Newell's gana el peor torneo

Tal como se esperaba, el Newell's Old Boys, uno de los dos equipos m¨¢s populares de la ciudad de Rosario, situada 280 kil¨®metros al noroeste de Buenos Aires, conquist¨® ayer el torneo Apertura de la Liga argentina a pesar de perder 2-0 en su visita al Independiente de Avellaneda porque el V¨¦lez, el ¨²nico de sus perseguidores que pod¨ªa llegar en igualdad de puntos para obligar a un partido final de desempate, s¨®lo igual¨® en casa, 1-1, frente al modesto Arsenal.

Los leprosos, como se conoce popularmente al Newell's desde que organizaran hace a?os un partido ben¨¦fico para los enfermos de lepra ingresados en un lazareto, resultaron al fin los mejores del torneo m¨¢s irregular y de peor calidad que se recuerde al menos en los ¨²ltimos 20 a?os del f¨²tbol argentino. En el final del partido, la descarga emocional del entrenador del Newell's, Am¨¦rico Gallego, un ex jugador salido de la cantera del Newell's que se consagr¨® como medio centro en el River y en la selecci¨®n Argentina que conquist¨® la Copa del Mundo de 1978, revelaba adem¨¢s de la alegr¨ªa por el t¨ªtulo la bronca contra el entrenador y los jugadores del Independiente que supuestamente no respetaron los c¨®digos del f¨²tbol argentino, en particular aquella regla que permite conceder el punto que necesita para ser campe¨®n un equipo considerado amigo.

Intensa presi¨®n

Los jugadores del Independiente actuaron bajo una intensa presi¨®n. La barra brava del club les hizo una visita a uno de los entrenamientos en la semana para que pactaran un empate. La prensa y los programas de radio y televisi¨®n se dedicaron toda la semana previa a recoger rumores y versiones sobre los est¨ªmulos econ¨®micos que recibir¨ªan de parte del V¨¦lez para ganar el partido. Los directivos del Independiente les ofrecieron premio doble por ganar para que no quedaran dudas de que estaban obligados a ir a buscar un resultado favorable. El entrenador, Pedro Monz¨®n, un ex jugador del club, les advirti¨® tambi¨¦n que juzgar¨ªa la actuaci¨®n de cada uno en este partido frente al Newell's antes de decidir si contar¨ªa con ellos en la pr¨®xima temporada.

Finalmente el Independiente gan¨® con goles del delantero colombiano Jairo Castillo y del media punta Federico Ins¨²a. Los jugadores del Newell's parec¨ªan desconcertados dentro del campo porque no esperaban semejante resistencia. De todos modos, el t¨ªtulo estaba seguro porque en el otro partido decisivo el V¨¦lez no pod¨ªa superar al Arsenal. All¨ª si se garantizaba el tradicional 1-1 con que, en los ¨²ltimos a?os, se resuelven los finales de torneo en el f¨²tbol argentino.

El Newell's, que hab¨ªa gozado en los ¨²ltimos partidos de los favores del Boca y del Gimnasia y Esgrima de La Plata, dos equipos ya sin aspiraciones al t¨ªtulo pero que no quer¨ªan favorecer al River y al Estudiantes de La Plata, sus cl¨¢sicos rivales, no pudo demostrar ante un Independiente resuelto a ir al frente que era, a pesar de todas las dudas, un legitimo campe¨®n. El entrenador Am¨¦rico Gallego se dedic¨® m¨¢s a quejarse porque el entrenador rival animaba a su equipo a ganar que a tratar de mejorar el juego de su propio conjunto.

El partido del V¨¦lez termin¨® cinco minutos antes y la multitud del Newell's que colmaba el campo del Independiente pudo al fin festejar un t¨ªtulo despu¨¦s de 12 a?os. La caravana de coches y autobuses segu¨ªa anoche lentamente su festejado regreso a la ciudad de Rosario para desatar all¨ª la pasi¨®n, las bromas crueles, los anuncios en las vallas y el odio al Rosario Central, cl¨¢sico rival. S¨®lo para eso ambicionaba esta conquista y s¨®lo por eso se la recordar¨¢.