Turqu¨ªa acaricia su gran oportunidad

Como todos los a?os, los ulemas turcos, los cl¨¦rigos musulmanes que predican en las mezquitas del Estado, han preparado un serm¨®n en el que desaconsejan celebrar la Nochevieja, una tradici¨®n cristiana ajena al calendario isl¨¢mico, donde el a?o s¨®lo dura 354 d¨ªas. "Si los ulemas no reconocen el A?o Nuevo, que renuncien a la subida de sueldo que van a percibir como funcionarios p¨²blicos y devuelvan los once d¨ªas que cobran de m¨¢s", les viene a decir, tambi¨¦n como de costumbre, el columnista Bekir Coskum, en el diario H¨¹rriyet.

En Turqu¨ªa, un pa¨ªs joven al que los l¨ªderes europeos se disponen a entreabrir la puerta de la Uni¨®n, la pulsi¨®n entre integrismo y modernidad es tan antigua como la rep¨²blica fundada en 1923 por Mustaf¨¢ Kemal, Atat¨¹rk, entre las cenizas del Imperio Otomano.

La media de edad en Turqu¨ªa es de 26 a?os, mientras que en los pa¨ªses de la UE se sit¨²a en 46

"Los j¨®venes turcos esperaban con ingenuidad estas jornadas hist¨®ricas; y ahora se van a sentir decepcionados ante una UE que no les va dar trabajo hasta dentro de 20 o 30 a?os", advierte Sahir Yenisehirlioglu, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa Pol¨ªtica de la Universidad de Ankara. "Hay que ser realista. Al final, no es tan malo que Bruselas siga imponiendo los cambios que necesita Turqu¨ªa para anclarse en la modernidad y librarse de la amenaza del integrismo", remacha este profesor de 59 a?os, que resume el sentimiento de cautela con el que muchos turcos observan el proceso de acercamiento a Europa desde hace m¨¢s de 40 a?os.

A pesar de que el 99% de su poblaci¨®n se reclama musulmana en un continente de tradici¨®n cristiana y de que su renta per c¨¢pita alcanza apenas a un tercio de la media de los 25 actuales miembros de la Uni¨®n Europea, Turqu¨ªa es un pa¨ªs laico y miembro de la OTAN, a cuyas fuerzas militares aporta el segundo mayor Ej¨¦rcito, con m¨¢s de 800.000 soldados, s¨®lo detr¨¢s de Estados Unidos.

El primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, ha dirigido una Carta abierta a mis amigos europeos, publicada ayer conjuntamente por Hurriyet y el diario alem¨¢n Bild, para expresar su firme voluntad de estar en la UE: "Mi pueblo, que ayer, en el marco de la OTAN, luch¨® codo con codo para defender los principios de la democracia y la libertad, aspira hoy a vivir bajo el mismo techo que sus amigos europeos y bajo esos mismos principios".

Y aunque la poblaci¨®n rural del centro y este de Anatolia sigue viviendo a¨²n en condiciones de extrema pobreza, la econom¨ªa turca parece haber superado ya la grave crisis de 2001, que estuvo a punto de arrastrar al pa¨ªs a la bancarrota, para entrar en un periodo de fuerte crecimiento, con un tasa que superar¨¢ este a?o el 8% y la galopante inflaci¨®n reducida a menos de dos cifras para recibir la nueva lira turca (equivalente a un mill¨®n de liras actuales, el precio de una taza de t¨¦ en un caf¨¦ popular) el pr¨®ximo 1 de enero. Erdogan parece haber culminado con ¨¦xito el proceso de adaptaci¨®n de Turqu¨ªa al modelo europeo, despu¨¦s de poner patas arriba media Constituci¨®n, el C¨®digo Penal entero y casi toda la legislaci¨®n econ¨®mica. "Lo ¨²nico que espera Turqu¨ªa de la Uni¨®n Europea es ¨¢nimo y apoyo para las reformas, con el potencial de Turqu¨ªa y de su pueblo para el cambio y el progreso", remacha el primer ministro turco en su carta abierta.

Los m¨¢s de 70 millones de turcos, que ser¨¢n entre 80 y 90 millones en el momento en el que pueda culminar la ampliaci¨®n, tienen una media de edad de 26 a?os, frente a los 46 a?os de los actuales miembros de la UE. "El pa¨ªs que habremos creado en el momento de nuestra adhesi¨®n ser¨¢ muy diferente, mucho m¨¢s avanzado que la Turqu¨ªa de hoy", concluye Erdogan.

"Lo peor vendr¨¢ a partir del d¨ªa 18", explicaba ayer un diplom¨¢tico europeo en Ankara para dar a entender que Turqu¨ªa necesitar¨¢ que la UE le recuerde que hay que proseguir por la senda de las reformas. "Ahora los turcos van a contar con un objetivo claro, con la vista puesta en su entrada en Europa, para poder culminar su revoluci¨®n silenciosa", explicaba la misma fuente comunitaria, antes de advertir de que "Turqu¨ªa va a necesitar mucho tiempo para poder digerir los grandes cambios que est¨¢ experimentando".

La consolidaci¨®n del respeto a los derechos humanos, y en especial los de los 15 millones de kurdos concentrados en el sureste del pa¨ªs, y la mejora de los niveles de desarrollo econ¨®mico y de educaci¨®n, son algunas de las principales asignaturas pendientes de una naci¨®n que se pretende moderna. Un pa¨ªs que todav¨ªa debe "armonizar las relaciones entre el poder civil y el militar", seg¨²n el eufemismo usado por las embajadas occidentales ante unas Fuerzas Armadas que han protagonizado tres golpes militares en los ¨²ltimos 40 a?os, y que ni siquiera necesitaron sacar los carros de combate a las calles para apear del poder, en 1997, al anterior primer ministro islamista turco.