Hermosa, descarnada nostalgia

En una de sus pel¨ªculas no estrenadas en Espa?a, Days of being wild, Wong Kar-wai mostr¨® por primera vez al personaje de Mr. Chow (Tony Leung), un seductor al que volvimos a ver en In the mood for love y con quien ahora, en un giro tan impensado como en el fondo apasionante, volvemos a encontrarnos en esta 2046. Personaje cambiante, pero en el fondo siempre el mismo, ya entonces se enamoraba de una misteriosa mujer, Su Li Zhen, a la que abandonaba s¨®lo para descubrir que, a la postre, ella hab¨ªa sido el amor de su vida. En las tres pel¨ªculas, por otra parte, Chow se comporta como alguien escasamente dado al compromiso, haciendo expl¨ªcita la met¨¢fora que se propon¨ªa en Days... y que aqu¨ª reaparece: Chow se imagina a s¨ª mismo como un p¨¢jaro sin patas, siempre volando hasta el d¨ªa en que finalmente se pose en tierra, que ser¨¢ el momento de su muerte.

Tambi¨¦n all¨ª hab¨ªa un personaje, Mim¨ª / Lulu, que se propon¨ªa como un expl¨ªcito homenaje a Puccini y La boh¨¨me -tambi¨¦n en 2046 una referencia central-, no en vano el personaje era el de una cocotte metida en bajos fondos, con quien Chow manten¨ªa un tormentoso romance. Todo esto vuelve a aparecer aqu¨ª, y otra vez m¨¢s, aunque ahora no con los rasgos de Maggie Cheung -que es aqu¨ª, no obstante, una sombra fantasmag¨®rica salida directamente, en tres breves momentos, de In the mood for love-, reaparece tambi¨¦n Su Li Zhen (Gong Li)..., o dicho de otra manera, que 2046 es s¨®lo, y tanto, una variable m¨¢s sobre la eterna frustraci¨®n del amor.

Pasi¨®n

Y, sin embargo, nunca terminamos de saciarnos de las historias que el director chino nos propone. Como si de una variaci¨®n minimalista se tratara, volvemos una y otra vez a ese m¨ªtico territorio de todas las nostalgias de Wong, el Hong Kong de los sesenta, el brillante mundo de bell¨ªsimas mujeres, cabarets y lujo. Chow es as¨ª s¨®lo la proyecci¨®n imposible del director, el hombre mundano que esconde, tras su aparente gelidez, un alma volc¨¢nicamente atormentada, sea en los m¨ªticos sesenta como en el desconocido 2046 en que se ambienta parte de la peripecia de este filme: el fin ¨²ltimo del amor, nos dice Kar-wai, es su consumaci¨®n como pasi¨®n.

Hermosa como s¨®lo Wong sabe hacerlo, 2046 es una experiencia extrema de captaci¨®n de la belleza, un grito mudo y desesperado en pos de la felicidad perdida, la angustiosa puesta en im¨¢genes de la impotencia del amante ante el objeto de su pasi¨®n. Y ante todo, es una inmensa, impresionante pel¨ªcula: tal vez la m¨¢s turbadora de este 2004.