El muro de Estambul
Es alem¨¢n pero sabe c¨®mo se las gastan en Turqu¨ªa. Fatih Akin, joven director de 31 a?os nacido en Hamburgo, ha confeccionado una pel¨ªcula de amor a la turca, con la mirada puesta en la cultura que lleva su sangre, en algunas de las absurdas tradiciones que a¨²n perduran, en los matrimonios de conveniencia, y ha puesto un ojo en la construcci¨®n de una vida y el otro en una existencia autodestructiva. As¨ª, m¨¢s que una pel¨ªcula de amor, a Akin le ha salido, valga la paradoja, una vitalista pel¨ªcula de horror.
Desde los dos frustrados intentos de suicidio de los protagonistas de la historia al principio del metraje, Contra la pared es un paseo por el lado m¨¢s desolado del sexo, de la noche, del alcohol, de las drogas, de la m¨²sica, de la conversaci¨®n, de la familia, del amor, en fin, de la vida. Para Akin, buena parte de la sociedad turca est¨¢ tan anquilosada en las costumbres que hay que romper con esa situaci¨®n m¨¢s por las malas que por las buenas. Aunque sea d¨¢ndole un buen tajo a las venas y dejando que la sangre siga su flujo natural, aunque sea pisando el acelerador hasta comprobar una y otra vez cu¨¢n duros son los muros de la existencia. Contra la pared no es una pel¨ªcula f¨¢cil de ver (pero hay que verla). Sus im¨¢genes, dr¨¢sticas, pesimistas, desgarradoras, hiperrealistas, buscan un choque visual y, al mismo tiempo, auditivo. Aun con los ojos cerrados, la pel¨ªcula enervar¨ªa cada cent¨ªmetro de la piel gracias a un magn¨ªfico dise?o sonoro en el que no s¨®lo el texto y los gritos funcionan como bot¨®n de encendido. Una pluma sonar¨ªa como un choque de trenes si se cayese al suelo en medio de una secuencia de Contra la pared; as¨ª que un brutal golpe en la cabeza con un cenicero de cristal es como una bomba de relojer¨ªa.
CONTRA LA PARED
Direcci¨®n: Fatih Akin. Int¨¦rpretes: Birol ?nel, Sibel Kekilli, Catrin Striebeck, G¨¹ven Kira?. G¨¦nero: drama. Alemania, 2004. Duraci¨®n: 120 minutos.
La m¨²sica
La m¨²sica hace el resto del trabajo. Akin, como algunos grandes nombres del cine mundial de su misma generaci¨®n, caso de Paul Thomas Anderson (Magnolia, Punch-Drunk Love), escribe y rueda con la m¨²sica ya en la cabeza. Distintas im¨¢genes con un grupo que act¨²a ante la c¨¢mara, con Estambul al fondo, interpretando una melod¨ªa tradicional, ejercen de contrapunto, de estaci¨®n de paso (y de cierto relax) entre las diversas etapas que vive la relaci¨®n amorosa de la rabiosa pareja protagonista. Una prueba m¨¢s de que Akin carga contra una sociedad que no siente como suya pero que termina afect¨¢ndole, pues concierne a los que le rodean. El director turco-alem¨¢n dispara contra una comunidad que ¨¦l advierte como absurdamente violenta en diversas secuencias aparentemente gratuitas, pero con un gran sentido de la responsabilidad y de la denuncia social, como la sangrienta y reiterada paliza que sufre la chica en medio de la noche a manos de una pandilla de noct¨¢mbulos.
Desde luego, ahora que Turqu¨ªa parece querer dejar atr¨¢s ciertas actitudes para lograr su ingreso en la Uni¨®n Europea, Contra la pared se presenta como una inmejorable credencial cinematogr¨¢fica y, al tiempo, como la peor de las acreditaciones sociales posibles.
Babelia
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