De excursi¨®n por la Comunidad Valenciana

El oto?o depara variadas y agradables sorpresas en el litoral de la Comunidad Valenciana, no en vano un verbo tan intrincado como preciso, desestacionalizar, se acu?¨® por estas latitudes. Como la paella, estas p¨ªldoras llevan un poco de todo: de navegar en la Albufera a visitar museos de impecable factura arquitect¨®nica; de comer en la Huerta a dormir en un pueblo-hotel o sufrir de v¨¦rtigo en Terra M¨ªtica. Y el resultado es suculento. Conclusi¨®n: el verano no es el ¨²nico posible compa?ero de viaje.

1 A solas con el papa Luna

PE??SCOLA (CASTELL?N)

Para esp¨ªritus sosegados, paseo en tartana y paellas de le?a. Para amantes de la aventura, el Synkope, la ¨²ltima locura de Terra M¨ªtica. Y en los marjales de la Albufera, 70.000 patos a la vista.

Synkope, sin¨®nimo de emociones llevadas al paroxismo, promete ser la sensaci¨®n del pr¨®ximo a?o. S¨®lo hay que imaginar una combinaci¨®n de ca¨ªda libre y monta?a rusa girando sobre una g¨®ndola que ejecuta un recorrido angular de 240 grados hasta completar siete giros por minuto

A las barracas de El Palmar le sigue el paseo en barca hasta la reserva de la Mata del Fanc, en la Albufera, una estrepitosa fiesta de cantos y colores por la presencia de 70.000 patos y la colonia europea m¨¢s numerosa de garzas reales (llevar prism¨¢ticos)

"Vuelva fuera de temporada". El consejo no por reiterado es m¨¢s desobedecido. Porque es m¨¢s all¨¢ del ritmo trepidante del verano cuando mejor puede percibirse la idiosincrasia del t¨®mbolo, dicen que producto de la relativa insularidad. Podremos al fin gozar junto a esta fortaleza amurallada de una aut¨¦ntica tarjeta postal propia de una pel¨ªcula protagonizada por el papa Benedicto XIII, el Cid y una nutrida representaci¨®n de templarios, turistas y pescadores. Es el momento de demorarse en la terraza del castillo, en los lienzos de muralla, sin dejarse el Museo del Mar (el gerente, Jos¨¦ Miguel Zurita, es el gu¨ªa perfecto), y, ya puestos, aprovechar los baluartes del bufador -oquedad por donde se escucha respirar al Mediterr¨¢neo- desde donde, tras la comida, se atisba c¨®mo mar adentro se fragmenta la flota pesquera: parte viene hacia nosotros mientras el resto sigue rumbo a Benicarl¨® y Vinar¨°s.

- Oficina de turismo de Pe?¨ªscola: 964 48 02 08; www.peniscola.org.

2 Por fuera y por dentro

MUSEO DE BELLAS ARTES,

CASTELL?N DE LA PLANA

Fruto del anhelo por dotarse de arte moderno, la capital castellonense opt¨® en 2001 por este museo de autor; dos en este caso: los arquitectos Luis Moreno Mansilla y Emilio Tu?¨®n. Su rigor de l¨ªneas puras y su armaz¨®n org¨¢nico, que recuerda al de un armadillo, se desbarata en el claustro erizado de cipreses -evocaci¨®n espiritual-, mientras las salas se superponen en doble altura permitiendo la perspectiva diagonal del espacio. Si el aluminio colado suscita gravedad, el hormig¨®n y la madera atesoran una excepcional colecci¨®n de cer¨¢mica valenciana, entre las que se cuentan las cercanas de Alcora, Onda y Ribesalbes. Momentos estelares son los cuatro escudos g¨®ticos, y, en la pinacoteca, obras de Osona y Ribera. S¨²mese una did¨¢ctica secci¨®n de etnolog¨ªa y arqueolog¨ªa.

- Hermanos Bou, 28. Informaci¨®n: 964 72 75 00; www.culturalcas.com. Abierto de martes a s¨¢bado, de 10.00 a 20.00; domingos y festivos, hasta las 14.00. Entrada gratuita. Es complicado aparcar.

3 Inagotable cuadro natural

ESTANQUES DE ALMENARA

(CASTELL?N)

Cuando el visitante llega al ullal (manantial) de Acci¨® Ecologista Agr¨®, cuidadora del paraje, una sedante sensaci¨®n le invade; en parte por la vista desde la pe?a, cerca de las tumbas romanas, de la l¨¢mina acuanosa de mil hect¨¢reas. Los tres estanys eran una comunidad de enea que los ingleses recrecieron mediante una presa, y que se nutren de surgencias de la sierra de Espad¨¢n. La ruta natural¨ªstica alcanza primero el sosiego de moreras, rodeando los estanques, a ratos sobre terreno encharcado... paso que igual se ve interrumpido por una garza real que por patos colorados o cuchara. Las plantas acu¨¢ticas oxigenan y otorgan colores preciosos.

- Desv¨ªo a Almenara Playa en la N-340. A 1 km est¨¢ la zona recreativa. Acci¨® Ecologista Agr¨® (962 69 08 54; www.almenaraverda.tk).

4 Lladr¨®, abierto al p¨²blico

CER?MICAS LLADR?,

TAVERNES BLANQUES (VALENCIA)

Que el imperio Lladr¨®, con 4.000 puntos de venta en 123 pa¨ªses, posee una ¨²nica f¨¢brica en el mundo no es de dominio p¨²blico. Pero que se encuentre ubicada en Tavernes Blanques -a un kil¨®metro de la avenida de la Horchata (Alboraya)-, menos todav¨ªa. Tras el audiovisual, la visita guiada recorre una l¨ªnea de producci¨®n para comprobar la complejidad t¨¦cnica de rostros y flores, la pigmentaci¨®n gris de la porcelana, la cocci¨®n en seis hornos. Son piezas representativas de la tienda-exposici¨®n Don Quijote, las bailarinas y la Llegada de la Cenicienta: vuelo de fantas¨ªa para unos; invocaci¨®n al universo de Doris Day para otros. Sorprende la pinacoteca, con firmas relevantes como Francisco de Zurbar¨¢n o Juan de Juanes.

- Reservar con tres semanas de adelanto: 900 21 10 10; www.lladro.com. Entrada gratuita.

5 Comer arroz y pasear

RESTAURANTE BARRACA TONI

MONTOLIU, MELIANA (VALENCIA)

"Huerta fecunda, cuyas entra?as jam¨¢s descansan y que el clima convierte en invernadero". Qu¨¦ mejor marketing directo de Vicente Blasco Ib¨¢?ez que Antonio Montoliu, simp¨¢tico ex huertano ataviado a guisa campestre. Frisa la cincuentena, edad m¨ªnima para haberse familiarizado con la pr¨¢ctica agraria de los enseres etnogr¨¢ficos que forran su barraca. Al reservar, conviene preguntar por el paseo en tartana a trav¨¦s de alquer¨ªas hasta Mahuella y el mar. Queda el hecho de que se sirva un solo men¨², regido por la ineludible ley de las lentejas, en el que la paella de le?a sigue siendo su mejor argumento.

- Meliana: en la rotonda de Foios, girar a la derecha 500 metros. Reserva obligatoria (629 68 98 05; www.barracatonimontoliu.com). Entre 25 y 30 euros (con paseo en carro).

6En barca por la Albufera

EL PALMAR, VALENCIA

Si Blasco Ib¨¢?ez dio categor¨ªa literaria universal a El Palmar en Ca?as y barro, Rafa Sancanuto, de 43 a?os, afable hijo y nieto de pescador, cicerone de acequias y redolins (puntos de pesca), ilustra como nadie lo mismo sobre los entresijos del cultivo del arroz que de los ecosistemas del parque natural de la Albufera. Durante estas fechas, 21.000 hect¨¢reas aparecen anegadas por una l¨¢mina de agua, bajo la que reposan los cultivos. En la visita se recorren las barracas de El Palmar (una isla dentro de la Albufera), su lonja de anguilas y un peque?o museo. Le sigue el paseo en barca hasta la reserva de la Mata del Fanc, en una estrepitosa fiesta de cantos y colores por la presencia de 70.000 patos y la colonia europea m¨¢s numerosa de garzas reales (llevar prism¨¢ticos). Finaliza la excursi¨®n en las dunas de la Dehesa. Conviene sumarse a la comida t¨ªpica.

- Parque natural Albufera El Palmar: 963 73 72 41; www.albuferavalencia.com). 14,79 euros.

7 Tocar el cielo

ASCENSI?N AL MONTG?,

DENIA Y X?BIA / J?VEA (ALICANTE)

En esta gigantesca mole, la naturaleza tiene una fuerza que se impone. El silencio de pureza, la relevancia paisaj¨ªstica y bot¨¢nica, la ausencia del fulgor gelatinoso agoste?o que impide columbrar Ibiza insufla aire sagrado a la monta?a. La ruta parte de la ermita del Pare Pere (Denia) y sube hasta la cueva del Agua, que conserva una l¨¢pida romana; hoy hace las veces de aljibe. Sorteamos dos rocas tenidas como atributos masculinos del Montg¨®, a los que les sigue el duro repecho. Al final de la planicie, un pino nos encamina al v¨¦rtice geod¨¦sico, a 753 metros. El perfecto ¨®valo de Valencia, por un lado, y la prolongaci¨®n natural en el cabo de San Antonio, por otro, yacen a nuestros pies.

- Parque natural del Montg¨®: 966 42 32 05.

8 Sustituto de la realidad

HOTEL PUEBLO ACANTILADO,

EL CAMPELLO (ALICANTE)

Las dos calles, decoradas con puertas y rejer¨ªa de la comarca y pintadas con la lujuria crom¨¢tica de Villajoyosa; el anfiteatro en la plaza; la casa consistorial; la r¨¦plica a escala de la iglesia de Altea... todo es como una copia sint¨¦tica de una aldea de la Costa Blanca. De no ser por el parking subterr¨¢neo y los boogies de golf nadie sabr¨ªa qu¨¦ fue antes, si el pueblo o el hotel de cuatro estrellas. Las casas que miran al mar corresponden a las junior suites.

- Carretera N-332, km 126,9. El Campello (Alicante). Informaci¨®n: 965 63 81 46; www.hotelpuebloacantilado.com. Junior suite (exceptuando puentes), 80 euros.

9 Un museo premiado

MUSEO ARQUEOL?GICO DE ALICANTE

(MARQ). ALICANTE

Su dominio esc¨¦nico le acaba de valer el Premio Museo Europeo del A?o. Y es que el hospital San Juan de Dios ha devenido en salas de techos altos que arrojan conocimientos envolventes tan ins¨®litos como exquisitamente presentados. La sabidur¨ªa resalta entre penumbras gracias a las herramientas audiovisuales que reproducen t¨¦cnicas y h¨¢bitats; los motivos de las cer¨¢micas cobran vida; se recompone el pulso cotidiano de Lucentum y de la factor¨ªa romana de El Campello. La dama de Cabezo Lucero acapara el protagonismo de la sala ib¨¦rica. Entre los vestigios que exhibe la sala romana, mosaicos y cer¨¢micas, y, en la medieval, candelabros isl¨¢micos.

- Visitas guiadas, los s¨¢bados a las 11.00 (1,50 euros). Informaci¨®n: 965 14 90 00; www.marqalicante.com. De martes a s¨¢bado, de 10.00 a 19.00; domingos y festivos, de 10.00 a 14.00. Entrada: 3 euros; conjunta con Lucentum, 4 euros.

10 Naturaleza

PARQUE DE LAS SALINAS DE

SANTA POLA (ALICANTE)

El paso de la N-332 por las salinas dibuja una recta que los conductores aprovechan para circular a toda velocidad: bi¨®topo perfecto para las aves, sabedoras de nuestros excesos. De Santa Pola a Torrevieja, tomamos el recodo frente a la torre de Tamarit. Todo es maravilloso en torno a esta construcci¨®n del siglo XVI. Lo es la irresistible melancol¨ªa de la belleza monumental cuando se escapa reflejada en las aguas. Lo es la avifauna, que presenta una diversidad envidiable, con el flamenco como especie emblem¨¢tica. Y lo es, en esta ¨¦poca, con el protagonismo de cormoranes, somormujos y garzas imperiales.

- Centro de interpretaci¨®n del parque y Museo de la Sal: 966 69 35 46.

11 Caminata con encanto

PASEO MAR?TIMO DEL CABO

ROIG, ORIHUELA (ALICANTE)

Qui¨¦n iba a sospechar que en este accidente geogr¨¢fico ¨ªbamos a gozar de una vista perfecta del Mare N¨®strum. Tras comer en la terraza del restaurante Cabo Roig emprendemos la suave caminata. Con una panor¨¢mica en la que sale retratada primero la murciana isla Grosa y luego el cabo de Santa Pola. Paulatinamente, los escollos se acercan al nivel del caminante, sirviendo el pie del cantil a los peatones para descender con la ca?a de pescar y avistando sin parar yates y veleros.

- Turismo de Orihuela-Costa: 966 76 12 50;

www.aytoorihuela.es.