La pesca es un cultivo

La industria pesquera espa?ola suele sufrir cada cierto tiempo el sobresalto procedente de Bruselas en forma de recorte dr¨¢stico de las capturas. La semana pasada, la Comisi¨®n Europea propuso un plan de reducci¨®n de capturas de hasta el 85% en la anchoa y una veda efectiva y rigurosa de cigala. La amenaza, tambi¨¦n como es de rigor, qued¨® en un mero susto. Al final, tras la presencia apresurada de las autoridades pesqueras espa?olas en la capital europea, el recorte se ha quedado en el 5% para anchoa y en nada pr¨¢cticamente para la cigala. La flota pesquera, ya muy reducida por el severo recorte que sufri¨® con la integraci¨®n de Espa?a en la pol¨ªtica pesquera comunitaria, podr¨¢ mantener su nivel de producci¨®n y, una temporada m¨¢s, las propuestas de los t¨¦cnicos comunitarios, inspiradas en la certeza de que los caladeros europeos est¨¢n esquilmados, se quedan en un simple amago.

Esta situaci¨®n de sorpresa permanente, muy parecida a la zozobra, tiene sus causas m¨¢s profundas en el hecho de que Espa?a tiene la flota pesquera m¨¢s poderosa de Europa, pero trabaja en caladeros cuyo rendimiento decrece por la explotaci¨®n intensiva a la que son sometidos. De ah¨ª que cuando las zonas de pesca se encuentran a punto de quedar agotadas, la UE proponga recortes arbitrarios, antiecon¨®micos por a?adidura, que tienden a difuminarse en el tiempo y en la negociaci¨®n. La desaparici¨®n de los caladeros est¨¢ relacionada con las pr¨¢cticas ilegales de pesca que abundan en todas las banderas, nacionales o de conveniencia. Con m¨¢s frecuencia de la deseada, los pesqueros suelen vulnerar las cuotas y sobreexplotar los caladeros para vender las capturas en mercados que las pagan bien, como el japon¨¦s.

Para evitar estos sobresaltos, la pol¨ªtica correcta es que los pa¨ªses explotadores -entre ellos, principalmente Espa?a- y la Comisi¨®n Europea articulen normas rigurosas para cultivar el mar, es decir, para explotarlo racionalmente. Ese cultivo implica un control riguroso de las capturas, sanciones para quien no cumpla, un censo detallado de los buques que faenan en aguas europeas, respeto a los periodos de veda y vigilancia exhaustiva de la procedencia del pescado. Como en cualquier otro mercado, es imprescindible conocer a sus agentes; y eso no sucede hoy.