Desmanes en la zona menos franca
La Zona Franca de C¨¢diz no logra despegarse de una permanente sospecha de irregularidades y corrupci¨®n. Casi todo lo que de este organismo, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha trascendido desde 1996 ha estado asociado a esc¨¢ndalos en la gesti¨®n de los dos militantes -Manuel Rodr¨ªguez de Castro y Miguel Osuna- a los que el PP encomend¨® la tarea de dirigirlo mientras gobern¨® en La Moncloa. Presuntos delitos contables, inversiones fantasma, gastos injustificados y excesivos, supuestos casos de enchufismo, nombramientos impuestos, dejaci¨®n de responsabilidades en los ¨®rganos de control, posible malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y entramados empresariales poco transparentes han sumido al recinto fiscal gaditano en una delicada situaci¨®n financiera, al borde de la quiebra. El nuevo delegado del PSOE, Jos¨¦ de Mier, ha encargado una investigaci¨®n porque de los documentos analizados hasta ahora concluye que en la Zona Franca "todo huele a podrido y a corruptela".
Rodr¨ªguez de Castro gast¨® 6,8 millones en un proyecto inform¨¢tico que no existe
La gesti¨®n del PP al frente de la Zona Franca de C¨¢diz est¨¢ plagada de irregularidades e inversiones fantasma
Los ¨²ltimos esc¨¢ndalos vuelven a situar en la picota a los gestores populares, especialmente a Rodr¨ªguez de Castro -vinculado pol¨ªticamente a Rodrigo Rato, director del Fondo Monetario Internacional, y Te¨®fila Mart¨ªnez, alcaldesa de C¨¢diz y presidenta del Consorcio de la Zona Franca-, quien se vio obligado a dimitir en 2001 acuciado por denuncias de irregularidades.
Este alto cargo del PP gast¨® 6,8 millones en un proyecto inform¨¢tico que no existe. Una de las empresas beneficiadas, Miami Free Zone, era una sociedad limitada de apenas 1.000 d¨®lares de capital social y que adem¨¢s, cuando recibi¨® el contrato de 4,2 millones, llevaba un a?o sin actividad. Esta sociedad no present¨® el preceptivo certificado empresarial de la embajada de Espa?a. Tampoco aport¨® referencias sobre su solvencia profesional y econ¨®mica, y no hubo recepci¨®n f¨ªsica de la oferta, sino por correo electr¨®nico cinco d¨ªas antes de que expirase el plazo del concurso p¨²blico. Todos estos supuestos impedimentos no impidieron a Rodr¨ªguez de Castro firmar un contrato redactado en s¨®lo dos folios y con apenas cl¨¢usulas. A cambio, la Zona Franca recibi¨® un equipo que no sirve para "crear la red de comercio digital contratada". Estos materiales son, seg¨²n los t¨¦cnicos, de "complicada cuantificaci¨®n", aunque "en ninguno de los c¨¢lculos" se acercan a los 6,8 millones de euros desembolsados.
Los primeros pagos de este proyecto por 1,65 millones los firm¨® Rodr¨ªguez de Castro el d¨ªa en el que present¨® su dimisi¨®n, y despu¨¦s de cesar en el cargo, mediante transferencias a un banco de Florida. El resto de pagos se hizo con Miguel Osuna como nuevo delegado, sobre quien recae tambi¨¦n la sospecha de permitir que su antecesor permaneciera al frente o que figurase en los consejos de administraci¨®n de algunas empresas de la Zona Franca cuando ya hab¨ªa cesado en el cargo. Osuna se tendr¨¢ que enfrentar tambi¨¦n a varias denuncias judiciales por la supuesta desaparici¨®n de 2,3 millones de los fondos de Quality Food, otra sociedad del recinto fiscal.
Estas nuevas denuncias se suman a las que obligaron a Rodr¨ªguez de Castro a presentar su dimisi¨®n el 19 de febrero de 2001, mes y medio despu¨¦s de que trascendieran las denuncias sobre su gesti¨®n, en especial, por 1,33 millones de euros que gast¨® en viajes, almuerzos, regalos y partidas relacionadas con el protocolo en sus cuatro a?os de gesti¨®n, un mill¨®n m¨¢s de lo previsto, seg¨²n los informes internos de control presupuestario de la Zona Franca. El delegado se march¨® pero no ofreci¨® explicaciones sobre estas denuncias y otras relacionadas con la supuesta contrataci¨®n irregular de personas vinculadas al PP y a su actividad en numerosas empresas privadas. A cambio, se present¨® como una "v¨ªctima" de la "campa?a de acoso" que, a su juicio, hab¨ªa auspiciado el PSOE.
El fiscal para el Tribunal de Cuentas actu¨® de oficio el pasado marzo y abri¨® una investigaci¨®n sobre los indicios de un supuesto delito contable en la gesti¨®n de la Zona Franca de C¨¢diz entre los a?os 1997 y 2000, a ra¨ªz de un informe de este organismo contable que denunci¨® que Rodr¨ªguez de Castro gast¨® durante su mandato, entre 1997 y 2001, casi 600.000 euros de los fondos de este organismo sin que justificara su destino. Este dirigente contrat¨® adem¨¢s con empresas ajenas al Consorcio de la Zona Franca labores de asesor¨ªa por las que cobraron 144.000 euros "sin que se haya aportado ning¨²n documento que desprenda la utilidad o rendimiento que le report¨® esta contrataci¨®n".
El Tribunal de Cuentas detall¨® que el dirigente popular carg¨® 330.000 euros en gastos de viajes y restaurantes a tres tarjetas de cr¨¦dito por cuenta del Estado. Asimismo, entre 1997 y 2000 se transfirieron al delegado 132.000 euros en compensaci¨®n de gastos sufragados por ¨¦l, pero "sin que la direcci¨®n del Consorcio aportara a los servicios financieros los correspondientes justificantes de gasto". Adem¨¢s, pasaba de forma habitual facturas sin justificar correspondientes a hoteles, coches con ch¨®fer y viajes a distintos pa¨ªses. Denuncia el Tribunal que algunas de esas facturas se pasaron dos veces.
El Estado pag¨® el alquiler de la vivienda del delegado y el sueldo de su empleada del hogar entre 1997 y 2000. Al firmar el finiquito tras su dimisi¨®n, Rodr¨ªguez incluy¨® 11.000 euros "de cuya aplicaci¨®n", seg¨²n el Tribunal, "estaba expresamente excluido el delegado".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.