Homologaci¨®n

Soy un profesor de Educaci¨®n de Adultos, miembro del Comit¨¦ de Empresa de Personal Laboral de Educaci¨®n de Granada y componente de la Coordinadora de Adultos de Andaluc¨ªa.

El profesorado de Educaci¨®n de Adultos venimos realizando un trabajo impagable a favor de colectivos con grandes carencias educativas: adultos que no fueron a la escuela en su ni?ez y j¨®venes que no han finalizado su formaci¨®n b¨¢sica en Educaci¨®n Secundaria, y m¨¢s recientemente venimos atendiendo a la poblaci¨®n emigrante y a colectivos en situaci¨®n de exclusi¨®n social.

La Educaci¨®n de Adultos est¨¢ en crisis, no s¨®lo en su estructura organizativa, administrativa y pedag¨®gica, sino tambi¨¦n en las expectativas profesionales de unos profesores que lo han dado todo y que piden cambios significativos para ir adaptando esta modalidad educativa a las nuevas realidades y exigencias de una sociedad en permanente cambio. Urge una red de centros, un reglamento de organizaci¨®n y funcionamiento, una oferta educativa amplia y diversificada, que atienda y eval¨²e a los alumnos de Secundaria, un concurso de traslados, sin exclusi¨®n de ning¨²n colectivo.

Tambi¨¦n exige una respuesta r¨¢pida, la homologaci¨®n econ¨®mica del personal laboral docente, porque rompe el principio b¨¢sico constitucional de igual trabajo, igual salario, a pesar de que realizan las mismas funciones que los funcionarios, sus retribuciones son inferiores en 1.540 euros al a?o, aunque existe un acuerdo de 1991 entre administraci¨®n y sindicatos para que estos profesores ganen igual que los funcionarios docentes. As¨ª lo recomendaba en 1999 a trav¨¦s de un complemento personal y absorbible el Defensor del Pueblo Andaluz, informes de eminentes juristas, algunas sentencias judiciales, todos los sindicatos, juntas de personal docente.