'Chengue' Morales mantiene su racha y despacha a un hundido Numancia

Chengue Morales, la mayor preocupaci¨®n del Numancia, el delantero de casi dos metros, el futbolista que se ha desquitado recientemente de la fama de poco goleador de que se le acusaba, desequilibr¨® un partido m¨¢s t¨¢ctico y f¨ªsico que t¨¦cnico. Con siete goles en las ¨²ltimas siete jornadas, Chengue ratific¨® su buen momento, prolong¨® los sue?os europeos de su equipo y, de paso, prorrog¨® la din¨¢mica perdedora del equipo soriano. El Numancia ha perdido los nueve partidos que ha jugado a domicilio, un registro s¨®lo comparable al del H¨¦rcules de la temporada 1996-97.

Aunque mermado por las m¨²ltiples ausencias, Osasuna trat¨® de jugar a su manera, tal y como sabe: tocando, con paciencia, teniendo mucha m¨¢s posesi¨®n del bal¨®n que el rival y abriendo con sentido el cuero a las bandas, a Delporte y Valdo. Sus centros, que solicitaban la cabeza del Chengue Morales, s¨®lo encontraron dos veces a su destinatario. Pero fue suficiente, porque el delantero uruguayo, especialmente afortunado y eficaz en sus remates, no fall¨®. En la frontal del ¨¢rea chica, primero, de espaldas a la porter¨ªa y a pase de Web¨®, control¨® el cuero para realizar una bella chilena con ¨®ptimo resultado: se col¨® por la escuadra e hizo in¨²til la estirada de Juanma. Luego, Moha sac¨® una falta desde el lateral y el ariete la empalm¨® con la derecha. Dos oportunidades, dos goles.

A pesar del resultado, el Numancia trat¨® de combatir el juego a¨¦reo de Osasuna con la alineaci¨®n de tres delanteros. M¨¢ximo Hern¨¢ndez apost¨® por un 4-2-1-3 en una declaraci¨®n que pareci¨® muy ofensiva. Pero no fue as¨ª, sino que, en la defensa, el equipo sufr¨ªa el efecto domin¨® y el equipo qued¨® partido. Arriba, donde los tres delanteros rotaban constantemente sus demarcaciones, empezaba la presi¨®n; los extremos se encargaban de tapar a los laterales, y en medio, uno de los dos mediocentros bajaba a la par que Web¨® para facilitar, as¨ª, que los dos centrales marcaran a Morales.

Sin apenas presencia ofensiva del Numancia, el Chengue se erigi¨® en la estrella del partido, en el futbolista que mantiene la esperanza europea de su equipo y en el que hundi¨®, un poco m¨¢s, al Numancia, que llega al par¨®n navide?o como colista.