Los militares estar¨¢n obligados a respetar "los derechos inviolables de la persona"

"La dignidad y los derechos inviolables de la persona son valores que todo militar tiene obligaci¨®n de respetar y derecho a exigir. En ning¨²n caso estar¨¢ sometido, ni someter¨¢ a otros, a medidas que supongan menoscabo de la dignidad personal". As¨ª lo dispone el nuevo C¨®digo de Conducta de las Fuerzas Armadas, incluido en el anteproyecto de Ley Org¨¢nica de la Defensa Nacional, que el Consejo de Ministros se propone remitir al Parlamento "en las pr¨®ximas semanas", seg¨²n anunci¨® el pasado jueves el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

El ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, presume de que los miembros de las Fuerzas Armadas espa?olas no han tenido que hacer frente a denuncias por infligir malos tratos o torturas a prisioneros, como ha ocurrido con militares estadounidenses y brit¨¢nicos en Irak.

Para dejar claro que este comportamiento no ser¨ªa tolerado en ning¨²n caso, el Gobierno se propone dotar a los militares de unas reglas de conducta que actualicen y simplifiquen las que figuran en las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas, que se aprobaron en diciembre de 1978, coincidiendo con la promulgaci¨®n de la Constitutici¨®n.

El C¨®digo de Conducta ocupa uno de los t¨ªtulos del borrador del anteproyecto de Ley Org¨¢nica de la Defensa Nacional, al que ha tenido acceso EL PA?S. Su objetivo es "fomentar y exigir el exacto cumplimiento del deber [...] inspirado en los principios constitucionales, en el amor a la Patria y en el honor, disciplina y valor".

La "integraci¨®n en la sociedad" es el primer principio que proclama. "Las Fuerzas Armadas fomentar¨¢n su consideraci¨®n como parte relevante de la sociedad espa?ola y su identificaci¨®n con los valores democr¨¢ticos de la misma", afirma.

En todo tipo de operaciones, subraya, actuar¨¢n "alentadas por la legitimidad de la causa y el apoyo de la sociedad [y] ajustar¨¢n su conducta al respeto a las personas, al bien com¨²n y al derecho de gentes".

Disciplina y convencimiento

La disciplina, "que tiene su expresi¨®n colectiva en el acatamiento a la Constituci¨®n", es la principal norma de actuaci¨®n de las Fuerzas Armadas, pero el c¨®digo aboga por "una adhesi¨®n racional del militar a sus reglas" y por "una disciplina basada en el convencimiento".

"Todo mando tiene el deber de exigir obediencia a sus subordinados y el derecho a que se respete su autoridad, pero no podr¨¢ ordenar actos contrarios a las leyes y usos aplicables en confrontaciones armadas o que constituyan delito", agrega.

Como ya hac¨ªan las Reales Ordenanzas, advierte de que, cuando las ¨®rdenes sean "manifiestamente contrarias" a las leyes o constituyan delito, "en particular contra la Constituci¨®n, el militar no est¨¢ obligado a obedecerlas. En todo caso asumir¨¢ la grave responsabilidad de su acci¨®n u omisi¨®n".

Frente a la obsesi¨®n por el secreto de la legislaci¨®n vigente, el c¨®digo pide a los militares que mantengan "una comunicaci¨®n veraz y oportuna en todos los ¨¢mbitos, compatible con la seguridad, especialmente en las relaciones con la sociedad civil".

Tambi¨¦n se?ala que actuar¨¢n "con lealtad y compa?erismo", tanto en la defensa de Espa?a como el cumplimiento de misiones internacionales, en las que "se sentir¨¢n instrumentos de la naci¨®n espa?ola".

Ello sin olvidar que "la disposici¨®n permanente para defender a Espa?a, incluso con la entrega de la propia vida, constituye el primero y m¨¢s fundamental deber de todo militar".

El ¨²nico punto del c¨®digo que limita los derechos de los militares es el que se?ala: "Los miembros de las Fuerzas Armadas deber¨¢n mantener neutralidad pol¨ªtica y abstenerse del recurso a la acci¨®n sindical".

La prohibici¨®n de que los militares en activo puedan afiliarse a sindicatos o presentarse a las elecciones a Cortes se deriva de la Constituci¨®n, pero no as¨ª la de formar "asociaciones con finalidad reivindicativa", que se incluy¨® en las Reales Ordenanzas y ha sido desautorizada por el Tribunal Constitucional.

El borrador de la ley se?ala que el Gobierno, "mediante real decreto, proceder¨¢ a desarrollar este C¨®digo de Conducta en las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas", lo que significa que ¨¦stas deber¨¢n ser totalmente reformadas.

Sin embargo, la disposici¨®n derogatoria del borrador mantiene en vigor un tratado de las Reales Ordenanzas, precisamente el que recorta los derechos civiles y pol¨ªticos de los militares. Incluido el de asociaci¨®n.