Ilustres en Tercera
Mutiu, Lard¨ªn, Manjar¨ªn, Ramis y otros juegan en clubes humildes antes de retirarse
Puede sonar al t¨ªpico cuento de Navidad o tambi¨¦n a que la Liga de las Estrellas les toca de cerca, pero lo cierto es que en los ¨²ltimos meses las categor¨ªas m¨¢s modestas del f¨²tbol espa?ol se est¨¢n poblando de jugadores que llegaron a ser importantes, incluso internacionales: Lard¨ªn (Legan¨¦s), Mutiu (Cobe?a), Manjar¨ªn (Arteixo), Mena (Ciempozuelos), Ramis (Pegaso Tres Cantos)...
"Suena extra?o que alguien como yo, 50 veces internacional por Nigeria y que ha disputado tres Copas del Mundo, juegue en un equipo de Tercera, pero aquello pas¨® y como me hicieron una oferta...". Las palabras de Mutiu Adepoju, uno de los art¨ªfices del desastre de Espa?a (2-3 ante los africanos) en Francia 98 y desde octubre delantero del Cobe?a sirven para explicar el particular descenso a los infiernos de futbolistas que acapararon la atenci¨®n de sus paisanos en competiciones de calado.
Como Manjar¨ªn, que gan¨® una Copa del Rey y una Supercopa con el Deportivo no ha mucho y que, despu¨¦s de su etapa en el Puebla y el Santos, mexicanos, pelea por que el Arteixo se mantenga en Segunda B. "Es un hombre con experiencia y, al ser nuevos en la categor¨ªa, buscamos algo de aplome", conf¨ªa Manuel R¨¢bade, presidente del conjunto gallego.Como bien dice, el motivo de la contrataci¨®n de tantas estrellas es su exceso de experiencia: todos sobrepasan la treintena.
"El f¨²tbol tiene sus altibajos y llega un momento en que no te puedes mantener al m¨¢ximo nivel", refiere Ramis, el que fuera central del Madrid, el Tenerife, el Sevilla y el Deportivo y flamante incorporaci¨®n del Pegaso Tres Cantos. Frenado en seco por una grav¨ªsima lesi¨®n durante un a?o largo tras saborear las mieles del triunfo, rompi¨® su l¨ªnea ascendente. "Hasta entonces, era el que m¨¢s minutos jugaba en el Depor y la llamada de la selecci¨®n flotaba en el aire...", recuerda sin lamentos. Pieza clave de la primera, y de momento ¨²nica, Liga que gan¨® el Depor, vive sus estertores como futbolista arropado por Alfredo Santa Elena, su actual entrenador y amigo de piller¨ªas en A Coru?a. Pero, aunque en Tres Cantos -ir¨®nicamente, la poblaci¨®n de Madrid con el porcentaje de edad m¨¢s bajo- Ramis disfrute del f¨²tbol y se planteen el ascenso, el ide¨®logo de la revoluci¨®n montada en las Ligas peque?as reside m¨¢s al norte de la provincia, en Cobe?a.
"Este a?o debemos subir a Segunda B como sea y Mutiu, al que pagamos 30.000 euros y que ten¨ªa una oferta del golfo P¨¦rsico, tiene que contribuir a ello", recalca Francisco Barroso, el presidente del Cobe?a, que da trabajo a muchos de los integrantes de la plantilla en su empresa de menaje.
De pasar de 832 habitantes en 1986 a 3.500 en 2004, este coqueto pueblo del noreste de Madrid, con una de las rentas per c¨¢pita m¨¢s altas de la regi¨®n, al igual que municipios aglutinadores de ricos como Pozuelo de Alarc¨®n, no s¨®lo ha experimentado una revoluci¨®n demogr¨¢fica en sus calles. La persistencia y los dineros de Barroso han sido determinantes para acumular cinco ascensos en seis a?os y erigirse en modelo de las ambiciones de los humildes. "Es verdad que tenemos por delante muchos retos y tambi¨¦n que adaptarse a una categor¨ªa choca con los prop¨®sitos empresariales", advierte Agust¨ªn, ex portero del Madrid y entrenador del grupo. Exigente como si estuviera al tim¨®n de un primera, s¨®lo ha contado con los servicios de Mutiu en un partido completo: "Debe tirar de la gente, transmitir sus conocimientos a los compa?eros. Ni nuestro equipo ni el de nadie puede salir de traje y corbata a jugar un partido de f¨²tbol". "Nos tratan como a gal¨¢cticos", esquiva, por su parte, el presidente, que acaba de fichar a dos hombres del Eibar y otro del C¨¢diz para hacer realidad lo antes imposible: el milagro de los panes y los peces.
"Si ascendemos a Segunda B, me gustar¨ªa seguir adelante", relata Mena, contratado por el Ciempozuelos a instancias del Cobe?a. "Me lo ofrecieron a m¨ª, pero, al final, lo contrataron all¨ª para salir en los papeles", dice, categ¨®rico, Barroso. Ex del Atl¨¦tico, el Racing y el Mallorca, el medio argentino es muy sincero: "Asumo la experiencia m¨¢s como hobby que como propia del f¨²tbol profesional".
Lard¨ªn, otro ilustre del Espanyol y del Atl¨¦tico, ha seguido el mismo camino. "Estaba cansado de la falta de continuidad, me agobi¨¦ y lo dej¨¦", suelta. Internacional absoluto cinco veces y retirado de los terrenos de juego por voluntad propia tiempo despu¨¦s de que Jes¨²s Gil pagara 12 millones de euros por su olfato de gol y endiablados movimientos, Lard¨ªn corretea por los campos de Segunda B con la el¨¢stica del Legan¨¦s. "No te ve tanta gente, pero eso es lo de menos. Me gusta compartir mis experiencias. Como veterano, sabes que debes mantener la dieta, no cuidarte dos d¨ªas antes", refiere con voz alegre. La misma que transmite Ramis, tan contento de volver a sus or¨ªgenes que hay algo que le desconcierta: "Es raro que no haya m¨¢s compa?eros. Si llegas a esta edad y sigues jugando es porque sigues motivado. Y de esos hay muchos".
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