Agricultura avanzar¨¢ a los regantes el pago de un primer tramo del canal Segarra-Garrigues

La Generalitat "asumir¨¢ el pago" de las aportaciones que deben realizar los regantes del canal Segarra-Garrigues en los primeros 12 kil¨®metros de esta infraestructura de regad¨ªo, seg¨²n el consejero de Agricultura, Ganader¨ªa y Pesca, Antoni Siurana. "Ya recuperaremos el dinero m¨¢s adelante", a?ade. Su departamento calcula en unos 6,2 millones esta primera aportaci¨®n, que se realizar¨¢ a trav¨¦s del Instituto de Cr¨¦dito Agrario (ICA). Siurana se declara determinado a "desencallar" la construcci¨®n del canal y asegura que dentro de 12 meses podr¨¢n regarse las primeras hect¨¢reas.

Los primeros 12 kil¨®metros de obras, cuyo coste avalar¨¢ la Generalitat, corresponden al ¨¢rea del pantano de Rialp. Agricultura pretende dar un empuj¨®n al encallado despegue de una infraestructura que puede cambiar el desarrollo socioecon¨®mico de las comarcas de Lleida y que tiene como uno de los escollos para su arranque la reticencia de los regantes a pagar por adelantado la parte que les corresponde desembolsar para hacer realidad el proyecto.

Tras considerar la posibilidad de ofrecer un aval para toda la obra -y por tanto de asumir 220 de los 440 millones de euros de coste, que se reparte entre Estado y regantes en el canal principal del proyecto-, Siurana desestim¨® la idea porque es demasiado costosa. "Lo importante es empezar", subraya en declaraciones a este diario. Los cambios han sido ya gestionados con la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro.

El Gobierno de CiU puso sobre la mesa la apertura de l¨ªneas de cr¨¦dito que se negociar¨ªan con cada regante para ayudar a que pagaran los 30 euros por hect¨¢rea que les corresponden, pero nunca llegaron a materializarse. En los planes de CiU figuraba la promesa de que las primeras fincas se podr¨ªan regar en 2004.

20 millones en 2005

Pero todo continu¨® paralizado, y as¨ª ha seguido tambi¨¦n en el primer a?o de Siurana en el cargo. Ahora, el consejero se ve obligado a poner nueva fecha para el riego de las primeras hect¨¢reas: "Entre finales de 2005 y principios de 2006". Ser¨¢ en el llamado sector 12 del Segarra-Garrigues, al sur de la infraestructura, cuyas obras, que no dependen del canal principal, se licitar¨¢n en torno al 1 de marzo. Siurana prefiere no ser contundente sobre el cumplimiento de la fecha de inauguraci¨®n del proyecto -que en el presupuesto de la Generalitat para 2005 incluye 20 millones-, prevista para 2012.

El canal es uno de los proyectos estrat¨¦gicos del Departamento de Agricultura, en el que Siurana cumple un a?o y en el que el consejero dice haber lidiado como herencia con "una organizaci¨®n administrativa propia del siglo XIX, falta de documentaci¨®n, la inform¨¢tica obsoleta y, sobre todo, hipotecada".

En paralelo al Segarra-Garrigues, la actividad del departamento pasa, este primer trimestre, por que el Parlament vote una ley importante para el sector porcino: la ha de regular unas relaciones "transparentes y estables" entre el fabricante de piensos y proveedor de lechones y medicinas (integrador) y el ganadero (integrado). Adem¨¢s de la ley de integraci¨®n, se discutir¨¢ con los grupos parlamentarios el contenido de una nueva ley de contratos de cultivo que persigue establecer un contrato justo entre arrendatarios y propietarios, de modo que se garantice la viabilidad del sector.

Pol¨ªtica de ayudas

Tambi¨¦n en 2005, Siurana quiere que est¨¦ ya operativo su cacareado fondo de tierras, una iniciativa con la que se pretende facilitar el acceso, sobre todo el de los j¨®venes agricultores, a las explotaciones agr¨ªcolas. Este fondo (para crearlo, el departamento comprar¨¢ fincas, cultivadas o no, para destinarlas despu¨¦s a j¨®venes dispuestos a dedicarse a actividades agr¨ªcolas) entronca con los nuevos criterios introducidos por el consejero, seg¨²n los cuales se dar¨¢ prioridad a las iniciativas de quien viva de la agricultura, frente a las de quien posea propiedades no cultivadas ni mantenidas, que incluso podr¨¢ ser sancionado.

Estos criterios tambi¨¦n se han aplicado a las ayudas a la agricultura, que en el caso de los olivareros ha provocado su mayor encontronazo -"no ha habido grandes protestas, pero s¨ª radicales", subraya- con el sector, al haber desbaratado las compensaciones prometidas por CiU a las heladas de 2001, despu¨¦s de considerarlas "desproporcionadas". Siurana enfatiza hasta la saciedad su compromiso, "con quienes tengan el olivar como actividad principal, de que perciban 300 euros por hect¨¢rea". Asegura que el obligado escenario que dibuja la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) de la UE no impide que Catalu?a "gane, y que en el sector del aceite tambi¨¦n gane", pese a las protestas.

Su inquietud de fondo -que la agricultura no sea robusta como para sostenerse sin subvenciones- explica el gran pacto que propuso al C¨ªrculo de Econom¨ªa. Un pacto entre agricultura, industria agroalimentaria y distribuci¨®n que acerque y haga trabajar juntos a dichos sectores.