Un trabajo de hombres... y de mujeres

"Y t¨², ?para qu¨¦ quieres esto?". "?Para qu¨¦ va a ser? Para trabajar..., como todo el mundo". ?sta es la conversaci¨®n m¨¢s habitual a la que se enfrentan las 10 mujeres que ayer recibieron el carn¨¦ para conducir camiones de gran tonelaje, gracias a un curso organizado por la Consejer¨ªa de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid y llevado a cabo por la Fundaci¨®n Mercamadrid.

Ni de su novio, ni de su familia. Gema Gonz¨¢lez, de 26 a?os, no ha recibido mucho apoyo en su vocaci¨®n: "Conducir, trabajar en la carretera". Aunque respetan su decisi¨®n, le recuerdan continuamente que "es un trabajo muy duro". Sus amigas s¨ª le animan. "Me encanta conducir. Desde que me saqu¨¦ el carn¨¦ para turismos, a los 18 a?os, he querido dedicarme a esto". Aparte de vocaci¨®n, las perspectivas salariales tambi¨¦n convencen a Gema. Ahora vive con sus padres en Alcal¨¢ de Henares y trabaja a jornada completa en una f¨¢brica con un sueldo de 600 euros mensuales. "Todo el mundo dice que con el cami¨®n se gana bien. Si me hablan de 1.000 euros al mes, soy completamente feliz", a?ade.

Pero es dif¨ªcil. Gema, tambi¨¦n gracias a un curso de la Consejer¨ªa de Empleo y Mujer, tiene el carn¨¦ que permite conducir autocares. "Pero en todas partes me piden experiencia, que no puedo adquirir si no me contratan", se queja. As¨ª que espera tener m¨¢s suerte con los camiones.

De momento, la directora general de la Mujer de la Comunidad, Patricia Flores, present¨® ayer, durante la entrega de los 10 diplomas, perspectivas halag¨¹e?as. Afirm¨® que esta iniciativa naci¨® porque varias empresas de Mercamadrid hab¨ªan detectado una carencia de conductores profesionales para repartir la mercanc¨ªa por zonas urbanas, por lo que tres de esas empresas, dijo, ya se han comprometido a contratar al mayor n¨²mero de mujeres posible y a ponerse en contacto con estas 10.

?Un trabajo de hombres?

Flores afirm¨® que el transporte de mercanc¨ªas "ha estado hist¨®ricamente ocupado por hombres, por lo que la presencia de las mujeres ha sido pr¨¢cticamente nula". Sin embargo, continu¨®, esta ocupaci¨®n se abre a las mujeres "gracias al apoyo que est¨¢ realizando la Direcci¨®n General de la Mujer".

Carmen Trivi?o, de 33 a?os, casada y con dos hijas de cuatro y siete a?os, no lo ve tan claro. "Por ahora son s¨®lo buenas palabras", declara. Residente en Alcal¨¢ Meco y actualmente en paro, cuenta que ya ha intentado conseguir empleo de camionera, y no lo ve nada f¨¢cil. "Ya empiezan con que si eres mujer no puedes cargar peso, que si no te puedes adaptar a los horarios, y cosas por el estilo", se queja. Carmen s¨ª ha recibido el apoyo de su marido, que tambi¨¦n se dedica al transporte en una empresa de reciclaje. "De hecho, ahora me voy a sacar el carn¨¦ para conducir tr¨¢iler", comenta, ya que el documento que acaba de conseguir le permite llevar camiones de gran tonelaje, pero r¨ªgidos, sin remolque. A pesar del apoyo de su esposo, Carmen tambi¨¦n admite que se enfrenta muy a menudo a miradas de extra?eza cuando dice en qu¨¦ quiere trabajar.

Entre noviembre y diciembre, las 10 nuevas camioneras profesionales han aprendido, entre otras maniobras, a circular por circuitos cerrados, y la aproximaci¨®n a muelles de carga y descarga. A Gema Gonz¨¢lez no le pareci¨® especialmente dif¨ªcil ninguna de las maniobras. "Es como todo: te explican c¨®mo se hace... y lo haces". No le da ning¨²n miedo conducir veh¨ªculos que pueden medir 10 metros de largo. "Muchas veces tienes que estar m¨¢s atenta a los otros coches y camiones que al tuyo propio", afirma.

Una nueva experiencia

A Mar¨ªa de los ?ngeles Pe?a, de 49 a?os, le daba al principio "mucho miedo el cami¨®n", pero, despu¨¦s del curso, resulta que le "encanta". Desde 1998, cuando su marido perdi¨® su empleo en un banco, ha estado haciendo "un mont¨®n" de cursos del Inem: desde contabilidad financiera hasta gestora de peque?as y medianas empresas. Se inscribi¨® en este curso porque el carn¨¦ de camiones pesados le otorga autom¨¢ticamente el BTP para conducir veh¨ªculos especiales, lo que le permitir¨¢ turnarse con su marido para trabajar un taxi que ahora s¨®lo conduce ¨¦l. "Para que una sola persona saque dinero de un taxi hay que echarle muchas horas", explica.

Sin embargo, "despu¨¦s de la experiencia b¨¢rbara de llevar camiones", Mar¨ªa de los ?ngeles ha decidido que va a intentar conseguir trabajo de camionera. Lo ve muy dif¨ªcil, tanto por su edad -"estoy en la peor edad para conseguir trabajo"- como por el hecho de que el empleo de transportista con veh¨ªculos pesados est¨¢ asociado, guste o no, a los hombres. Pero no desespera. "Lo de las mujeres al volante de un cami¨®n es a¨²n una utop¨ªa", confiesa. Sin embargo, a?ade decidida: "Hay que ser un poco valiente; no deben importarte las caras que te pongan cuando dices que has decidido ser camionera".

Si no lo consigue, conducir¨¢ el taxi con su marido. Y Gema seguir¨¢ buscando hasta que consiga trabajar en la carretera. Y Carmen har¨¢ lo propio. "S¨®lo quiero una oportunidad de trabajar, exactamente igual que la tiene cualquier hombre", explica Carmen Trivi?o cada vez que alguien le pregunta: "Y t¨², ?para qu¨¦ quieres esto?".