El portero errante
Almunia debuta en el Arsenal tras pasar por ocho clubes en siete cursos
Cinco meses despu¨¦s de fichar por el Arsenal, el portero navarro Manuel Almunia (Pamplona, 1977) debut¨® el s¨¢bado en la Liga inglesa. Lo que para muchos jugadores podr¨ªa ser una larga e insufrible espera, para ¨¦l es una contingencia del f¨²tbol, un imponderable que ha marcado su vida deportiva. Y es que ha desgastado muchas maletas desde que los t¨¦cnicos de Osasuna se fijasen en ¨¦l, en ese guardameta serio y alt¨ªsimo que destacaba en el Oberena, un equipo de barrio, hace ocho a?os.
En 1997 pas¨® Almunia a formar parte del conjunto pamplon¨¦s. En ¨¦l se curti¨® durante dos cursos hasta que se decidi¨® cederle al Cartagonova para que madurase. Sin embargo, en una etapa nefasta, el t¨¦cnico, Chuchi Aranguren, confi¨® en Trujillo, de 35 a?os, que ya pensaba en la retirada. Inmutable en el banquillo, Almunia resisti¨® una nueva cesi¨®n en el Sabadell, en el que cuaj¨® una excelente actuaci¨®n en 2001.
Wenger cree en ¨¦l y le da confianza pese a un error garrafal suyo en la Copa de la Liga
Osasuna se frotaba las manos pensando en que, por fin, tendr¨ªa la meta bien cubierta con un arquero sobrio y de la m¨¢s estricta escuela navarra. Sin embargo, se olvid¨® de que Almunia es una persona con mucha cabeza y no le gusta que le dirijan su destino. ?l es el ¨²nico que decide y lleva las riendas de su carrera. As¨ª que aprovech¨® su situaci¨®n de amateur para irse a firmar por el Celta, que le segu¨ªa desde hac¨ªa tiempo. Ni las pataletas jur¨ªdicas ni las declaraciones sirvieron de nada, ya que se le reconoci¨® el derecho a cambiar de club pese a que su contrato con Osasuna conclu¨ªa en 2006.
Como hombre paciente, Almunia aguant¨® estoicamente una nueva cesi¨®n, al Eibar. Y otra, al Recreativo, que vio llegar a otro n¨®mada del f¨²tbol y no le dio ocasiones. Aunque cuaj¨® una excelente actuaci¨®n en la Copa y el decano del f¨²tbol espa?ol lleg¨® a la final, s¨®lo jug¨® dos partidos de la Liga.
En las bancas de Primera ya se hab¨ªa hecho habitual la estampa de un gigante triste y encogido a la espera de su baza. Tras pasar por cinco cuadros en cinco campa?as, el Celta no quiso repescarlo y volvi¨® a cederlo -encubiertamente, ya que no est¨¢ permitido prestar a un jugador tres veces consecutivas- al Albacete. Pero la sombra de otro portero veterano, el Lechuga Roa, volvi¨® a cerrarle el paso. Con 26 a?os, Almunia contaba con un paup¨¦rrimo curr¨ªculo y pocas posibilidades de futuro. Pero Roa sufri¨® finalmente un quiste en un ri?¨®n y, en su sexto equipo, el navarro dispuso de su primera gran oportunidad de la mano del t¨¦cnico, C¨¦sar Ferrando. No defraud¨® y fue uno de los principales art¨ªfices de la salvaci¨®n del conjunto manchego.
Mientras tanto, el Celta se cay¨® al pozo de Segunda sin que Almunia hubiese contado con un solo minuto en ¨¦l. Pero, pese a que la relaci¨®n con los directivos vigueses no era la mejor, ejerci¨® de tabla de salvaci¨®n de un conjunto a la deriva.
El t¨¦cnico del Arsenal, el franc¨¦s Ars¨¨ne Wenger, ya se hab¨ªa fijado en Almunia y pidi¨® a su presidente un esfuerzo econ¨®mico -3,5 millones de euros- para contratar a Almunia. El salto fue abismal: de luchar por la permanencia en la Primera espa?ola, a formar parte de uno de los clubes hist¨®ricos de Inglaterra y destinado a grandes logros en Europa.
Seg¨²n la pl¨¦yade de t¨¦cnicos del Arsenal, el perfil de Almunia encaja milim¨¦tricamente con el de su f¨²tbol: excelente en el juego, buenas salidas y muy efectivo en los mano a mano, claves para contrarrestar el juego largo, las jugadas a bal¨®n parado y los contragolpes, armas mort¨ªferas en la Premier League. Junto a Reyes, Cesc y Lauren, adem¨¢s del hispano-suizo Senderos, forma ya lo que se conoce como spanish clan. Adem¨¢s, su plena integraci¨®n comienza a completarse de la forma que siempre ha deseado: jugando. Su rival entre los palos, el alem¨¢n Jens Lehman, volv¨ªa a ser otro portero de 35 a?os, pero no estaba bien. En los ¨²ltimos diez encuentros no hab¨ªa podido mantener la porter¨ªa a cero, por lo que Wenger decidi¨® dar una ocasi¨®n a Almunia, que s¨®lo contaba con minutos en la Copa de la Liga. En los cuartos de final de la competici¨®n, Almunia hab¨ªa sido precisamente el culpable de la derrota frente al Manchester United. En el segundo 18 del partido, un tiro flojito y desde fuera del ¨¢rea de Bellion se le col¨®. Parec¨ªa un nuevo paso atr¨¢s en su trompicada carrera, pero Wenger tiene todav¨ªa m¨¢s car¨¢cter que ¨¦l. As¨ª que el s¨¢bado, pese al error garrafal en el que hab¨ªa incurrido esa misma semana, le dio la titularidad en la Liga.
La apuesta surti¨® efecto y el Arsenal gan¨® al Birmingham con un solvente 3-0. "Por fin, han salido bien las cosas. El equipo ha vencido y tengo sensaciones muy buenas", declar¨® Almunia a la conclusi¨®n del partido. Tambi¨¦n quiso agradecer la muestra de apoyo de Wenger, su valedor en esta aventura inglesa, del que asegur¨® que le ha mostrado confianza "tanto en sus manifestaciones como en los entrenamientos semanales".
Despu¨¦s de la larga y paciente traves¨ªa de Almunia por ocho clubes, Highbury ya corea su nombre y empieza a considerarle el sustituto de Lehman. ?l lo agradece con modestia mientras termina de hacerse a la vida inglesa: "Aqu¨ª el f¨²tbol se vive de otra forma. La afici¨®n perdona muchos errores y siempre est¨¢ entregada al equipo. Adem¨¢s, los estadios siempre se llenan".
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