Alexander Payne gana con su pel¨ªcula 'Sideways' el festival de Marraquech

Sideways, de Alexander Payne, fue la mejor pel¨ªcula del festival de Marraquech, seg¨²n el jurado que presidi¨® el brit¨¢nico Alan Parker. Sideways acaparaba al mismo tiempo nominaciones en los pr¨®ximos Globos de Oro, entre ellos los de mejor comedia. Cierto que Sideways lo es, aunque con esa inflexi¨®n agridulce tan propia de Alexander Payne: baste recordar A prop¨®sito de Schmidt, su anterior pel¨ªcula, en la que Jack Nicholson daba admirable vitalidad a la soledad de un jubilado solitario.

Sideways (que en Espa?a se titular¨¢ Entre copas y se estrenar¨¢ el 18 de febrero) prolonga aquel mismo tono acre al contar el viaje de dos amigos -un escritor divorciado y un actor a punto de casarse, ambos profesionalmente mediocres- a trav¨¦s de los vi?edos californianos; sus problemas sentimentales quieren encontrar eco en los de dos mujeres, a quienes realmente est¨¢n buscando. Como corresponde a una pel¨ªcula de las llamadas independientes, los actores (Paul Giamatti, Thomas Haden Church, Virginia Madsen y Sandra Oh, salvo ¨¦sta ¨²ltima, candidatos a los Globos) son tan desconocidos como excelentes. Hacen a sus personajes carne propia, es imposible imaginarse a otros en su lugar, son el factor fundamental de Payne para hablar de las vidas de seres aparentemente anodinos.

El jurado de Marraquech destac¨® en su Premio Especial a Men Ying Tong Nian (Sombras el¨¦ctricas), del primerizo Xiao Jiang (China), junto con Moolaade, del senegal¨¦s Ousmane Semb¨¨ne, largamente galardonada durante este a?o en otros festivales. Los premios de interpretaci¨®n fueron para la norteamericana Vera Farmiga, que por cuarta vez logra un galard¨®n por su trabajo en Down to the bone, de Debra Granik, y para el actor ruso Bogdan Stupka, que ya hab¨ªa sido candidato en los recientes Premios Europeos por la pel¨ªcula Svoi, de Dmitry Mesjiyev.

Di¨¢logo de culturas

El festival de Marraquech se ha desligado en parte de la excesiva influencia francesa de ediciones anteriores y ha diversificado la oferta cinematogr¨¢fica. Sin embargo, como tiene ambici¨®n de competir con los festivales estrella, se aleja de su sentido m¨¢s l¨®gico, el de ser trampol¨ªn del cine africano. La ciudad de Marraquech tiene un atractivo indudable, pero quiz¨¢s no suficiente para ser cita obligada del mundo del cine a?o tras a?o si s¨®lo se repiten t¨ªtulos de otros festivales. En cualquier caso, el festival est¨¢ siendo bien aupado. Por ejemplo, el pr¨ªncipe Mulay Rachid (hermano del Rey) recibi¨® como presidente del festival la medalla de bronce Fellini, con la que la Unesco reconoce al certamen "por su contribuci¨®n a la diversidad cultural y al di¨¢logo de culturas".