El jefe del Ej¨¦rcito chileno expresa su preocupaci¨®n por la salud de Pinochet
La defensa del ex dictador paraliza su arresto
El comandante en jefe del Ej¨¦rcito, general Juan Emilio Cheyre, expres¨® ayer su preocupaci¨®n por la salud del ex dictador Augusto Pinochet, procesado por el juez Guzm¨¢n como autor de 10 cr¨ªmenes en la Operaci¨®n C¨®ndor. La sociedad chilena encaj¨® sin tensiones ni sobresaltos la declaraci¨®n de reo de quien fuera dictador entre 1973 y 1990 y jefe del Ej¨¦rcito entre 1973 y 1998. Su arresto domiciliario fue paralizado por un recurso de la defensa.
A diferencia del anterior procesamiento de Pinochet, en 2001, por los 75 cr¨ªmenes de la caravana de la muerte, ni la derecha sali¨® quebrando lanzas en defensa del anciano general, de 89 a?os, ni el Ej¨¦rcito cuestion¨® directamente el fallo judicial.
Despu¨¦s de plantearlo en privado al ministro de Defensa, el mismo d¨ªa del dictamen de Guzm¨¢n, ayer Cheyre dijo en p¨²blico que respetaba las decisiones de los tribunales y se neg¨® a comentar el fallo. Eligiendo con cuidado cada palabra y sin salirse del marco, aunque llegando al borde de ¨¦ste, Cheyre se refiri¨® a las consecuencias del dictamen de Guzm¨¢n. "Me preocupa la salud del general Pinochet", afirm¨®, para despu¨¦s plantear que la condici¨®n de su ex jefe es "precaria" y se ve afectada por "procesos de angustia, sicol¨®gicos, muy fuertes, que en nada ayudan a una salud comprometida", recordando que los m¨¦dicos coinciden con este criterio.
Ninguna figura de primera l¨ªnea de la derecha se solidariz¨® con el ex dictador, que se ha transformado en un lastre cada vez m¨¢s pesado para la pretensi¨®n de este sector de llegar a La Moneda. Al resaltar la mayor normalidad con la que se puede juzgar el pasado, el presidente Ricardo Lagos sostuvo que el pa¨ªs "se est¨¢ acostumbrado" a un r¨¦gimen normal de trabajo de las instituciones. "No tiene que haber ninguna tensi¨®n de ninguna naturaleza porque un juez decida iniciar proceso respecto de alguien", cualquiera que sea su importancia, afirm¨®.
La defensa de Pinochet consigui¨® entretanto dilatar la notificaci¨®n del auto de reo y su arresto domiciliario con el recurso de amparo por la supuesta ilegalidad de la resoluci¨®n del juez, que present¨® ante la Corte de Apelaciones de Santiago, el cual puede ser recurrido ante la Corte Suprema. A la espera que se resuelva este recurso, lo que se estima podr¨ªa tardar una semana, el juez Guzm¨¢n se inhibi¨® de notificar al procesado.
En otros casos los tribunales se han negado a acoger el habeas corpus, que es un recurso poco habitual. Los abogados querellantes por los cr¨ªmenes de la Operaci¨®n C¨®ndor son optimistas sobre el resultado, y resaltan la paradoja de que el general deba aferrarse a este recurso, que los tribunales negaron en dictadura a miles de detenidos. Tampoco hay demasiada confianza en esta diligencia entre la defensa del ex dictador, que ayer pidi¨® al juez, y ¨¦ste acogi¨®, que de hacerse efectivo el arresto domiciliario se practique en la parcela que Pinochet tiene a 130 kil¨®metros al poniente de Santiago, en la localidad de Los Boldos, y no en su residencia en la capital, en el lujoso barrio La Dehesa. El hijo menor del general, Marco Antonio Pinochet, critic¨® ayer al juez Guzm¨¢n y a otros magistrados que llevan causas de derechos humanos por querer "ajusticiar" a su padre.
El auto de procesamiento de Guzm¨¢n, al declarar a Pinochet apto para enfrentar un juicio y sentarse en el banquillo, elimin¨® escollos para avances m¨¢s r¨¢pidos en otras causas contra el ex dictador. Carmen Hertz y Alfonso Insunza, los abogados querellantes del general por las cuentas secretas que mantuvo en el Banco Riggs, en EE UU, con m¨¢s dep¨®sitos superiores a ocho millones de d¨®lares, pidieron ayer al juez Sergio Mu?oz el desafuero de Pinochet como paso previo a su procesamiento. Los querellantes, ambos abogados especializados en causas de derechos humanos, acusan al general de fraude al fisco, malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y negociaci¨®n incompatible en este caso. El magistrado rechaz¨® una petici¨®n de la defensa para dejar sin efecto el embargo que estableci¨® para los bienes de Pinochet.
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