Mucha tecnolog¨ªa, pero poco uso

En los hogares espa?oles hay pr¨¢cticamente los mismos ordenadores personales (PC) que en los europeos. Pero no hace falta recurrir a ninguna encuesta para saber que, en la mayor parte de los casos, su uso es muy primario: procesador de textos, navegaci¨®n ociosa por Internet, juegos, o archivador de documentos. Esta infrautilizaci¨®n no es exclusiva de los equipos inform¨¢ticos. En general, tanto los ciudadanos como las empresas espa?olas cada vez adquieren m¨¢s tecnolog¨ªa, acerc¨¢ndose a la media europea en equipamiento e incluso super¨¢ndola en algunos casos, pero siguen sin utilizarla.

Esta percepci¨®n de que tenemos muchos aparatos pero apenas sabemos utilizarlos coincide con la principal conclusi¨®n del ¨²ltimo estudio "M¨¦trica de la Sociedad de la Informaci¨®n", correspondiente al a?o 2003, realizado por el Ministerio de Industria y la Asociaci¨®n de Empresas de Electr¨®nica, Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y Telecomunicaciones (Aetic), la patronal del sector.

Tenemos un 75,7% m¨¢s de cajeros que la media de la UE pero menos transacciones

El 87,4% de las empresas tiene Internet, pero casi ninguna lo usa para vender

Los espa?oles se gastan cada vez m¨¢s en tecnolog¨ªas de la informaci¨®n (394 euros al a?o por habitante), y aunque todav¨ªa estamos lejos de la media europea (el 56,5% sobre la UE), nos acercamos a pasos agigantados, ya que en el ¨²ltimo a?o al que se refiere la estad¨ªstica hemos recortado 10 puntos.

Es m¨¢s, en algunos casos estamos muy por encima de la media e incluso a la cabeza. El caso m¨¢s revelador es el de los cajeros autom¨¢ticos. La costumbre de disponer de dinero en met¨¢lico para pagar en efectivo y el inter¨¦s de bancos y cajas en ahorrar gastos de personal ha sembrado Espa?a de cajeros, un 75,7% m¨¢s que la media europea y el doble, por ejemplo, que en Alemania.

Sin embargo, el n¨²mero de transacciones que se realizan en los mismos es menor que en el conjunto de la UE, porque casi la ¨²nica utilidad que se les encuentra es la de sacar dinero. Estrechamente ligado a este comportamiento, est¨¢ el de las tarjetas de cr¨¦dito: el n¨²mero de tarjetas que se emiten por habitantes es un 27,8% superior en Espa?a que en la UE, pero el n¨²mero de operaciones que se realizan con ellas es menos de la mitad que en Europa. Lo mismo ocurre con los terminales de punto de venta, ya que las tiendas espa?olas son las mejor equipadas para el pago con tarjeta, pero esa costumbre no acaba de arraigar entre el consumidor.

El tel¨¦fono m¨®vil tambi¨¦n es otro caso sintom¨¢tico de esa pereza tecnol¨®gica del usuario espa?ol. Con casi 38 millones de abonados, el 90% de la poblaci¨®n, Espa?a no tiene nada que envidiar en el concierto europeo. Pero los completos terminales multimedia apenas sirven para hablar y enviar mensajes de textos (sms). Baste decir que, pese a haber ya siete millones de aparatos terminales con c¨¢mara, apenas se remiten 100.000 mensajes multimedia al mes (fundamentalmente env¨ªo de fotos), cuando el n¨²mero de sms, alcanza los 1.000 millones mensuales, seg¨²n la patronal Aseam.

Las razones de ese desinter¨¦s no est¨¢n claras. Ram¨®n Palacio, director general de Red.es, el organismo p¨²blico encargado de implantar la Sociedad de la Informaci¨®n, cree que tiene mucho que ver con que Espa?a sea "un pa¨ªs extrovertido", en el que se asumen r¨¢pidamente las tecnolog¨ªas que nos ayudan a desarrollar nuestra faceta social como el m¨®vil, el DVD, las agendas electr¨®nicas (PDA) o las consolas de videojuegos, pero no otras que tienen que ver m¨¢s con la formaci¨®n o los procesos productivos.

"Hemos introducido en nuestras vidas, tanto en empresas como particulares, tecnolog¨ªas de exterior que facilitan y mejoran las relaciones sociales, pero no aquellas otras que en la Sociedad de la Informaci¨®n y el conocimiento mejoran la productividad y la competitividad porque agilizan los procesos y reducen costes", dice Palacio.

?sa puede que sea la raz¨®n de que estemos en el pelot¨®n de cabeza en Europa en DVD -ya supera el 50% de los hogares-, Cine en Casa (Home Cinema), c¨¢maras digitales o consolas de videojuegos. Sin embargo, el equipamiento es m¨¢s modesto cuando se refiere a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC).

Seg¨²n la tercera oleada de datos sobre demanda de nuevas tecnolog¨ªas, correspondiente al primer trimestre de este a?o, el 34,7% de los hogares espa?oles disponen de tres o cuatro servicios de TIC (tel¨¦fono fijo, m¨®vil, Internet y televisi¨®n de pago).

"El precio de los servicios no es un elemento decisivo en lo que est¨¢ ocurriendo", argumenta Palacio, que recuerda que el m¨®vil se puede considerar caro y tiene una elevada penetraci¨®n mientras que el acceso a Internet, que es relativamente barato, no tiene la misma aceptaci¨®n, ya que s¨®lo el 28% de los hogares tienen acceso a Internet frente a una media del 39% en la UE.

Por el contrario, en el mundo de la empresa el panorama es bastante descorazonador. Casi la totalidad de ellas (96,5%) tiene ordenadores, y el 87,4% est¨¢ conectada a Internet, pero s¨®lo el 1,7% de ellas la utiliza para vender, seg¨²n un estudio del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) y de la Asociaci¨®n de Comercio Electr¨®nico (AECE).

Las soluciones a este d¨¦ficit tecnol¨®gico no son f¨¢ciles. El Gobierno pone ¨¦nfasis en dos: la dotaci¨®n de infraestructuras de telecomunicaciones (banda ancha, telefon¨ªa m¨®vil de tercera generaci¨®n y televisi¨®n digital terrestre, entre otras) y campa?as masivas de informaci¨®n y concienciaci¨®n como la de "Todos.es", recientemente puesta en marcha y que ha visitado 350 localidades, tratando de acercar Internet a los ciudadanos con menos posibilidades.