El equipo de Aznar borr¨® los archivos inform¨¢ticos de Presidencia antes de irse

Cuenta el ex presidente Leopoldo Calvo-Sotelo que, cuando lleg¨® a La Moncloa para sustituir a Adolfo Su¨¢rez, en febrero de 1981, y abri¨® la caja fuerte que deb¨ªa contener los secretos de Estado, s¨®lo hall¨® en su interior un papel, en el que estaba anotada la combinaci¨®n para abrirla. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero no se sorprendi¨® menos cuando en abril pasado sustituy¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar al frente del Gobierno. Todos los archivos inform¨¢ticos de Presidencia estaban vac¨ªos. La clave tambi¨¦n figuraba en un papel: la factura, por unos 12.000 euros, de la empresa contratada para borrarlos.

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero comparecer¨¢ esta ma?ana ante la Comisi¨®n de Investigaci¨®n del Congreso sobre el 11-M con el prop¨®sito de realizar, seg¨²n sus propias palabras, una intervenci¨®n "constructiva". El presidente detallar¨¢ las medidas que ha adoptado el Ejecutivo para combatir el terrorismo de origen islamista y ofrecer¨¢ a todos los grupos pol¨ªticos un pacto de Estado para hacer frente a esta amenaza. Tambi¨¦n deber¨¢ contestar a las preguntas del PP sobre cu¨¢l fue su comportamiento entre el 11 y el 14 de marzo.

Lo que Zapatero no podr¨¢, pese a su deseo de dar una informaci¨®n "densa y amplia", es facilitar datos sobre la actuaci¨®n de la Presidencia del Gobierno en esas fechas. No podr¨¢ explicar, por ejemplo, si es cierto que se reuni¨® el Gabinete de Crisis, como dijo Aznar ante la comisi¨®n, pero no la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Situaciones de Crisis. Y sobre todo, cualquiera que fuese el nombre del organismo que se reuni¨® en La Moncloa el d¨ªa 11, presidido por el presidente y con presencia de los vicepresidentes y los ministros y altos cargos de mayor confianza, qu¨¦ decisiones se adoptaron.

Sin documentos del d¨ªa 11

Cuando la Comisi¨®n de Investigaci¨®n del 11-M reclam¨® el acta del Gabinete de Crisis, el Gobierno contest¨® que no hab¨ªa podido hallarla. Ni el acta, ni ning¨²n otro documento sobre lo que pas¨® ese d¨ªa en La Moncloa: las conversaciones que mantuvo Aznar con directores de medios de comunicaci¨®n o mandatarios extranjeros, los informes que recibi¨® o las instrucciones que dio.

El vac¨ªo de informaci¨®n no se limita al 11-M: abarca los ocho a?os de mandato del PP, de mayo de 1996 a abril de 2004. La explicaci¨®n es que, antes de dejar el poder, el equipo dirigido por Aznar orden¨® que se borrasen los archivos inform¨¢ticos de Presidencia del Gobierno.

No fue un borrado rutinario, sino a conciencia. No se limit¨® a formatear los discos duros, lo que podr¨ªa haber hecho cualquier usuario. Se borraron tambi¨¦n las cintas con las copias de seguridad de los archivos inform¨¢ticos. Para ello se recurri¨® a una empresa especializada, que present¨® la correspondiente factura, de unos 12.000 euros.

S¨®lo que cuando lleg¨® la hora de pagar ya hab¨ªa cambiado el inquilino de La Moncloa, por lo que fueron los socialistas los que tuvieron que asumir el coste de haberse quedado sin una informaci¨®n probablemente valiosa.

?C¨®mo de valiosa? Fuentes gubernamentales admiten que es imposible conocer el valor de la informaci¨®n perdida, pues no existe un inventario de la misma. Reconocen que los documentos de car¨¢cter administrativo, con rango legal, fueron entregados en el traspaso de poderes, en soporte papel. Pero alegan que faltan informes pol¨ªticos sobre todo tipo de asuntos, incluso algunos que afectan a la pol¨ªtica de Estado, como la lucha antiterrorista.

No es concebible, argumentan, que todos los archivos inform¨¢ticos de Presidencia, como el intercambio de correos electr¨®nicos entre ordenadores oficiales, se refieran a temas personales de asesores o altos cargos.

Las mismas fuentes niegan que se produjera una situaci¨®n comparable en 1996, cuando el PP sustituy¨® al PSOE al frente del Gobierno, entre otras razones porque el uso de la inform¨¢tica no estaba tan extendido.

Ha sido en los ¨²ltimos a?os cuando los correos electr¨®nicos han sido admitidos como prueba en procesos judiciales, como el del fraude de Gescartera. Mucho antes, en 1974, el presidente de EE UU Richard Nixon se vio obligado a dimitir por el esc¨¢ndalo Watergate tras mantener una larga pugna con el Congreso, que exig¨ªa la entrega de la cintas con las conversaciones mantenidas por el presidente con sus colaboradores en la Casa Blanca, sin aceptar que las mismas pudieran pertenecer al ¨¢mbito privado.

Si en Moncloa se borraron los archivos inform¨¢ticos, en el Ministerio del Interior se copiaron. Fuentes de dicho departamento, tanto de la actual como de la anterior administraci¨®n, han explicado que altos cargos del equipo del ex ministro ?ngel Acebes hicieron copias de documentos relacionados con la investigaci¨®n del 11-M, informa Jorge A. Rodr¨ªguez.

Las copias fueron volcadas en discos compactos y algunos de los documentos duplicados se publicaron en libros meses despu¨¦s de la salida del PP del poder. Entre los documentos copiados figuran cartas de etarras que suger¨ªan contactos con presos islamistas, v¨ªdeos y fotos de los atentados y parte de la investigaci¨®n sobre c¨®mo se convocaron las manifestaciones del 13-M frente a las sedes del PP.