Cajasur
No quisiera utilizar el t¨®pico cervantino, por muy a mano que est¨¦, ni parecer un intransigente anticlerical, pero al final, no s¨¦ c¨®mo se las apa?a, la Iglesia cat¨®lica siempre se sale con la suya. Debe ser esa capacidad que tiene para agitar las aguas de la vida social y de enturbiar la pol¨ªtica, utilizando los p¨²lpitos para poner a los feligreses de su lado y as¨ª obtener todo tipo de privilegios al margen del sentido com¨²n y hasta de las leyes. Si hace unos a?os el cura Castillejo era un indeseable que se hab¨ªa blindado en su cargo al margen de la ley, ahora parece que ve bendecido su liderazgo en Cajasur. Se va a jubilar con todos los apoyos y los 210.000 euros en litigio para ¨¦l y en el futuro para sus hermanas, si el sistema judicial no lo remedia. Qu¨¦ tiempos aquellos en los que la consejera y hoy ministra Magdalena ?lvarez le met¨ªa las cabras en el corral al can¨®nigo. Qu¨¦ grandes momentos en los que parec¨ªa que todos ¨¦ramos iguales ante la ley y s¨®lo la iniquidad del PP permit¨ªa a la caja cordobesa encontrar refugio.
Ahora hay que aceptar que una caja permanezca al margen de la ley en un juego de pactos y explicaciones inveros¨ªmil. Lo m¨¢s curioso es que ni siquiera Izquierda Unida ha reaccionado. Aquellos tan rojos que todo lo que hace el Rey les parece mal, que pretenden acabar con el contubernio socialista, parece que se paran ante el frufr¨² de las casullas cordobesas. No s¨¦ si es que la direcci¨®n de IU le tiene m¨¢s miedo a Rosa Aguilar que a una vara verde, pero ah¨ª siguen callados. Y qu¨¦ decir del locuaz Arenas, ahora en silencio despu¨¦s del baile de la yenka perpetrado por el cura Castillejo.
El cambio de postura de la Junta ha cogido por sorpresa a todos los que pens¨¢bamos que la Iglesia ya no ten¨ªa escapatoria, que deber¨ªa aceptar la ley como cada hijo de vecino, no pedir m¨¢s excepciones, no pretender quedarse al margen de lo que para cualquiera es obligado. Que una caja originada por la fusi¨®n de una de origen eclesi¨¢stico y otra de la Diputaci¨®n de C¨®rdoba no puede ser una sacrist¨ªa para uso personal del Cabildo Catedralicio y las canonj¨ªas (nunca mejor dicho) que de all¨ª dimanan en forma de giles, y toda laya de herederos y ac¨®litos. En fin, unos sahumerios para el cura Castillejo que ha ganado en toda regla su enfrentamiento con la Junta y unas preces en recuerdo de la ministra.
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