Dezcallar inform¨® personalmente a Aznar de la reuni¨®n entre Carod Rovira y ETA

El pasado 12 de enero, el entonces director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, inform¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, presidente del Gobierno en esos momentos, de que el l¨ªder de ERC y entonces conseller en cap de la Generalitat catalana, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, se hab¨ªa reunido con ETA. Aunque el Pacto Antiterrorista obligaba al Gobierno a trasladar al PSOE cualquier dato relevante en la lucha contra ETA, Aznar retuvo esta informaci¨®n hasta que el 26 de enero se filtr¨® al diario Abc, colocando a los socialistas contra las cuerdas a menos de dos meses de las elecciones.

El m¨¢ximo responsable del servicio secreto, Jorge Dezcallar, actual embajador de Espa?a en el Vaticano, consider¨® que la reuni¨®n de Carod Rovira con la direcci¨®n de ETA era lo bastante relevante como para informar personalmente al presidente del Gobierno. Y as¨ª lo hizo.

El director del CNI, con rango de secretario de Estado, acudi¨® a La Moncloa el lunes 12 de enero, a las 13.30. Al contrario de lo habitual, Dezcallar no entreg¨® ning¨²n informe escrito, ni tampoco puso esta informaci¨®n en conocimiento de ning¨²n otro miembro del Gobierno.

La reuni¨®n hab¨ªa tenido lugar el domingo 4 de enero, en los alrededores de la ciudad francesa de Perpi?¨¢n, pr¨®xima a la frontera. Aunque el servicio espa?ol de inteligencia segu¨ªa desde hac¨ªa tiempo la pista a un posible encuentro entre el l¨ªder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y ETA, s¨®lo se enter¨® tras su celebraci¨®n.

Primera cita fallida

De hecho, en diciembre del a?o pasado los agentes del CNI ya hab¨ªan montado un dispositivo fallido en torno al lugar donde deb¨ªa celebrarse un supuesto encuentro entre Carod Rovira y la direcci¨®n de la banda terrorista, pero nadie se present¨® a la cita.

Fue en la segunda semana de enero cuando el servicio secreto tuvo datos fiables de que la esperada reuni¨®n hab¨ªa tenido lugar y de que a la misma hab¨ªan asistido el entonces jefe pol¨ªtico de ETA Mikel Albizu, Antza, y el parlamentario fugitivo de Sozialista Abertzaleak (SA, la antigua Batasuna) Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera.

Seg¨²n la informaci¨®n del CNI, en las conversaciones con Carod Rovira ETA se hab¨ªa mostrado dispuesta a declarar una tregua en Catalu?a a cambio de una declaraci¨®n de apoyo al derecho a la autodeterminaci¨®n del pueblo vasco y apoyo a la izquierda abertzale, expulsada de la legalidad por la Ley de Partidos.

Fue esta informaci¨®n, una vez verificada, la que Dezcallar traslad¨® personalmente al presidente del Gobierno. Pero el CNI no dio el caso por cerrado. Al contrario, sus expertos confiaban en que se produjera un nuevo encuentro entre Carod Rovira y ETA y en que, esta vez, el centro lo supiera con anticipaci¨®n.

El servicio de inteligencia segu¨ªa en esas fechas el rastro a los dirigentes de SA que serv¨ªan de correos en el intercambio epistolar entre la banda terrorista y la direcci¨®n de ERC en torno a las declaraciones que cada parte har¨ªa p¨²blicas en su momento.

Las esperanzas de cazar a la direcci¨®n de ETA tirando de ese hilo se esfumaron el 26 de enero, cuando el diario Abc public¨® un art¨ªculo, firmado con seud¨®nimo y atribuido a su entonces director, Jos¨¦ Antonio Zarzalejos, que daba cuenta de la reuni¨®n.

En el CNI no hubo dudas sobre el origen de la filtraci¨®n: los datos contenidos en ese art¨ªculo, y en otro publicado al d¨ªa siguiente en el mismo diario con id¨¦ntico seud¨®nimo, coincid¨ªan milim¨¦tricamente con los que Dezcallar hab¨ªa aportado al jefe del Gobierno dos semanas antes.

El primer art¨ªculo de Abc conclu¨ªa con la siguiente frase: "Todos estos encuentros y el pacto que se prepara entre ETA y Carod Rovira son por entero desconocidos para Pasqual Maragall y los dirigentes del PSC".

En efecto, en los d¨ªas que transcurrieron desde que se lo comunic¨® Dezcallar hasta que se produjo la filtraci¨®n period¨ªstica, Aznar no llam¨® al presidente de la Generalitat de Catalu?a para ponerle al corriente de la reuni¨®n entre su conseller en cap y la direcci¨®n de la banda terrorista.

Tampoco inform¨® al secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a pesar de que el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, suscrito por populares y socialistas en diciembre de 2000, compromet¨ªa a ambos partidos al "intercambio de informaci¨®n, la actuaci¨®n concertada y la b¨²squeda de posiciones conjuntas ante todos los acontecimientos que afecten a la pol¨ªtica antiterrorista".

El mismo acuerdo compromet¨ªa p¨²blicamente a los dos grandes partidos a no obtener "en ning¨²n caso ventaja o r¨¦dito pol¨ªtico alguno" del terrorismo.