Elecciones y democracia
Las elecciones del 9 de enero a la presidencia de la Auto-ridad Nacional Palestina se presentan como una oportunidad para enderezar el camino hacia la negociaci¨®n palestino-israel¨ª, pero existen ciertos factores que invitan a pensar que quiz¨¢s se est¨¦ sobrevalorando dicha oportunidad.
Cabe preguntarse qu¨¦ sentido tiene mantener la ficci¨®n de una Autoridad Nacional Palestina que con la reocupaci¨®n del Ej¨¦rcito israel¨ª de todo el territorio no tiene hoy nada que gobernar. Por el contrario, lo crucial es reforzar al futuro negociador palestino a trav¨¦s de un liderazgo leg¨ªtimo, representativo y fuerte, que defina claramente cu¨¢les son los intereses nacionales vitales para los palestinos. Ese liderazgo deber¨ªa emanar de la verdadera instancia pol¨ªtica hist¨®rica, que es la Organizaci¨®n por la Liberaci¨®n de Palestina (OLP). Es por ello que la v¨ªa democr¨¢tica que mejor habr¨ªa permitido asentar la legitimidad del liderazgo palestino deber¨ªa haber pasado por esta instituci¨®n y su necesaria reforma y renovaci¨®n, teniendo en cuenta tanto el relevo generacional de Al Fatah como la participaci¨®n de los islamistas en ella. Pero, por el contrario, el Comit¨¦ Central de Al Fatah y el Ejecutivo de la OLP decidieron apresuradamente que habr¨ªa elecciones a la presidencia de la ANP y que Mahmud Abbas (Abu Mazen) ser¨ªa su ¨²nico candidato. A la nueva generaci¨®n de Al Fatah no le sent¨® bien ni el procedimiento -insistiendo en que el candidato deber¨ªa ser elegido en unas primarias-, ni que se excluyese a priori a su l¨ªder, Mar-wan Barguti, encarcelado en Israel. Es quiz¨¢s por ello que Barguti present¨® ef¨ªmeramente su candidatura, para enviar el mensaje de que ni se hab¨ªa elegido democr¨¢ticamente al candidato ni se hab¨ªa llevado a cabo la necesaria refundaci¨®n post-Arafat. Sin duda, esto no va en el inter¨¦s de Israel ni EE UU, que no desean un nuevo negociador palestino firme, ni tampoco en el de la vieja guardia palestina, que suele poner por delante su poder y privilegios.
Es crucial reforzar al futuro negociador palestino con un liderazgo leg¨ªtimo, representativo y fuerte
Por otro lado, se est¨¢n volviendo a invertir los t¨¦rminos de la ecuaci¨®n en este conflicto: en vez de situar claramente que la clave de la soluci¨®n es poner fin a la colonizaci¨®n de los territorios palestinos por Israel, tal y como exige la ley internacional, se traslada la responsabilidad al lado palestino, planteando que no es la ocupaci¨®n sino la democratizaci¨®n palestina el punto sustancial. El presidente Bush as¨ª lo ha establecido: "Soy realista sobre c¨®mo alcanzar la paz, y, en mi opini¨®n, no habr¨¢ nunca paz hasta que una verdadera democracia emerja en los territorios palestinos". Es decir, no son la construcci¨®n del muro ni la ampliaci¨®n de las colonias en Cisjordania, ni la quiebra econ¨®mica que el sitio militar ocasiona a la sociedad palestina, ni la masiva destrucci¨®n de casas y de campos cultivables, ni la humillaci¨®n diaria ni los m¨²ltiples muertos civiles, la piedra angular de este conflicto. Es, por el contrario, la draconiana tarea de los palestinos de levantar y aplicar en esas circunstancias una democracia.
Asimismo, sobre la verdadera importancia que se da a esa democratizaci¨®n palestina existen dudas razonables. La proclamaci¨®n de Tony Blair de celebrar una cumbre en Londres sin esperar a los resultados de las "tan fundamentales" elecciones palestinas, trasluce cierto desprecio hacia dicho proceso. La decisi¨®n de Israel de no participar en ella, muestra que las "tan importantes" elecciones palestinas no significan la vuelta a las negociaciones. Por el contrario, se va a continuar con el modelo unilateral de retirada de Gaza, que ante todo supone la imposici¨®n de un nuevo marco de negociaci¨®n: Israel ya no negocia con los palestinos, s¨®lo negocia con EE UU.
Por otro lado, todo en las elecciones palestinas est¨¢ bastante determinado para que Mahmud Abbas sea el seguro ganador. Imponi¨¦ndose como candidato ¨²nico de Al Fatah y la OLP, tiene a lo fundamental del aparato con ¨¦l. Es el candidato "deseado" por Washington e Israel est¨¢ haciendo campa?a por ¨¦l, para lo cual tiene m¨²ltiples resortes como entidad ocupante. Le quieren porque Abu Mazen ha condenado la militarizaci¨®n de la Intifada y es un interlocutor blando, pero es dif¨ªcil imaginarle aglutinando o controlando a las diferentes facciones palestinas, mucho m¨¢s poderosas y populares que ¨¦l. La cuesti¨®n es que no se desea un liderazgo fuerte y unitario palestino, lo cual es perder una ocasi¨®n porque de serlo Ham¨¢s estar¨ªa m¨¢s dispuesto que nunca a aceptar un cese el fuego.
Entre los otros candidatos, s¨®lo Mustafa Barguti (primo lejano de Marwan) representa una alternativa razonable, de ah¨ª todas las dificultades que Israel le est¨¢ poniendo durante la campa?a electoral. Es un candidato independiente, que siempre cont¨® con el apoyo de Edward Said, y reconocido miembro de la sociedad civil palestina. Es un hombre honesto y dem¨®crata que se proclama representante de la "mayor¨ªa silenciosa". Sin embargo, Mustafa Barguti s¨®lo podr¨ªa suponer un serio desaf¨ªo si Ham¨¢s le apoyase como candidato. En este sentido, s¨®lo el protavoz del movimiento en Ramallah, Hasan Yusuf, expres¨® la posibilidad de apoyar al candidato "mejor posible".
Finalmente, existe otro importante factor en este marco electoral: la exclusi¨®n de los refugiados palestinos. Se trata de, al menos, la misma poblaci¨®n que existe en Cisjordania y Gaza y son los grandes ignorados en la elecci¨®n de un liderazgo que tambi¨¦n los representa a ellos. ?Se puede hablar de verdadera democracia cuando la mitad de la poblaci¨®n es marginada de la participaci¨®n electoral? ?Por qu¨¦ la comunidad internacional, con gran aporte econ¨®mico por parte de EE UU, hizo un enorme esfuerzo para que los refugiados afganos en Pakist¨¢n pudiesen votar en las elecciones a la presidencia de Afganist¨¢n e ignora a los refugiados palestinos? Un nuevo agravio comparativo a sumar para la ya muy frustrada y desesperada di¨¢spora palestina.
Gema Mart¨ªn Mu?oz es profesora de Sociolog¨ªa del Mundo ?rabe e Isl¨¢mico de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
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