La gran oportunidad

Cuando el pr¨®ximo d¨ªa 20, en las escalinatas del Capitolio de Washington, George W. Bush jure el cargo para su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, se habr¨¢n ya dilucidado las elecciones presidenciales palestinas, previstas para el d¨ªa 9, que pueden y deben marcar un viraje positivo para la paz en Oriente Pr¨®ximo. Y faltar¨¢n otros 10 para los comicios legislativos en Irak, que, por el contrario, no auguran una soluci¨®n a la violencia. El a?o 2005 tendr¨¢ tambi¨¦n como hitos el proyecto de reforma de la ONU; la revisi¨®n de los objetivos del Milenio fijados por los l¨ªderes mundiales en 2000 para erradicar la pobreza; la celebraci¨®n de varios referendos en la Uni¨®n Europea, el primero de ellos en Espa?a, el 20 de febrero, para ratificar el tratado constitucional, y la m¨¢s que segura tercera victoria de Tony Blair el pr¨®ximo mayo, en lo que ser¨¢ el ¨²ltimo periodo de Gobierno del l¨ªder brit¨¢nico. Pero tambi¨¦n hay que rese?ar el compromiso espa?ol de llenar de nuevo de contenido las cumbres iberoamericanas, cuya sede ser¨¢ este octubre Salamanca; los planes para reunir a los l¨ªderes de la UE en marzo en una reuni¨®n antiterrorista en Madrid, con ocasi¨®n del primer aniversario de la masacre de Atocha; la entrada de vigor del Protocolo de Kioto sobre el control de gases contaminantes este febrero, o el d¨¦cimo aniversario del Proceso de Barcelona, el foro que re¨²ne a la UE y a los pa¨ªses ¨¢rabes de la cuenca mediterr¨¢nea e Israel y que tendr¨¢ lugar en la capital catalana en noviembre.

La ratificaci¨®n de la Constituci¨®n en la UE ha de concluir, en teor¨ªa, en octubre de 2006

Los meses de enero y febrero van a concentrar buena parte de lo que depare el a?o que empieza. Su inicio arranca con la resaca de la cat¨¢strofe del maremoto en el sureste asi¨¢tico. De no ocurrir un imprevisto, Mahmud Abbas, el l¨ªder de la OLP y del movimiento Al Fatah, se convertir¨¢ el 9 de enero en el segundo presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tras la muerte de Yasir Arafat el pasado noviembre. El futuro l¨ªder de la ANP es un veterano pol¨ªtico moderado, falto de carisma, que se convirti¨® en el primer jefe de Gobierno de Arafat y al que tanto EE UU como Israel aprecian y consideran una alternativa para reanudar el di¨¢logo y cerrar un acuerdo. Abbas se ha manifestado dispuesto a retomar los contactos con el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, pero adelanta que no aceptar¨¢ nada que no suponga la retirada israel¨ª a las l¨ªneas fronterizas anteriores a la guerra de 1967 y el reconocimiento de la capitalidad de Jerusal¨¦n. Sharon tambi¨¦n ha dejado entrever su voluntad de reunirse con ¨¦l, pero exige que el nuevo dirigente palestino acabe con el terrorismo de Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica, que en principio boicotear¨¢n los comicios.

Casi al tiempo de la celebraci¨®n de las elecciones palestinas quedar¨¢ constituido el nuevo Gobierno de coalici¨®n en Israel entre el conservador Likud de Sharon y los laboristas de Sim¨®n Peres. La llegada de estos ¨²ltimos deber¨ªa contribuir a impulsar el proceso negociador, que, de todos modos, s¨®lo podr¨¢ tener ¨¦xito si la Administraci¨®n de George W. Bush se muestra deseosa de revitalizarlo, convirti¨¦ndose en fiel de la balanza y no en soporte exclusivo de los intereses jud¨ªos como hasta ahora. La Hoja de Ruta, el plan establecido hace tres a?os por el cuarteto formado por EE UU, Uni¨®n Europea, ONU y Rusia, tal vez naci¨® muerto al surgir en pleno apogeo de la segunda Intifada. Ir¨®nicamente, contemplaba para finales de 2005 la creaci¨®n del Estado palestino. Una vez m¨¢s habr¨¢ que aplazar la fecha, pero eso no debe representar un par¨®n para la paz. Bush tiene la oportunidad de pasar a la historia como el presidente americano que facilit¨® la independencia palestina y posibilit¨® la paz en Oriente Pr¨®ximo. Tendr¨¢ que salvar las resistencias del lobby jud¨ªo y de los neoconservadores. Hoy por hoy suena a quimera, pero resulta mucho m¨¢s tangible que hace apenas tres meses. De momento, Sharon y Peres se volcar¨¢n en la tarea de cumplir, no m¨¢s tarde de octubre (previsiblemente en julio), con el compromiso de desmantelar los asentamientos en Gaza, donde residen 8.000 colonos que ya plantean batalla.

Si existe un rayo de esperanza en el conflicto palestino-israel¨ª no se puede decir lo mismo en el caso de Irak. Las elecciones del pr¨®ximo 30 de enero corren el peligro de no resolver apenas nada una vez que los sun¨ªes, que representan al 20% de la poblaci¨®n, parecen resueltos a no colaborar en el proyecto electoral con chi¨ªes y kurdos. Hoy por hoy no se ve salida. Bush ha reconocido las fisuras que existen en las nuevas fuerzas de seguridad iraqu¨ªes para contrarrestar la insurgencia. No bastan los 150.000 soldados estadounidenses desplegados en el pa¨ªs y muchos de los efectivos de la coalici¨®n internacional volver¨¢n a casa pronto. No hay que excluir que el jefe del Pent¨¢gono, Donald Rumsfeld, sea reemplazado durante el a?o si las cosas empeoran. El presidente conf¨ªa en que despu¨¦s de los comicios se suavice la postura r¨ªgida de algunos pa¨ªses europeos, principalmente Alemania, Francia, Espa?a y B¨¦lgica, que ni siquiera han aceptado colaborar en el env¨ªo de instructores para la formaci¨®n del nuevo Ej¨¦rcito iraqu¨ª, con gran irritaci¨®n norteamericana.

Bush visitar¨¢ la OTAN por segunda vez desde que es presidente el pr¨®ximo 22 de febrero, en circunstancias m¨¢s delicadas de cuando lo hizo en junio de 2001. La fractura entre los aliados no se ha cerrado, en contra de lo que se sostiene y pese a que existen se?ales de deshielo sobre todo con Alemania. El d¨ªa 23 el presidente se entrevistar¨¢ en Berl¨ªn con el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, con lo que Bush pondr¨¢ fin a un "castigo" de 27 meses al dirigente teut¨®n. Luego se ver¨¢ en Eslovaquia con Vlad¨ªmir Putin. Occidente est¨¢ cada vez m¨¢s preocupado por la deriva autoritaria de Putin. En la agenda del a?o estar¨¢n las elecciones en Chechenia, y lo que deparen las relaciones de Rusia con el nuevo Gobierno proeuropeo de V¨ªktor Y¨²shenko en Ucrania.

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, viajar¨¢ en las pr¨®ximas semanas a EE UU en otro gesto de voluntad de distensi¨®n entre Washington y Par¨ªs. No ocurrir¨¢ igual en el caso del presidente espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, quien tampoco tiene previsto un encuentro en Bruselas, ni lo va a solicitar, cuando Bush asista a finales del mes que viene a la cumbre de la OTAN. Las heridas entre Europa y EE UU siguen ah¨ª como consecuencia de Irak. Este a?o pueden mejorar. Pero no faltar¨¢n obst¨¢culos, aparte del problema iraqu¨ª: las fricciones comerciales, la reforma de la ONU, Ir¨¢n (hay elecciones presidenciales en mayo), Corea del Norte, China -si finalmente la UE decide levantar en la cumbre de marzo el embargo de armas, como propone Chirac- o el cierre de la Ronda Doha para la liberalizaci¨®n del comercio, que tendr¨¢ en diciembre en Hong Kong su hora de la verdad.

No faltar¨¢n actividades a los 25 socios de la Uni¨®n Europea. La m¨¢s importante ser¨¢ el calendario para la ratificaci¨®n de la Constituci¨®n, que en teor¨ªa tiene que haber terminado en octubre de 2006. Varios pa¨ªses celebrar¨¢n referendos en el primer semestre con el fantasma de la abstenci¨®n de por medio o el peligro de rechazo. Espa?a abrir¨¢ fuego el 20 de febrero, el mismo d¨ªa que Portugal est¨¢ llamada a las urnas en elecciones generales anticipadas que significar¨¢n casi seguro el retorno al poder de los socialistas. Los portugueses tambi¨¦n tendr¨¢n su plebiscito en abril. Otros pa¨ªses que tambi¨¦n lo har¨¢n ser¨¢n Luxemburgo, Holanda y Dinamarca (en estos dos ¨²ltimos el resultado ser¨¢ muy re?ido) y Francia, seguramente en junio. Un s¨ª franc¨¦s dar¨ªa moral a los europe¨ªstas. El momento crucial ser¨¢ la primavera de 2006, cuando se celebre la consulta en el Reino Unido. En abril comenzar¨¢n las negociaciones de adhesi¨®n con Croacia y el 3 de octubre comenzar¨¢n las de adhesi¨®n de Turqu¨ªa.