Vega de Seoane ense?a en San Sebasti¨¢n su juego pict¨®rico de seducci¨®n y sugerencias

Eduardo Vega de Seoane (Madrid, 1955) entiende la pintura como un juego de seducci¨®n. Sus lienzos no encierran narraciones ni mensajes ni tienen t¨ªtulos que respondan a otra l¨®gica que no sea la de la sugesti¨®n. "Es una pintura muy de ver, de tocar la sensibilidad por el color", afirma. "No suele tener un tema. Hay gestos, un ambiente para provocar emociones, pero nada m¨¢s", explica mientras recorre la Galer¨ªa Diecis¨¦is de San Sebasti¨¢n (Buen Pastor 16 bajo), donde expone una docena de acr¨ªlicos y ¨®leos sobre lienzo que responden a esta forma de entender el arte.

"Lo que me interesa m¨¢s que nada es que mi pintura est¨¦ viva, para ir ganando parcelas de libertad", explica el artista. "El arte realmente bueno, siempre moderno y actual, lo es porque tiene vida y eso es lo que yo busco en la pintura. El lienzo es un terreno infinito. Por eso, lo peor que te puede pasar cuando llevas un tiempo en esto es encontrar una f¨®rmula. ?sa es la muerte", resume.

Vega de Seoane, de ascendencia guipuzcoana, expuso por ¨²ltima vez en San Sebasti¨¢n hace ahora dos a?os. Entre los trabajos que present¨® entonces y los que exhibe en esta ocasi¨®n no existen contradicciones ni rupturas, s¨®lo una evoluci¨®n en su actuar. "Al espectador le puede parecer que estoy en lo mismo, pero no, cada exposici¨®n es distinta", apunta. ?Qu¨¦ diferencia a esta muestra de la anterior, tambi¨¦n presentada por Galer¨ªa Diecis¨¦is? "En estos cuadros hay en general un poco m¨¢s de aire, un uso distinto del espacio", responde.

La pintura de Vega de Seoane es una labor de gestos, de pinceladas en¨¦rgicas y manchas de color que difuminan las fronteras entre la figuraci¨®n y la abstracci¨®n. "Me parece una divisi¨®n demasiado tajante", dice. "De entrada, todo es abstracto, porque incluso aunque quieras pintar como una fotograf¨ªa siempre hay que abstraer, no se puede pintar del aire". Sin embargo, en sus cuadros se adivinan las formas de animales, personas o cosas abiertas a todo tipo de interpretaciones. El propio artista juega a plantearlas. En la mancha que viste uno de sus lienzos quiso ver un tortuga y aprovech¨® para titularlo con esa palabra, pero en italiano, Tartaruga, porque el t¨¦rmino le fascina. A otros los bautiz¨® como Marea alta, Paisaje con sombrero o El encuentro. "No es que signifiquen algo; simplemente, como con la pintura, me gusta sugerir", indica.

Eso art¨ªsticamente hablando, porque cuando Vega de Seoane salta de la pr¨¢ctica a la teor¨ªa pasa a la cr¨ªtica expl¨ªcita. "Los pintores estamos un poco ignorados. Hoy s¨®lo se da importancia al envoltorio. S¨®lo eres moderno si haces arte digital o videoproyecciones. Si eres pintor ahora nadie te va a llevar a una bienal y es absurdo y superficial", finaliza.