Racismo en las gradas
Uh, uh, uh!". Cada vez que un jugador negro toca la pelota en ciertos campo de f¨²tbol, algunos aficionados pretenden decirle con el "ruidito del simio" que piensan que es un mono. Un problema amplificado por el pasado Espa?a-Inglaterra, del 17 de noviembre, que ahora ha ascendido al caj¨®n de lo prioritario en el Consejo Superior de Deportes.
"Yo nunca he tenido problemas de racismo", se asombra el brasile?o Mauro Silva, veterano centrocampista del Deportivo. Pero rebuscando en la memoria recuerda que a ¨¦l ya le hicieron "la tonter¨ªa esa del mono" en Tenerife en 1993. Para Mauro, el asunto "no es una broma, es un tema muy sensible y es equiparable a la violencia dom¨¦stica". Por eso, insiste, "tenemos que medir con mucho cuidado cada declaraci¨®n que hacemos". En opini¨®n de Mauro, la sociedad espa?ola "no es racista", y estima que "no hay ninguna relaci¨®n entre esta moda y la inmigraci¨®n. Al rev¨¦s, porque antes ¨¦ramos menos y llam¨¢bamos m¨¢s la atenci¨®n; ahora, dentro de poco habr¨¢ negros en la selecci¨®n espa?ola".
"A quien hacen da?o es a su propia ciudad", apostilla Baptista, del Sevilla. "A m¨ª me lo hicieron y es desagradabil¨ªsimo, est¨¢s ah¨ª en medio, como en el circo"
Benjam¨ªn, centrocampista del Betis, espa?ol de origen guineano, recita con un poco de hast¨ªo que desde que es un ni?o lo primero que le llaman para descalificarle es negro. "Puto negro, te dicen, y cuando pasas cerca de la grada te escupen". Benjam¨ªn se suma al an¨¢lisis de Mauro y niega que la sociedad espa?ola sea especialmente racista, aunque recuerda que cuando era adolescente los padres de una chica con la que sal¨ªa le dijeron a la muchacha: "?T¨² d¨®nde vas por ah¨ª con un negro?". Tambi¨¦n rememora los problemas de su hermano en el servicio militar: "Le puteaban todo el rato, le hac¨ªan hacer las cosas m¨¢s humillantes llam¨¢ndole negro".
Para Valdo, leon¨¦s de ascendencia caboverdiana, el tema s¨®lo se circunscribe al mundo del f¨²tbol: "La gente lo hace para que te descentres". Valdo afirma que nunca ha tenido problemas fuera del terreno de juego, pero en el c¨¦sped s¨ª le han hecho en muchas ocasiones "el sonidito del mono". Seg¨²n ¨¦l, es para que el futbolista "falle". Para Valdo, hay que tener "paciencia", y reconoce que la gente le insulta "desde que era peque?o" por el color de su piel: "Es que es lo primero que se ve, lo m¨¢s f¨¢cil".
Almeriense
Peores experiencias ha tenido Chupe, hijo de una almeriense y de un guineano y actualmente en el equipo de Las Palmas. "Me han parado en la Castellana, de Madrid, por llevar un Audi deportivo. As¨ª, mientras un agente miraba si ten¨ªa droga escondida bajo los asientos, el otro se part¨ªa de risa al ver en mi carn¨¦ que era almeriense", coment¨® en su momento el ex canterano del Madrid a este peri¨®dico.
Quique S¨¢nchez Flores es el entrenador del Getafe. Para el t¨¦cnico madrile?o, ex jugador del Real Madrid y del Valencia, las ofensas a los jugadores de otras razas "es una moda, cuyo detonante fueron las palabras de Luis Aragon¨¦s a Reyes". En opini¨®n de S¨¢nchez Flores, los insultos "no son meditados, no provienen de la inteligencia ni de una creencia profunda, sino del enardecimiento coral de la masa, del anonimato". Lo cierto es que los chillidos tienen su origen y su epicentro en las zonas del estadio donde se reunen los aficionados ultras. La gente "se ampara en la masa", coincide la catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa evolutiva y de la educaci¨®n, de la Universidad Complutense de Madrid, Mar¨ªa Jos¨¦ D¨ªaz-Aguado. "En las encuestas s¨®lo el 1% de los espa?oles considera el racismo un valor positivo", describe D¨ªaz-Aguado, que estima que esos datos revelan que a la gente con comportamientos discriminatorios por cuesti¨®n de raza "le da verg¨¹enza, y eso es positivo". Tambi¨¦n incide en otro aspecto, subrayando su constataci¨®n cient¨ªfica: "El hecho de que haya gente que sienta la necesidad de autoafirmarse en un contexto destructivo, a la larga les destruye". Seg¨²n D¨ªaz-Aguado, muchos de los que se suman a los gritos lo hacen por sentirse "parte de un grupo y amparados en el anonimato".
"Hola, soy el negro y no estoy. Me niego a hablar con nadie que no sea de mi color. Pero deja un mensaje y si tengo un d¨ªa gris o blanco, igual te llamo". La voz met¨¢lica que resuena tras unos cuantos timbrazos es la de Vicente Engonga, ex futbolista internacional por Espa?a y negro de Torrelavega, Cantabria, aunque de origen guineano. Engonga es uno de los m¨¢s claros a la hora de denunciar la discriminaci¨®n: "La sociedad no tolera a los que son diferentes, a los gordos, a los bajitos, por el color de la piel...". Engonga tambi¨¦n se?ala una contradicci¨®n de los aficionados: "Son muy c¨ªnicos, te hacen el mono y te llaman negro como me pas¨® a m¨ª en una ocasi¨®n ante el Deportivo, cuando en su equipo jugaban negros como Djialminha, Mauro Silva o Flavio". Para el ex futbolista lo que buscan es "hacer da?o al rival".
"A quien hacen da?o es a su propia ciudad", apostilla Julio Baptista, el fen¨®meno brasile?o del Sevilla. "A m¨ª me lo hicieron en Villarreal y es desagradabil¨ªsimo, porque t¨² est¨¢s ah¨ª en medio, un poco como si estuvieras en el circo", comenta el jugador, que coincide con la experiencia "muy positiva" fuera de los terrenos de juego.
Quien expresa m¨¢s dudas sobre el trato ben¨¦volo a las personas de otras razas en Espa?a es el ex portero del Espanyol y camerun¨¦s Tommy N'Kono: "El pa¨ªs no es racista, pero s¨ª hay gente racista. Yo s¨¦ que por ser quien soy me he librado de eso, pero no olvido a los negros de mi pa¨ªs que no son ricos ni famosos y s¨ª se les somete a un trato racista". Tampoco es muy optimista la visi¨®n de Ernesto Valverde, el entrenador del Athletic de Bilbao: "Me resulta casi rid¨ªculo hablar de racismo en futbol ignorando la realidad social. El debate ata?e a la educaci¨®n por encima de todo: es violenta, es racista la conducta de los aficionados en la medida que lo es la de ciertos ciudadanos. No voy a entrar en demasiadas valoraciones, porque tenemos la sociedad que educamos, para lo bueno y para lo malo". Juan Manuel Lillo, t¨¦cnico del Terrasa, coincide en el problema educativo: "Si no hay m¨¢s imb¨¦ciles haciendo el mono es, sencillamente, porque tienen a la parienta al lado y les da verg¨¹enza. El tema es social, de educaci¨®n, sin m¨¢s vueltas".
Rafael Blanco: "Hay que aplicar la m¨¢xima dureza, es una bola de nieve"
LA COMISI?N NACIONAL ANTIVIOLENCIA, por boca de su presidente, Rafael Blanco, y la organizaci¨®n no gubernamental Movimiento contra la Intolerancia, que dirige Esteban Ibarra, coinciden en se?alar que el problema del racismo en el f¨²tbol emana del viejo problema de los ultras. "La discriminaci¨®n racial, xenofobia y homofobia son una derivaci¨®n de la ideolog¨ªa extremista de los grupo radicales", razona Blanco. "El origen de la iniciativa de hacer el ruidito ese es de un grupo de ultras que se llama Orgullo Nacional y que engloba a otros, como los Ultras Sur, los Yomus del Valencia o las Brigadas Blanquiazules del Espanyol". Precisamente, Ibarra, junto con otros miembros de ONG y soci¨®logos y psic¨®logos, formar¨¢ un consejo consultivo del Consejo Superior de Deportes que se llamar¨¢ Observatorio del Racismo.
No ser¨¢ la ¨²nica medida que adopte este organismo. Aquellos que sean sorprendidos "en una manifestaci¨®n o comportamiento racista" ser¨¢n sancionados con una multa de 60.000 euros y con la prohibici¨®n de entrar en un recinto deportivo durante cinco a?os. "Hay que aplicar la m¨¢xima dureza. Esto es una bola de nieve", advierte Blanco. "Vamos a trabajar directamente con Interior para identificar a aquellos que vienen a perturbar la convivencia y utilizan espect¨¢culos de masas que muchas veces mueven pasiones para generar un virus muy negativo", a?ade el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzsky.
Ibarra no se muestra tan alarmista y considera que "el aficionado normal, que es la mayor¨ªa, no es racista", y piensa que el "epicentro son los ultras y su falta de respeto, que en cada momento les lleva a incidir en un elemento distinto: maric¨®n, gitano, ...". Precisamente, Basti, uno de los pocos jugadores de esa etnia en el f¨²tbol profesional, asegura que "nunca" le han tratado con menosprecio, "si acaso me piden unas buler¨ªas".
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