Matanza en una base de EE UU en Mosul

Era un raro d¨ªa soleado hasta que uno de los ataques m¨¢s sangrientos de la insurgencia desde el final de la guerra ti?¨® ayer de sangre el norte de Irak. Los cohetes que impactaron en plena hora del almuerzo sobre la cantina de la base Marez, cerca del aer¨®dromo de Mosul, causaron al menos 22 personas -entre militares estadounidenses, tropas iraqu¨ªes, contratistas extranjeros y civiles locales- y 64 heridos, seg¨²n inform¨® el Pent¨¢gono. Los peshmergas, las milicias kurdas integrardas en la nueva Guardia Nacional Iraqu¨ª, sellaron junto con tropas especiales de EE UU los accesos a Mosul (370 kil¨®metros al norte de Bagdad) desde Dohuk, situada a unos 40 kil¨®metros y capital de provincia en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª.

Las colas de camiones se prolongaban casi hasta la frontera turca.El grupo radical isl¨¢mico Ansar al Suna, que se ha atribuido la muerte de rehenes extranjeros secuestrados en Irak, entre ellos 12 nepal¨ªes que fueron hallados degollados, se atribuy¨® la responsabilidad del ataque en una p¨¢gina de Internet integrista. Este movimiento fundamentalista que mantiene lazos con la red terrorista Al Qaeda, asegur¨® que un militante suicida hizo estallar un coche bomba contra las instalaciones de la cantina militar en Mosul.

Jeremy Redmon, un periodista del diario norteamericano Richmond Times-Dispatch, que se hallaba empotrado (encuadrado dentro del contingente militar para cubrir informaciones mediante autorizaci¨®n) con el 276? Batall¨®n de Ingenieros de Virginia en la base Marez, asegur¨® que el n¨²mero de v¨ªctimas mortales se elevaba a 24 y que se hab¨ªan contabilizado en el ataque a la cantina hasta 64 heridos. Redmon detalla la muerte de 14 militares de EE UU, a los que a?adi¨® un soldado y tres empleados civiles iraqu¨ªes. Anoche, el Pent¨¢gono anunci¨® que el n¨²mero de fallecidos era de 22, entre ellos 19 estadounidenses.

El estremecedor relato del periodista, recogido en la p¨¢gina web de su diario, da idea del caos causado por el ataque con cohetes, seg¨²n insiste Redmon sobre el terreno, o con granadas de mortero, seg¨²n las informaciones del Pent¨¢gono. La gran tienda de campa?a que serv¨ªa de comedor y cantina de la base militar se encontraba repleta a mediod¨ªa de ayer (las 10 de la ma?ana en la Espa?a peninsular), cuando la onda expansiva de las explosiones arranc¨® de cuajo de sus asientos a muchas personas. "Una bolsa de fuego envolvi¨® la parte superior de la tienda de campa?a mientras la metralla ca¨ªa sobre los comensales", explica el reportero del Richmond Times-Dispatch, antes de que empezaran a escucharse los gritos de: "?M¨¦dico, un m¨¦dico!".

Relativa calma

Los insurgentes iraqu¨ªes hab¨ªan atacado el comedor de la base de Mosul al menos 30 veces en lo que va de a?o. Pero ayer acertaron de lleno. Mosul, la capital del norte de Irak y la tercera ciudad m¨¢s importante del pa¨ªs, despu¨¦s de Bagdad y Basora, ha vivido desde el final de la guerra en relativa calma, aparte de algunos incidentes, como la colisi¨®n en vuelo de dos helic¨®pteros Black Hawk en noviembre de 2003, que se cobr¨® la vida de 17 militares de EE UU. En la regi¨®n de Mosul tambi¨¦n murieron a tiros ese mismo a?o los dos hijos varones de Sadam Hussein, Uday y Qusay.

Los m¨¢s de 8.500 soldados norteamericanos desplegados en la antigua N¨ªnive se encuentran acantonados en su gran mayor¨ªa en la orilla izquierda del r¨ªo Tigris, en el sector kurdo de Mosul, junto con miles de peshmergas del Partido Democr¨¢tico del Kurdist¨¢n (PDK) y de la Uni¨®n Patri¨®tica del Kurdist¨¢n (UPK) que comparten el poder en el norte de Irak desde el fin de la guerra del Golfo en 1991. El desplazamiento hacia el norte de grupos de insurgentes desde Faluya, en el centro de Irak, es visto por los servicios de informaci¨®n militar como la principal causa del estallido de violencia en Mosul en los tres ¨²ltimos meses.

A pesar de la serie de ofensivas que ha lanzado el Ej¨¦rcito de EE UU apoyado por fuerzas iraqu¨ªes, en lo que va de mes se han localizado 80 cad¨¢veres de personas asesinadas por supuestos ataques insurgentes en la zona. Mientras se acerca la fecha de las elecciones legislativas previstas en Irak para el pr¨®ximo 30 de enero, es de temer que se redoblen los ataques y atentados, como los que golpearon el domingo las ciudades santas chi¨ªes de Kerbala y Nayaf con un resultado de 70 muertes.

El gobernador de la provincia de Dohuk, Ahmed Nerjevan, se quejaba ayer a EL PA?S de que las promesas de la cooperaci¨®n internacional para la reconstrucci¨®n de Irak en zonas pacificadas, como la regi¨®n kurda o la zona chi¨ª del sur, no se han cumplido ante los continuos estallidos de violencia en el centro y norte sunn¨ª del pa¨ªs. "Desde que el terrorismo ha estallado en la provincia de Mosul, los kurdos hemos vuelto al aislamiento al que nos tuvo sometidos Sadam entre 1991 y 2003", reconoc¨ªa amargamente el Gobernador de Dohuk.