Fascinaci¨®n

Si acudir a un espect¨¢culo majestuoso, a los fastos de una ¨®pera sublime o a la apote¨®sica puesta en escena de un drama cl¨¢sico puede provocar en nosotros una cadena de fascinaciones, de igual modo, una simple caja de m¨²sica abierta desde la melancol¨ªa o un libro que se despliega ante nuestros ojos como los viejos acordeones son susceptibles de despertar ese juego de misterio y de magia que algunos llaman prodigio y, otros, sencillamente emoci¨®n. Tal es el caso de esa obra teatral que la Companyia Repertori Contemporani y Saineters Teatre anda representando por tierras alicantinas y valencianas desde el pasado octubre. Me refiero a La fascinaci¨®n de Juan Gil-Albert, una propuesta dram¨¢tica escrita por Pedro Montalb¨¢n Kroebel que ha puesto la nota de color al Centenario del escritor alcoyano y el toque preciso de sensibilidad a los numerosos actos y homenajes que han vertebrado el a?o dedicado al autor de Valent¨ªn.

Nadie que acuda a contemplar esta obra debe esperar la pirotecnia de los grandes montajes, ni el despliegue solemne de las producciones magn¨ªficas. Se trata de algo tan ¨ªntimo como un espacio esc¨¦nico ingenioso, polivalente y din¨¢mico, vivo como una caja de m¨²sica que genera su propia atm¨®sfera, su aire de juego, su temperatura po¨¦tica. Es en ¨¦se, y no en otro contexto, en el que hay que situar esta obra que rinde completo homenaje a Juan Gil-Albert, a sus formas de entender el amor, la naturaleza, el tiempo y, c¨®mo no, la vida. Los actores Pepe Miravete, Jos¨¦ M? Ba?¨®n, Elizabeth Sogorb, Jos¨¦ Antonio Albentosa y Amparo Marco no hacen sino ejecutar con ritmo y oficio el texto servido por Montalb¨¢n (no pierdan de vista a este dramaturgo que promete sorpresas en el teatro espa?ol). Pero lo mejor, sin duda, es esa invocaci¨®n del esp¨ªritu de Gil-Albert, la escenificaci¨®n de la gran dicotom¨ªa gilalbertiana de lo cultural y lo personal, es decir, de la cultura y de la vida, la evocaci¨®n de los lugares m¨ªticos, de los personajes de la antig¨¹edad, del arte, de la filosof¨ªa y de la m¨²sica en un retablo (o libro abierto) por cuyas p¨¢ginas transita la vida a manos llenas de la manera m¨¢s ¨ªntima, sin artificios, s¨®lo bajo la magia de la emoci¨®n, entre la fascinaci¨®n y lo real.