Se salv¨® el 11-S, pero muri¨® en Bagdad

Su madre asegura que desde ni?o quiso ser bombero. "Era imposible hacer que se quitara el casco y que dejara de jugar con su coche de bomberos", recordaba Lenora en The New York Post. "Luego se convirti¨® en un hombre de acci¨®n. Deber¨ªa haber nacido en 1800 para haber vivido los a?os del salvaje Oeste", relataba la madre. Chris Engeldrum, 39 a?os, muri¨® el pasado lunes en acci¨®n a las afueras de Bagdad. Pero sobrevivi¨® como un h¨¦roe ejerciendo su profesi¨®n de bombero en el horror que fue el 11-S. Justo diez a?os antes de aquellos ataques terroristas, Engeldrum volvi¨® a casa en 1991 indemne de la guerra del Golfo.

A los 21 a?os, Engeldrum, nacido en Nueva York, se uni¨® al Ej¨¦rcito y fue trasladado en 1986 con la 82? Divisi¨®n Aerotransportada a Arabia Saud¨ª. Cinco a?os m¨¢s tarde entraba en acci¨®n en la guerra del Golfo. Pero su gran momento lleg¨® cuando, tras mucho desearlo, ingres¨® en el cuerpo de bomberos de la ciudad de Nueva York en 1997. Se hab¨ªa convertido en bombero, "cuando fue aceptado en el cuerpo fue realmente feliz", explica Lenora.

Pero el 11-S cambi¨® su vida. Como la de tantos miles. Tras pasar d¨ªas y d¨ªas removiendo escombros buscando cad¨¢veres bajo lo que hab¨ªan sido las Torres Gemelas, Engeldrum decidi¨® que era hora de volver al Golfo, y se enrol¨® con la Guardia Nacional para servir a su pa¨ªs como ¨¦l consideraba que hab¨ªa que hacerlo: luchando contra el terrorismo en la guerra de Irak. Existen 103 bomberos sirviendo en el Ej¨¦rcito de Estados Unidos en Irak. Engeldrum es la primera baja.

Casado y padre de dos hijos adolescentes -Engeldrum mor¨ªa el d¨ªa en que su hijo peque?o cumpl¨ªa 16 a?os-, la ¨²ltima vez que habl¨® con su familia fue el pasado d¨ªa 25, Acci¨®n de Gracias. "Estaba muy feliz de o¨ªr mi voz", cuenta su mujer. "Estaba muy cansado y no pod¨ªa casi hablar. Hab¨ªa salido en una misi¨®n. Llam¨® s¨®lo para saber si en casa todo iba bien", recuerda.

Para los padres de Engeldrum, su ¨²nico hijo ha muerto "haciendo lo que siempre quiso hacer". "Quiz¨¢ salga algo bueno de todo este dolor", reclama su madre. "Es la ¨²nica manera en la que tendr¨ªa sentido la muerte de mi hijo".