El milagro del mejill¨®n
La miticultura se ha convertido en Galicia en un negocio muy rentable que emplea a 9.000 personas y a 1.000 barcos
La acuicultura era presentada hace 20 a?os con rasgos de gran panacea. El Plan Especial de I+D de Acuicultura (agosto de 1982) preve¨ªa una producci¨®n de 700.000 toneladas en los seis a?os siguientes, con escasa atenci¨®n a las aportaciones del cultivo de mejill¨®n (miticultura). A d¨ªa de hoy la producci¨®n apenas alcanza la mitad de lo previsto, y ello contabilizando las 260.000 toneladas de mejill¨®n que produce Galicia. El mejill¨®n no precisa pienso, lo alimenta el mar. Los mejilloneros fueron los pobres de las r¨ªas gallegas y hoy son mariscadores de ventura econ¨®mica.
El sector da empleo directo a 9.000 personas (2.000 m¨¢s que en 1984), cuenta con una flota de 1.000 barcos y ha desarrollado un know-how que alcanza el m¨¢s elevado ¨ªndice de transferencia tecnol¨®gica desde el mar gallego.
El investigador del CSIC Ux¨ªo Labarta glosaba hace 20 a?os las expectativas econ¨®micas que generaba la acuicultura con un art¨ªculo, El paradigma del mejill¨®n (EL PA?S, 20-7-1984), que Pedro Almod¨®var convirti¨® en t¨ªtulo de pel¨ªcula ficticia dentro de otra pel¨ªcula suya (La ley del deseo).
Hoy el mejill¨®n se confirma como paradigma bioecon¨®mico de las r¨ªas gallegas. Con Alejandro P¨¦rez Camacho y Mar¨ªa Jos¨¦ Fern¨¢ndez Reiriz, Labarta emprendi¨® en 1986 una l¨ªnea de investigaci¨®n sobre el mejill¨®n y su cultivo que no se detiene. Del trabajo de estos 20 a?os es fruto el libro editado por el Centro de Investigaciones Economicas y Financieras de CaixaGalicia: Bateeiros, mar, mejill¨®n.Una perspectiva bioecon¨®mica.
Plataformas
El mejill¨®n es el ¨²nico molusco que tiene biso, un ¨®rgano que le permite asentarse y fijarse en la roca o a las cuerdas que cuelgan de las bateas, las plataformas flotantes en que se cultiva. A las ostras (s¨®lo 2.000 toneladas de producci¨®n), que son su pariente pr¨®ximo, hay que cimentarlas manualmente a las cuerdas, lo que dificulta su cultivo. El cultivo del mejill¨®n, sin embargo, con un ciclo reproductivo de 18 meses, no ha dejado de crecer, con tres fases de intervenci¨®n: la recogida de semillas, normalmente de las rocas, entre noviembre y marzo; el encordado o fijaci¨®n de las semillas a las cuerdas, y el desdoble o entresecado, que se realiza entre junio y octubre.
El ¨¦xito del sector en Galicia hay que atribuirlo a un conocimiento del oficio por lo bateeiros y a la mayor productividad que se ha derivado de las investigaciones ecol¨®gicas, de la organizaci¨®n de los productores para el mercado y de la capacidad innovadora del sector al mecanizar los procesos de cultivo (encordado, desdoble y cosecha). Todo ello, con el reordenamiento espacial y administrativo del sector, se activa en la d¨¦cada de los a?os ochenta.
En Galicia empez¨® a cultivarse el mejill¨®n hace sesenta a?os. Como cosa de pobres, que mayormente recog¨ªan y vend¨ªan semilla para que luego la desarrollaran en el Mediterr¨¢neo los catalanes. Entonces la actividad ni siquiera ten¨ªa repercusiones fiscales. La fijaci¨®n de una pol¨ªtica de precios y de gesti¨®n de cobros fue el primer objetivo del movimiento asociativo de los productores, que ha pasado por muchos avatares. Los mejilloneros, en fin, han sabido adaptarse al mercado y, junto a la tradicional bolsa de red del fresco, ahora tambi¨¦n se ofertan platos preparados y otras presentaciones pasteurizadas, refrigeradas, congeladas... "El potencial de mercado sigue siendo amplio, con muchas posibilidades de expansi¨®n, aunque quiz¨¢s el primer objetivo siga siendo el de acortar la distancia entre producto cosechado y producto comercializado", afirma Labarta.
Miles de bateas
Ahora hay en las r¨ªas gallegas 3.300 bateas en 84 pol¨ªgonos repartidos por las r¨ªas de Ares, Muros, Arousa (69%), Pontevedra y Vigo. Son concesiones administrativas que se han ido desagregando desde que las principales conserveras empezaron a desprenderse de ellas, fomentando una extraordinaria atomizaci¨®n empresarial. Ahora las concesiones se cotizan de 210.000 a 450.000 euros (de 35 a 75 millones millones de pesetas) por batea y, aunque hay alguna empresa con m¨¢s de 80 (Proinsa), el grueso del sector lo componen empresas familiares que tambi¨¦n se dividen en las herencias; la r¨ªa de Arousa, con 1,35 bateas/titular, presenta la propiedad m¨¢s desagregada.
De cada batea, con una extensi¨®n m¨¢xima permitida de 500 metros cuadrados, cuelgan de 300 a 500 cuerdas de 12 metros de longitud como soporte del cultivo. Dependiendo de la zona, la producci¨®n oscila entre las 60 y las 90 toneladas por batea, de las que se comercializan (mejill¨®n de m¨¢s de 70 mil¨ªmetros) unas 65-70 toneladas por batea/a?o.
El 40% de la producci¨®n se vende fresco y genera el 60% de la facturaci¨®n. La industria conservera, que comercializa entre 10.000 y 12.000 toneladas de mejill¨®n enlatado, absorbe el resto. En total, la producci¨®n de mejill¨®n comercializada en 2002 ascendi¨® a 123 millones de euros.
Segundos del mundo
La miticultura es practicada en m¨¢s de cuarenta pa¨ªses. China es el principal productor, con m¨¢s de 400.000 toneladas anuales de mejill¨®n. En Galicia se producen unas 260.000. Italia, Nueva Zelanda, Francia y Holanda le siguen en la lista, con m¨¢s de 60.000 toneladas de producci¨®n. Otros pa¨ªses como Chile o Grecia presentan crecimientos sustantivos en producci¨®n y en presencia en los mercados europeos. En la d¨¦cada de los noventa la producci¨®n mundial de mejill¨®n de cultivo se increment¨® en un 23%, hasta llegar en 2000 a 1,3 millones de toneladas.
En Espa?a, el mejill¨®n representa el 23% de la producci¨®n pesquera. Los desembarcos de productos frescos, la acuicultura y el marisqueo suman en Galicia unas 400.000 toneladas: el 60% corresponde al mejill¨®n.
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