Dejar de fumar en el dentista
52 profesionales navarros participan en el primer curso sobre control del tabaquismo en la consulta dental
Cincuenta y dos dentistas navarros han finalizado el primer curso que se imparte en Espa?a para incentivar el control del tabaquismo desde las consultas dentales. El objetivo de las jornadas ha sido concienciar a los odont¨®logos y los estomat¨®logos de que su obligaci¨®n social es ayudar a sus pacientes a dejar de fumar. "Tenemos una ventaja en ese terreno", se?ala Francisco Rodr¨ªguez Lozano, representante del Consejo de Dentistas de Espa?a en el Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo, "ya que por nuestras consultas pasa todo el mundo, incluidas las personas sanas, y nuestra capacidad de acci¨®n preventiva es por ello mucho mayor". Este experto universitario, a lo largo de diez horas de curso, transmiti¨® a los dentistas distintas pautas para intervenir m¨¢s eficazmente sobre el tabaquismo como factor de riesgo para la salud.
El tabaco provoca manchas en dientes, arrugas en el cutis, halitosis, lesiones en el paladar...
"Les brindamos herramientas psicol¨®gicas a los profesionales que les permitan recomendar a sus pacientes que dejen de fumar", a?ade Francisco Javier Ayesta, profesor de farmacolog¨ªa y director de la Unidad de Tabaquismo de la Universidad de Cantabria (UTUC).
Ambos t¨¦cnicos impartieron, junto a la psic¨®loga Miriam Otero, un curso que pretende incentivar la responsabilidad de los dentistas como "testigos privilegiados" del desarrollo de enfermedades graves vinculadas al h¨¢bito de fumar. "Sabemos si una persona es fumadora antes incluso de que abra la boca", explica Francisco Rodr¨ªguez, convencido de que el sill¨®n del dentista es un lugar ¨²nico desde el que demostrar al paciente que es mucho mejor para su salud general y bucal en particular dejar de fumar.
El hecho de que el tabaco tenga una decisiva influencia en la multiplicaci¨®n por seis de la enfermedad periodontal facilita la acci¨®n del dentista, que puede erradicar el tabaquismo de sus pacientes eliminando los riesgos incluso mortales que esa costumbre genera en la salud.
Los pacientes pueden ser as¨ª informados de que fumar provoca tinciones y manchas en la superficie dentaria, arrugas en el cutis, halitosis, disminuci¨®n del gusto, retraso en la cicatrizaci¨®n de heridas, mayores ¨ªndices de periodontitis y gingivitis, alteraciones en la saliva, aparici¨®n de mol¨¦culas potencialmente cancerosas, lesiones de paladar y alteraciones de la mucosa que pueden desembocar en un c¨¢ncer oral (la media europea de este tipo de c¨¢ncer, el 2% de todos los registrados, es seis veces m¨¢s alta entre los fumadores).
"La reacci¨®n de la gente ante esta informaci¨®n que proporcionamos es, en l¨ªneas generales, muy buena. Los pacientes no salen huyendo con el deseo de cambiar su dentista por otro que no les incomode con esas advertencias", se?alan los responsables del curso. "Al contrario, los dentistas somos tan efectivos como cualquier otro profesional de la salud a la hora de conseguir que nuestros pacientes dejen de fumar".
Un ejemplo de concienciaci¨®n es el consentimiento informado que se debe hacer firmar al paciente antes de cualquier implante dental, seg¨²n ordena la ley General de Sanidad, aunque es una pr¨¢ctica que no est¨¢ lo suficientemente generalizada todav¨ªa entre los profesionales dentales.
Existe un grupo de pacientes que pierde n¨²meros de implantes osteointegrados de titanio desproporcionadamente elevados. Son los fumadores. Si las tasas de fallo son del 4,76% en no fumadores, se elevan al 11,2% en fumadores. Si los implantes son en el maxilar superior, las tasas de fallo superan el 17,8% e incluso son m¨¢s elevadas en implantes cortos. En los implantes previos a la colocaci¨®n de pr¨®tesis en ese maxilar superior se produce un fallo por cada tres fumadores frente a uno por cada 25 no fumadores.
Estos datos son s¨®lo un ejemplo de la labor did¨¢ctica que los dentistas deben asumir. "En el curso recomendamos que el consentimiento informado del paciente se use siempre y que en ¨¦l se expongan los riesgos reales de fumar", explican los promotores de la iniciativa.
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