Los ex presidentes Clinton y Bush lideran una campa?a de ayuda

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y sus dos predecesores, su padre, George H. Bush, y Bill Clinton, sumaron ayer fuerzas para hacer un llamamiento urgente al pueblo estadounidense y al sector privado para que "contribuyan todo lo que puedan" a ayudar a las v¨ªctimas del tsunami. Bush, en una declaraci¨®n conjunta, dijo que cualquier donaci¨®n, "grande o peque?a", ser¨¢ muy ¨²til, sobre todo si es en dinero en efectivo.

El tr¨ªo presidencial lanz¨® esta campa?a de recaudaci¨®n de fondos desde la sala Roosevelt de la Casa Blanca, en un nuevo gesto p¨²blico, cargado de simbolismo, con el que Washington pretende aplacar las duras cr¨ªticas internas lanzadas contra la Administraci¨®n republicana por su respuesta inicial a la crisis. Como explic¨® Bush, el compromiso de los tres presidentes en esta iniciativa caritativa es "servir de catalizadores" para sumar fondos privados a los que vaya movilizando el Gobierno.

"La mayor fuente de la generosidad estadounidense no es el Gobierno, es el buen coraz¨®n del pueblo americano", reiter¨® el presidente mientras recordaba que las donaciones privadas suman ya millones de d¨®lares. La puesta en escena no iba dirigida s¨®lo a la audiencia nacional, sino tambi¨¦n a la comunidad internacional. "EE UU estar¨¢ ah¨ª para ayudar", asegur¨® George Bush, mientras agradec¨ªa al dem¨®crata Bill Clinton y a su padre la participaci¨®n en la acci¨®n caritativa.

"Estamos en contacto constante con los Gobiernos de los pa¨ªses afectados", asegur¨® Bush a la vez que insist¨ªa en que su pa¨ªs "est¨¢ desempe?ando un papel l¨ªder en la distribuci¨®n de la ayuda y en los esfuerzos de reconstrucci¨®n". EE UU ha comprometido hasta la fecha 350 millones de d¨®lares y ha movilizado a su fuerza aeronaval en el Pac¨ªfico. El Congreso tiene previsto adoptar a final de esta semana una resoluci¨®n ofreciendo su ayuda a los pa¨ªses afectados, pero no est¨¢ previsto que proponga una cifra concreta, a la espera de saber cu¨¢nto dinero se necesita movilizar.

Despu¨¦s de presentar la iniciativa, los Bush y Clinton fueron a las embajadas de Indonesia, India, Sri Lanka y Tailandia para firmar el libro de condolencias y expresar su "simpat¨ªa" hacia las v¨ªctimas de la cat¨¢strofe.

Precisamente ayer, el secretario de Estado, Colin Powell, y el gobernador de Florida, Jeb Bush, llegaron a Bangkok (Tailandia) en misi¨®n de evaluaci¨®n de la zona devastada. Powell y el hermano del presidente, que tiene previsto visitar Phuket, se reunir¨¢n durante la gira por el sureste asi¨¢tico con los l¨ªderes de la regi¨®n, para saber cu¨¢les son sus necesidades reales y asesorarles a la hora de hacer frente a la crisis. Como se?al¨® George Bush, "los estadounidenses hemos sufrido cat¨¢strofes, desde grandes terremotos, incendios destructivos hasta la serie de huracanes que arrasaron Florida el a?o pasado".

Coordinar la ayuda

Powell participar¨¢ el jueves en la Conferencia de Donantes y a su regreso informar¨¢ directamente al presidente para que pueda determinar hasta d¨®nde puede llegar la contribuci¨®n de EE UU. A su llegada a la zona, el jefe de la diplomacia estadounidense dijo que en este momento lo m¨¢s urgente es coordinar la distribuci¨®n de la ayuda internacional y explic¨® que no ve una necesidad inmediata para que Washington aumente su contribuci¨®n financiera. "Todav¨ªa no se ha gastado el dinero que hemos comprometido", indic¨®.

El coordinador de la asistencia humanitaria de la ONU, Jan Egeland, volvi¨® a felicitar ayer a la comunidad internacional por la respuesta y la generosidad esta crisis, pero volvi¨® a pegar un tir¨®n de orejas a las naciones m¨¢s pr¨®speras del planeta para pedirles que no se olviden de la veintena de crisis humanitarias que hay abiertas.