La pornograf¨ªa infantil inunda la Red

Fotograf¨ªas y v¨ªdeos de menores que, con un cuchillo en la garganta, son obligados a mantener relaciones sexuales con adultos. Algunas de estas im¨¢genes forman parte del material intervenido a finales de noviembre en la Operaci¨®n Gran Canal -la mayor desarrollada en Espa?a

-, que por el momento se ha cobrado 96 detenidos. La operaci¨®n tiene ramificaciones en 65 pa¨ªses y contin¨²a abierta. Este tipo de redadas ha contribuido a disparar el n¨²mero de detenciones por posesi¨®n o tr¨¢fico de pornograf¨ªa infantil en Internet: en 2004 esa cifra se ha multiplicado por ocho respecto al a?o anterior. La polic¨ªa ha arrestado en lo que va de a?o a 160 individuos, frente a los 20 de 2003, seg¨²n fuentes de la Brigada de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica (BIT) del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.

Las v¨ªctimas proceden de redes de prostituci¨®n o sufren los abusos en guarder¨ªas y orfanatos

El 16% de los menores internautas ha facilitado su direcci¨®n a desconocidos

Pero este incremento no s¨®lo se explica por la destreza policial: la pornograf¨ªa en Internet crece y cada vez llega a gente m¨¢s diversa. "Es un fen¨®meno que va en aumento, hay miles y miles de p¨¢ginas de este tipo en la Red", se?ala un portavoz de la BIT. Entre los implicados en la Operaci¨®n Gran Canal hay individuos de diferente nivel econ¨®mico y educativo, desde un maestro hasta un militar y 21 menores de edad. En esta actividad delictiva intervienen dos tipos de personas: el pederasta y el usuario. El primero es el que abusa del menor y realiza el material; el segundo, el que disfruta vi¨¦ndolo. Ambos se encuentran en foros de la Red, donde forman grupos y se intercambian archivos.

Entre 2003 y 2004, la asociaci¨®n Inhope -que agrupa a organizaciones de lucha contra estos delitos en 17 pa¨ªses- recibi¨® 96.000 notificaciones de contenido ped¨®filo en la Red. La mayor¨ªa de las fotos y v¨ªdeos se realizan en el sureste asi¨¢tico, en Latinoam¨¦rica (sobre todo, Brasil y M¨¦xico) y en el este de Europa. Las v¨ªctimas proceden de redes de prostituci¨®n o sufren los abusos en guarder¨ªas y orfanatos. Tambi¨¦n pueden ser captadas a trav¨¦s de Internet o padecer las agresiones en su propia casa. ?sta es la modalidad espa?ola.

"Aqu¨ª la producci¨®n es casera; son im¨¢genes captadas por familiares inmediatos: el padre, el padrastro o un t¨ªo", indica Guillermo C¨¢novas, presidente de la asociaci¨®n Acci¨®n Contra la Pornograf¨ªa Infantil y de la ONG Prot¨¦geles. Esta organizaci¨®n dispone de una p¨¢gina web (www.protegeles.com) donde cualquier usuario puede notificar de manera an¨®nima las p¨¢ginas con pornograf¨ªa infantil que encuentre en la Red. "Se est¨¢n creando m¨¢s p¨¢ginas de pornograf¨ªa infantil que nunca. Recibimos unas 1.600 notificaciones al mes", a?ade C¨¢novas.

El perfil del pederasta responde al de un var¨®n, de unos 40 a?os, casado, con una profesi¨®n cualificada, poca autoestima y dificultades para ponerse en el lugar de los dem¨¢s. Pero en la Operaci¨®n Gran Canal se detuvo a 21 adolescentes, algo que, seg¨²n los expertos, indica que cada vez es m¨¢s f¨¢cil encontrar estos contenidos -que suelen ser gratuitos- desde cualquier ordenador. Los menores tienen una curiosidad natural por la sexualidad que, a trav¨¦s de la Red, es f¨¢cilmente manipulable: se pueden convertir en v¨ªctimas y en verdugos al mismo tiempo.

Los pederastas, protegidos por el anonimato del ordenador, se hacen pasar por ni?os deseosos de hacer amigos. Pueden intercambiar correo electr¨®nico con el menor, mandarle regalos y fotos falsas, e incluso concertar una cita a ciegas. Un estudio realizado en los pa¨ªses escandinavos e Irlanda indica que el 14% de los usuarios menores se ha citado a solas con alguien a quien ha conocido en la Red. El 16% de los menores internautas ha facilitado su direcci¨®n a desconocidos, seg¨²n datos de la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.

Los expertos calculan que un 23% del total de la poblaci¨®n ha sufrido un abuso o una agresi¨®n sexual en su infancia. "Cada vez salen m¨¢s casos a la luz, aunque es un tema tab¨², del que es dif¨ªcil hablar en casa", indica Celia Nevado, psic¨®loga y crimin¨®loga de la fundaci¨®n andaluza M¨¢rgenes y V¨ªnculos; una organizaci¨®n que ayuda a las v¨ªctimas de abusos sexuales. La mayor¨ªa procede de familias desestructuradas y con pocos recursos econ¨®micos.

Nevado se?ala que los abusos no siempre dejan secuelas f¨ªsicas. Para saber si un menor ha sufrido un abuso, esta psic¨®loga se?ala que es necesario fijarse en su comportamiento y en sus emociones. En los m¨¢s peque?os se produce un cambio brusco en su manera de actuar: est¨¢n m¨¢s irritables y ansiosos. Desarrollan miedo a los adultos, realizan juegos de contenido sexual o emplean un vocabulario inadecuado para su edad. Incluso pueden llegar a masturbarse compulsivamente.

En las v¨ªctimas adolescentes los s¨ªntomas son, entre otros, la recurrencia de pesadillas, depresi¨®n, ansiedad, problemas en las relaciones sexuales y verg¨¹enza. Los j¨®venes se encierran en s¨ª mismos y se sienten culpables, sobre todo si el abuso se ha producido sin violencia. Pueden desarrollar conductas de riesgo, autodestructivas: como consumir estupefacientes o delinquir. La terapia pasa por ense?ar a los familiares a identificar las se?ales del abuso y por mostrarle a la v¨ªctima qu¨¦ tipo de contactos con adultos son adecuados y cu¨¢les no, qu¨¦ secretos se deben guardar y qu¨¦ es preciso contar cuando a uno le preguntan...

Las medidas para mejorar la seguridad en la Red deben empezar en el hogar, seg¨²n los especialistas. ?stos recomiendan situar el ordenador en una zona de la casa de uso com¨²n: el sal¨®n o el cuarto de estar. Es conveniente establecer horarios en los que se permite navegar a los menores; usar el ordenador junto a los hijos y aprender de ellos, porque en muchos casos los padres tienen menos conocimientos de inform¨¢tica que sus ni?os. Es necesario adem¨¢s instalar un programa filtro, que bloquea las p¨¢ginas con contenidos pornogr¨¢ficos. Entre otros, Telef¨®nica ofrece un servicio denominado Canguro. Tambi¨¦n Terra cuenta con un programa de Control Paternal. Asimismo, existe un filtro de pago llamado Optenet, de fabricaci¨®n espa?ola, que detecta p¨¢ginas en seis idiomas.