GM y Fiat se dan un mes para negociar la ruptura de su alianza

Fiat y General Motors van al divorcio. Los m¨¢ximos ejecutivos de ambas compa?¨ªas automovil¨ªsticas decidieron el martes, en una reuni¨®n secreta, concederse un mes para negociar los t¨¦rminos de la separaci¨®n. La parte italiana blande el arma de la put option firmada en 2000, por la que la parte estadounidense se comprometi¨® a adquirir Fiat Auto. General Motors, que atraviesa grandes dificultades en Europa, no est¨¢ dispuesta a quedarse con una empresa que pierde cifras monstruosas y prefiere pagar una compensaci¨®n de hasta 1.000 millones de euros para desvincularse del asunto.

DaimlerChrysler hizo aproximaciones a Fiat cinco a?os atr¨¢s. La venta a los alemanes parec¨ªa una buena salida para el grupo de Tur¨ªn, que percib¨ªa ya la p¨¦rdida de mercado en Italia y en Europa y el inicio de unos a?os muy duros. La familia Agnelli, sin embargo, prefiri¨® echarse en brazos del gigante General Motors, la mayor compa?¨ªa del sector. Los ejecutivos de Tur¨ªn y Detroit pactaron el ingreso de capital estadounidense en Fiat Auto, con un 20%, y una operaci¨®n a plazo fijo: a partir de 2004, Fiat podr¨ªa decidir la cesi¨®n del resto de la compa?¨ªa a General Motors (put option) por un precio preestablecido.

Graves p¨¦rdidas

El plazo para el ejercicio de la put option se alarg¨® en 2004 hasta 2005. A partir del pr¨®ximo 24 de enero, Fiat tendr¨¢ manos libres para ceder su divisi¨®n automovil¨ªstica a General Motors. El gigante de Detroit, sin embargo, soporta una deuda global cercana a los 200.000 millones de d¨®lares, debe reestructurar sus filiales europeas Opel y Saab, en graves p¨¦rdidas, y no tiene la menor intenci¨®n de cargar adem¨¢s con la firma italiana, posiblemente la empresa automovil¨ªstica con peor salud del planeta. Fiat perdi¨®, en conjunto, 4.200 millones de euros en 2002 y 2.400 en 2003, y cerrar¨¢ el actual ejercicio con grandes n¨²meros rojos.

El martes se celebr¨®, en un lugar secreto de Alemania, una reuni¨®n entre el presidente de General Motors, Richard Wagoner, y el consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne. Wagoner aleg¨® que Fiat hab¨ªa incumplido los acuerdos de 2000 al vender varias filiales de la divisi¨®n auto y al realizar una ampliaci¨®n de capital no prevista. En las semanas previas, hab¨ªa expresado en p¨²blico su nulo inter¨¦s por quedarse con Fiat Auto, y hab¨ªa lanzado diversas amenazas: si se ve¨ªa obligado a comprar la empresa de Tur¨ªn, la cerrar¨ªa, o la reducir¨ªa al m¨ªnimo y se llevar¨ªa de Italia lo que encontrara de ¨²til.

Marchionne se limit¨® a argumentar que los acuerdos segu¨ªan siendo v¨¢lidos y anunci¨® que estaba dispuesto a que fueran los tribunales de Nueva York (como se preve¨ªa en el pacto de 2000) quienes decidieran de qu¨¦ parte estaba la raz¨®n. Si no se alcanzara una salida pactada en un mes, seg¨²n un comunicado conjunto emitido ayer desde Tur¨ªn, el asunto llegar¨ªa a un tribunal neoyorquino que, seg¨²n los expertos jur¨ªdicos de ambas partes, fallar¨ªa muy probablemente a favor de Fiat.