"Grande es la vanidad del escritor, pero mayor es su soledad"

Harkaitz Cano, que tiene ya cuatro libros traducidos al castellano, es un autor poli¨¦drico. Lo mismo escribe poes¨ªa -ahora publica la antolog¨ªa Interpretaci¨®n de los temblores (Atenea)-, que novela, guiones o art¨ªculos de opini¨®n. Pero hay dos rasgos que le definen: su condici¨®n de escritor urbano y su empe?o por exprimir el tiempo refugiado en la soledad de las grandes ciudades. Fue f¨¦rtil su estancia en Nueva York. Tambi¨¦n la de Par¨ªs. All¨ª naci¨® Belarraren ahora, una novela sobre la soledad y la libertad personal cuyo argumento resume as¨ª: Hitler, despu¨¦s de hacerse amo de Europa, se dirige hacia Manhattan con sus tropas y Charles Chaplin preso en el s¨®tano de su barco. En la bodega de otro barco, sesenta a?os antes, un poliz¨®n parte de Francia hacia Nueva York, oculto dentro de la corona de la Estatua de la Libertad.

Pregunta. ?Qu¨¦ le llev¨® a escribir esta historia?

Respuesta. Hace dos a?os me fui a Par¨ªs a escribir una historia y me encontr¨¦ con esta. Coincidi¨® con una ¨¦poca en la que hab¨ªa muchos libros sobre la resistencia, la ocupaci¨®n y a la vez con que vi El Gran Dictador... Me repele el personaje de Hitler y prefiero a Buster Keaton que a Chaplin, pero se dieron las circunstancias y surgi¨® la novela.

P. Es un libro sobre la soledad y la libertad. ?Tiene algo de autobiogr¨¢fico?

R. Lo es en el sentido de que el protagonista vive cada vez en una casa m¨¢s peque?a. Y yo, mientras estuve en Par¨ªs, viv¨ªa en un espacio tan min¨²sculo que pod¨ªa coger un cazo con una mano y escribir con la otra. Estaba solo en una gran ciudad... Siempre se habla de la vanidad, y grande es la vanidad del escritor, pero mayor es su soledad. Escribes lo que quieres, y el precio es que te hagan caso o no. Algunos escritores se olvidan de eso.

P. Entonces, ?escribe para s¨ª mismo?

R. No. Escribo en soledad, y lo que quiero, pero siempre soy consciente de que existe una comunidad lectora. Lo que no espero son sus mimos. A m¨ª me gusta escribir, contar historias, lo que me apetece en cada momento. Lo cual es un reto, porque siempre hay que compaginarlo con guiones u otros trabajos que tenemos que hacer para sobrevivir.

P. ?Por eso se refugia en grandes ciudades?

R. S¨ª, porque son para m¨ª hect¨¢reas de tiempo que se multiplican. Y eso es precisamente lo que aqu¨ª no tengo.

P. ?Es un escritor urbano?

R. S¨ª. Hasta ahora no me han llenado las historias rurales o de pescadores, y los escritores que m¨¢s me han interesado son tambi¨¦n urbanos.

P. Suele decir que admira a Paul Auster y a Raymond Carver. ?Por su forma de escribir?, ?por sus temas?

R. Por las dos cosas. Ambos tuvieron mucha influencia en m¨ª, pero Auster ya me parece predecible. Mientras escrib¨ªa Belarraren ahora tuve muy en mente a autores checos como Bohumil Hrabal... Les han llovido palos por todas partes, pero a¨²n as¨ª tienen una lucidez, una iron¨ªa y un esp¨ªritu de brillante resignaci¨®n que me maravilla.

P. La lectura es...

R. El 80% de mi oficio. Antes de empezar a escribir siempre leo, porque es el sistema de engrasar motores. Escribo porque leo.

P. ?Tiene miedo a convertirse en un escritor predecible?

R. De momento, no. Tengo en mente los tres pr¨®ximos libros y no tienen nada que ver ni con este ni con el anterior. Hombre, siempre hay constantes: aparecen los jorobados, el tel¨¦fono...

P. Y la m¨²sica. ?Por qu¨¦ tiene esa presencia?

R. B¨¢sicamente, porque soy un m¨²sico frustrado. Estudi¨¦ trompeta durante dos o tres a?os y me di cuenta de que no ten¨ªa talento. Pero si tocase bien un instrumento, seguramente no escribir¨ªa.

P. ?Est¨¢ harto de que le pregunten si escribe en euskera por militancia?

R. No, ya casi nadie lo pregunta. Me hace gracia, me lo tomo deportivamente. Unai Elorriaga ya lo ha dicho tambi¨¦n m¨¢s de una vez y bastante claro. Nosotros no escribimos en euskera por militancia, nuestra generaci¨®n nunca lo ha hecho.