La denominaci¨®n "comunidad nacional" agrada a Zapatero

"La denominaci¨®n de comunidad nacional me parece una gran aportaci¨®n de Francisco Rubio Llorente, muy interesante". Esta fue la opini¨®n que expres¨® el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en conversaci¨®n informal el pasado jueves en el curso de la felicitaci¨®n navide?a del Gobierno a los medios de comunicaci¨®n. En efecto, el presidente del Consejo de Estado hizo esta aportaci¨®n que ha concitado aprecio en la mayor¨ªa de los socialistas, con algunas excepciones que ven en esa denominaci¨®n reminiscencias de reg¨ªmenes autoritarios. Aunque queda todav¨ªa terreno por recorrer, es muy probable, seg¨²n los pron¨®sticos de fuentes gubernamentales cercanas a Zapatero, que "comunidad nacional" acabe siendo la denominaci¨®n que se den a s¨ª mismos los catalanes en su Estatuto una vez reformado. Esa denominaci¨®n tambi¨¦n la han planteado los socialistas vascos para su comunidad y, de momento, tambi¨¦n se ha expresado de manera favorable el secretario de Organizaci¨®n, Jos¨¦ Blanco. Esa denominaci¨®n evitar¨ªa poner "naci¨®n".

Bien es cierto que al presidente del Gobierno las denominaciones no parece que le inquieten demasiado, seg¨²n expres¨® en esa reuni¨®n informal. Lo sustancial, a su juicio, est¨¢ en las competencias, en las relaciones con el Gobierno central y en los mecanismos de cooperaci¨®n y solidaridad entre regiones y comunidades.

Como en 1978

Pero todav¨ªa quedan muchas conversaciones y negociaciones ya que el ministro de Administraciones P¨²blicas, Jordi Sevilla, afirma que el art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n no se toca, por lo que los cambios de denominaci¨®n tendr¨ªan que figurar en el Estatuto de cada comunidad pero sin trasladar el resultado de la reforma a la Ley Fundamental. "No se puede pretender cambiar la Constituci¨®n a trav¨¦s de los Estatutos de Autonom¨ªa, y si alguien lo quiere as¨ª que lo proponga con claridad", se?ala el ministro.

El art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n dice as¨ª: "La Constituci¨®n se fundamenta en la indisoluble unidad de la Naci¨®n espa?ola, patria com¨²n e indivisible de todos los espa?oles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonom¨ªa de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas".

Pero nada est¨¢ escrito sobre c¨®mo quedar¨¢ definitivamente el debate territorial que pasa tambi¨¦n necesariamente por la reforma del Senado. El Gobierno pretende llevar el m¨¦todo de trabajo de 1978, es decir, el que siguieron todas las fuerzas pol¨ªticas para elaborar la Constituci¨®n. Cada paso tiene que alcanzar un consenso generalizado y desde el Gobierno se partir¨¢ de la petici¨®n de "un doble pacto": el Ejecutivo central con las comunidades aut¨®nomas y las autonom¨ªas con Madrid. "El Gobierno central reconoce que las autonom¨ªas son Estado y ¨¦stas respetan que el Estado es el garante de la unidad de Espa?a y la solidaridad", explican en La Moncloa.