bancaria y publicidad. Escrito a mano y con letra clara aparecen mi nombre y direcci¨®n; en el remite tambi¨¦n se lee claramente "Correos, oficina principal de Cibeles, Madrid". Lo abro y all¨ª estaba mi monedero, con todas las tarjetas, documentos y papelotes varios que no fueran dinero. ?Qu¨¦ alegr¨ªa! Ya no ten¨ªa que comenzar a recuperar mi identidad, ya estaba de nuevo conmigo. De pronto me percato de que hay algo pegado en la parte trasera del paquete, levanto el papel adhesivo y puedo leer: "Devoluci¨®n de billetero encontrado en el vest¨ªbulo de la oficina central de Correos de Madrid".

Me imagino a un empleado de Correos recogiendo mi monedero al entrar a trabajar el d¨ªa 2 de noviembre. Como no se lo puedo agradecer personalmente por no saber su nombre y apellidos, s¨ª quiero que sepa que valoro profundamente que se haya tomado la molestia de cogerlo, envolverlo y enviarlo a mi domicilio.

Quiero que sepa que soy consciente de que eso no forma parte de su trabajo, y que me encantar¨ªa poder agradec¨¦rselo personalmente. Espero que esta carta sirva para reconocer de forma p¨²blica las acciones desinteresadas como la aqu¨ª descrita. Gracias por tu tiempo, amigo.