"Los franceses tenemos una inmensa responsabilidad"
Fran?ois Hollande (Ru¨¢n, Francia, 1954), primer secretario de los socialistas franceses, encara con optimismo la recta final de la campa?a de la consulta interna del partido, que el pr¨®ximo 1 de diciembre decidir¨¢ si llama a votar a favor o en contra de la Constituci¨®n europea cuando se celebre el refer¨¦ndum en Francia, en 2005. Pocas veces la opini¨®n de s¨®lo 120.000 personas -los militantes de la formaci¨®n- hab¨ªan mantenido tan en vilo a millones de ciudadanos en 25 pa¨ªses. Un no de los socialistas franceses al texto constitucional pondr¨ªa muy cuesta arriba su ratificaci¨®n en Francia, lo que inevitablemente abrir¨ªa una grave crisis en el conjunto de la Uni¨®n. Hollande, firme partidario del s¨ª, encontr¨® ayer en Madrid el respaldo de sus correligionarios europeos ante una cita clave para el futuro de Europa, en la que el dirigente socialista ha empe?ado buena parte de su prestigio al frente del partido.
"Todos los socialistas europeos apoyan el texto: no va hacia una Europa m¨¢s liberal"
Pregunta. ?Cu¨¢l es su pron¨®stico ante el refer¨¦ndum de los socialistas franceses?
Respuesta. Hay controversia, pero espero que la respuesta de los militantes sea cuanto m¨¢s fuerte, mejor. No puedo hacer un pron¨®stico. No s¨¦ c¨®mo ir¨¢n las votaciones, pero yo apelo a dos argumentos: a la fidelidad a la Uni¨®n Europea de los socialistas franceses en toda su historia. Y al riesgo que implicar¨ªa una negativa de los socialistas franceses. Es probable que llevara despu¨¦s a un no de Francia y, por tanto, a un rechazo de la Constituci¨®n europea. Tenemos una inmensa responsabilidad. Por esto me he involucrado en la campa?a: deseo que gane el s¨ª.
P. ?Pero la Constituci¨®n como tal le da tambi¨¦n argumentos para pedir el voto afirmativo?
R. El mejor argumento es su existencia y todas sus aportaciones sociales y pol¨ªticas. Pero no se trata s¨®lo del texto. Est¨¢ tambi¨¦n el contexto: realmente nos jugamos mucho.
P. ?Por qu¨¦ los franceses son una excepci¨®n entre los socialistas europeos y est¨¢n tan divididos?
R. Francia es siempre una excepci¨®n; es normal que haya debate. Yo estoy muy orgulloso de esta excepci¨®n.
P. ?Considera que la Constituci¨®n ayuda o dificulta la construcci¨®n de un modelo social distinto del meramente liberal?
R. Depender¨¢ de qui¨¦n conduzca el proceso. En funci¨®n de ello, se seguir¨¢ un rumbo m¨¢s socialdem¨®crata o m¨¢s liberal. La Constituci¨®n no impone ning¨²n modelo y por esta raz¨®n puede ser apoyada por todos; tanto por la derecha como por la izquierda. La cuesti¨®n es que todos los socialistas europeos apoyan el texto: no va hacia una Europa m¨¢s liberal; crea el marco para hacer pol¨ªticas.
P. ?No comparte ninguno de los argumentos de los cr¨ªticos?
R. La inquietud ante una posible deriva de Europa, que sea incapaz de armonizarse y que favorezca, por tanto, la deslocalizaci¨®n industrial o financiera. Pero los partidarios del no consideran que este peligro exige rechazar de plano la Constituci¨®n y volver a empezar. No estoy de acuerdo: la Constituci¨®n es un marco que permite pol¨ªticas comunes y con ellas podemos evitar estos riesgos. Si los ciudadanos votan a mayor¨ªas de izquierdas se podr¨¢ dar un giro de izquierdas a la construcci¨®n europea.
P. ?Qu¨¦ pasar¨ªa en el Partido Socialista si ganara el no?
R. Necesariamente tendr¨ªamos una crisis porque las principales personalidades de la direcci¨®n defienden el s¨ª.
P. ?Se ha planteado la posibilidad de dimitir si saliera el no?
R. Me niego a entrar en esta l¨®gica.
P. ?Pero la consulta no puede verse tambi¨¦n como unas primarias ante las presidenciales de 2007?
R. Verlo as¨ª ser¨ªa una falta de consideraci¨®n hacia Europa. Y la peor manera de preparar las elecciones de 2007.
P. ?C¨®mo explica la postura contraria de Laurent Fabius.
R. Ciertamente, es dif¨ªcil de entender que ¨¦l, que estuvo implicado en la negociaci¨®n europea y en el Acta ?nica, diga que ahora Europa no va en la misma direcci¨®n. Hay que ver el tratado constitucional como un primer paso. Y considero que hay que tener el mismo discurso cuando se est¨¢ en la oposici¨®n que cuando se gobierna.
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