Un a?o entero de negociaci¨®n con cambio de Gobierno por medio

El acuerdo alcanzado por la SEPI y los sindicatos para resolver el futuro de los astilleros p¨²blicos se ha logrado despu¨¦s de un a?o de negociaciones y un cambio de Gobierno de por medio. Las ayudas p¨²blicas concedidas por el Gobierno del PP entre los a?os 1997 y 2000 y la fusi¨®n en este ¨²ltimo a?o de los astilleros civiles (Aesa) y los militares (Baz¨¢n) para crear Izar, con la incorporaci¨®n de ayudas p¨²blicas en la misma operaci¨®n de fusi¨®n, generaron un problema de viabilidad que se ha tardado meses en arreglar.

El antiguo equipo de la SEPI se enfrent¨® con los sindicatos de Izar el pasado mes de enero por la firma del convenio de la empresa en unas negociaciones que encallaron y en cuyo transfondo se encontraba la amenaza de la UE de reclamarles las ayudas ilegales y de las que el antiguo equipo de la SEPI nunca inform¨®. Las movilizaciones sindicales se sucedieron y ambas partes mantuvieron un pulso que ser¨ªa la antesala de futuras negociaciones para la reconversi¨®n.

El PP lo retras¨®

El anterior Gobierno del PP sab¨ªa que la Comisi¨®n Europea avanzaba con sus expedientes sobre ayudas ilegales, pero esperaba a que en las elecciones de marzo pasado renovara su mandato para abordar el asunto. Incluso, contaba con planes concretos de cierre de cinco astilleros, recortes de plantilla y ventas de centros. Sin embargo, el vuelco de las elecciones traspas¨® el problema al nuevo Gobierno del PSOE y a los nuevos responsables de la SEPI, a cuyo frente el Gobierno puso a Enrique Mart¨ªnez Robles, mientras en Izar nombraba a Juan Pedro G¨®mez Ja¨¦n.

El 12 de mayo pasado llegaba la primera comunicaci¨®n de la Comisi¨®n obligando a devolver 150 millones de ayudas consideradas ilegales. Junto con otros expedientes, el total de ayudas ilegales se elevan a 1.200 millones. Desde el primer momento, la actual SEPI le expuso a los sindicatos la gravedad del problema. Como los recursos propios de Izar ascienden a 270 millones, la exigencia legal de la Comisi¨®n llevar¨ªa la empresa a la quiebra. Ante la imposibilidad de ampliar capital en Izar, porque las ayudas autorizadas por Bruselas en 1996 para la anterior reconversi¨®n de los astilleros se dieron con la condici¨®n inexcusable de que fueran las ¨²ltimas, la salida no era otra que la liquidaci¨®n.