Un cambio del nivel de gases de efecto invernadero congel¨® la Ant¨¢rtida hace 32 millones de a?os
La Ant¨¢rtida no ha sido siempre, en la historia geol¨®gica, un continente blanco, aunque ahora lo cubre una capa de nieve helada de kil¨®metro y medio de grosor. Durante 150 millones de a?os, hasta hace unos 35 millones, ese territorio estaba pr¨¢cticamente libre de hielo; entonces pas¨® algo que lo alter¨® radicalmente. Los cient¨ªficos pensaban que fue el cambio en la circulaci¨®n oce¨¢nica, al separarse Australia y la Ant¨¢rtida, el que priv¨® a este ¨²ltimo continente de la corriente de agua templada que provoc¨® el desarrollo de su cubierta helada.
Pero ahora unas muestras extra¨ªdas del fondo oce¨¢nico al sur de Australia dan al traste con esa explicaci¨®n y los cient¨ªficos autores del an¨¢lisis conjeturan que debi¨® ser el cambio de los niveles de gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera hace 35 millones de a?os lo que provoc¨® una alteraci¨®n clim¨¢tica que convirti¨® la Ant¨¢rtida en un continente blanco.
Los cient¨ªficos han extra¨ªdo en esas perforaciones sedimentos correspondientes a la ¨¦poca en que Australia y la Ant¨¢rtida se estaban separando y en las muestras han encontrado restos de plancton de aguas fr¨ªas. "Estos f¨®siles indican que una corriente fr¨ªa, y no templada como se pensaba, flu¨ªa por la costa ant¨¢rtica durante millones de a?os antes de que se desarrollara la capa helada", ha explicado Mattew Huber, de la Universidad Purdue (EE UU). "Ya que esa capa de hielo apareci¨® muy r¨¢pidamente, en unas pocas decenas de miles de a?os, alg¨²n otro factor tiene que haber provocado el enfriamiento r¨¢pido que permiti¨® la formaci¨®n de esa costra helada". La investigaci¨®n, a cargo de especialistas de Suecia, Holanda, Canad¨¢, Reino Unido y EE UU se presenta en la revista Paleoceanography.
Las muestras fueron extra¨ªdas de perforaciones del fondo marino a ambos lados de Tasmania, cuya costa occidental en aquella ¨¦poca estaba ba?ada por aguas templadas de una amplia bah¨ªa, mientras que la costa oriental daba al oc¨¦ano abierto. Los cient¨ªficos han identificado microorganismos de aguas templadas en los sedimentos de la zona occidental, pero en las orientales s¨®lo hay f¨®siles de organismos de agua fr¨ªa, lo que descarta que una corriente c¨¢lida fluyera por esa costa.
Adem¨¢s, los expertos recuerdan que el desarrollo de la capa helada ant¨¢rtica s¨®lo empez¨® a formarse unos dos millones de a?os despu¨¦s de que se abriera el amplio canal que separa esas dos masas de tierra firme, pero cuando comenz¨® el proceso, el hielo se form¨® muy r¨¢pido.
Haber y sus colegas sugieren que la causa ser¨ªa el cambio registrado en la concentraci¨®n de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera, que era muy alta y cay¨® bruscamente hace unos 34 millones de a?os, con los consiguientes efectos en el sistema clim¨¢tico terrestre. Los cient¨ªficos reconocen que esta explicaci¨®n puede suscitar controversias y advierten de que no es concluyente, sino la mejor explicaci¨®n que encuentran del enfriamiento repentino de la Ant¨¢rtida. Lo que esta claro, dicen, es que las alteraciones en los niveles de gases de efecto invernadero tienen enormes efectos clim¨¢ticos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.