A cada uno lo suyo
Aquellos que trabajan intensamente para azuzar el enfrentamiento surgido entre la Iglesia y el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se van a encontrar, esta semana, con un contratiempo serio en sus planes. Junta de Andaluc¨ªa y Cajasur firman las paces despu¨¦s de cinco a?os de dura beligerancia. La firma del acuerdo, que va a posibilitar que dicha entidad pase a la tutela de la Administraci¨®n auton¨®mica, restableci¨¦ndose as¨ª la normalidad, significa desactivar el principal argumento que podr¨ªan encontrar aqu¨ª los m¨¢s recalcitrantes para hacer m¨¢s virulenta si cabe la guerra desatada entre el clero y el Estado.
Finalmente, no ser¨¢ as¨ª. Cajasur se adaptar¨¢ a la normativa legal de Andaluc¨ªa con lo que se tendr¨¢n que aplicar los cambios necesarios para que sus ¨®rganos de gobierno respondan al marco adecuado, como el resto de cajas, aunque, eso s¨ª, reconociendo su singularidad debido a su vinculaci¨®n a la Iglesia. Un elemento diferenciador ¨¦ste que, por el contrario, no tiene por qu¨¦ suponer privilegios de ninguna clase.
Llegados a este punto, bueno ser¨ªa que el todav¨ªa presidente de la caja, Miguel Castillejo, reflexionase con tranquilidad sobre qui¨¦n o qui¨¦nes le llevaron a este callej¨®n sin salida al que hab¨ªa llegado. Si mira a su alrededor los puede encontrar muy cerca, aunque fueron otros los que dise?aron la huida de la caja "de las garras" de la Junta. Se encontraban situados en c¨®modos despachos oficiales, ubicados en Madrid, en el mismo lugar, precisamente, en donde se determin¨® como principio b¨¢sico de actuaci¨®n aquello de a "Andaluc¨ªa ni agua". Del mismo modo, as¨ª como el actual consejero de Econom¨ªa y Hacienda, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, tiene motivos para estar personalmente satisfecho por el logro conseguido, lo que le sirve para poner en valor lo que ¨¦l llama el nuevo estilo, m¨¢s ligado a las buenas formas y a la suavidad, lo cierto es que el entendimiento que ahora se cierra s¨®lo ha sido posible despu¨¦s de desatarse una intensa guerra en la que su antecesora en el cargo, Magdalena ?lvarez, tuvo que jugar, casi en solitario, el papel m¨¢s desagradable en defensa as¨ª de la legalidad vigente e, incluso, de los intereses de los clientes de dicha caja.
Pulsos a Chaves
En esa pelea se le fueron muchas energ¨ªas pero, tal y como ahora los tribunales lo vienen confirmando, s¨®lo hizo lo que correspond¨ªa a pesar de que ello le supon¨ªa pisar terreno resbaladizo, propicio para las traiciones y la cobard¨ªa de algunos.
Al final se hizo la luz, pero conviene que a cada uno se le d¨¦ lo que le corresponde, ahora que llegan tiempos felices. No todo se ha podido arreglar con talante. Ha hecho falta coraje y tenacidad para hacer frente a lo que era todo un desaf¨ªo a la Junta de Andaluc¨ªa por parte, no s¨®lo ya de Castillejo, sino de los poderes m¨¢s reaccionarios que se aliaron con ¨¦l, de forma descarada e interesada, en esta lamentable pugna. Con todo, ha quedado claro que, al igual que ha ocurrido en otros ¨¢mbitos, quien le echa un pulso de mala manera a Manuel Chaves tiene muchas posibilidades de perderlo.
No tiene que ser, tampoco, una buena noticia para el PP el hecho de encontrarse, de golpe y porrazo, desplazado de algunas de las instituciones en donde gobernaba hasta ahora. As¨ª puede que ocurra en los pr¨®ximos d¨ªas en el Ayuntamiento de Jerez, quinta ciudad de Andaluc¨ªa. Aunque los socialistas no quieren prisa, PSOE y PA se aprestan a negociar un pacto de gobierno que d¨¦ paso a una moci¨®n de censura para desbancar a la actual alcaldesa, Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa Pelayo, m¨¢s conocida ya como la "breve" y la de los pactos secretos. Pocos resultados han podido obtener en su corto mandato los populares salvo el hecho, nada despreciable, de librarse del mal trago que les supondr¨ªa justificar ante su electorado el traspaso de la alcald¨ªa a Pedro Pacheco. La trayectoria de Garc¨ªa se ha visto culminada por un nefasto manejo de la crisis en la que, adem¨¢s, se ha puesto en evidencia la falta de autonom¨ªa que tiene y la fuerte dependencia de su presidente, Javier Arenas, quien ha dejado la marca de la casa en este proceso, esto es, falta de seriedad a la hora de cumplir lo pactado, enga?o a la ciudadan¨ªa al ocultar otros supuestos acuerdos, y descaro total al afirmar lo contrario de lo que se hace.
Y a todo esto, a¨²n falta por saber la resoluci¨®n final de lo ocurrido en el PP de Almer¨ªa, en donde el congreso no ha servido para cerrar heridas. Todo ello sin olvidar las diferencias internas surgidas entre el grupo parlamentario y la direcci¨®n del partido por el fiasco protagonizado en las negociaciones sobre el pacto del impulso democr¨¢tico.
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