Fotocopia defectuosa

Gilles Mimouni es un cineasta franc¨¦s de trayectoria tan extra?a como f¨¢cil de contar: en 1996 dirigi¨® L'appartement, meritorio thriller de aire hitchcockiano protagonizado por Vincent Cassel y Monica Bellucci, de ¨¦xito en Francia y estrenado de tapadillo en Espa?a. Fin. Nunca m¨¢s se supo de ¨¦l (que no volvi¨® a dirigir 1argometraje alguno). Hasta esta semana, en que su nombre vuelve a ser noticia gracias a Obsesi¨®n, nueva versi¨®n de aquella pel¨ªcula, filmada esta vez en el Hollywood de las fotocopias.

La pel¨ªcula, interpretada esta vez por los muy atractivos Josh Hartnett y Diane Kruger, mantiene algunos de los m¨¦ritos de la original, entre ellos su excelente ritmo, los continuos giros de una trama que juega continuamente con el tiempo y los puntos de vista, y la cr¨®nica sobre la cantidad de estupideces que una persona aparentemente sensata puede hacer por amor. O mejor, lo absurda que puede ser una obsesi¨®n amorosa no correspondida, que es la que puede desembocar en ese tipo de actos.

En cambio, la sofisticaci¨®n de L'appartement, con una preciosa fotograf¨ªa de grano duro y tono rojo hitchcock (V¨¦rtigo; Marnie, la ladrona), ha dejado paso a una insignificancia no exenta de ciertos riesgos en la direcci¨®n. Paul McGuigan, brit¨¢nico emigrado a Hollywood, autor de Acid House y El misterio de Wells, ensaya algunos de los recursos cinematogr¨¢ficos m¨¢s dif¨ªciles de ejecutar, caso de las particiones de pantalla (con las que Richard Fleischer experiment¨® como nadie en los setenta) o de las c¨¢maras r¨¢pidas (Steven Soderbergh demuestra en Ocean's twelve que en determinadas ocasiones pueden ser sugestivas). Pero McGuigan no es ni Fleischer ni Soderbergh, y buena parte de lo que intenta aportar resulta fallido. As¨ª, todo lo satisfactorio que tiene Obsesi¨®n, salvo la hipn¨®tica banda sonora creada por Cliff Mart¨ªnez (Traffic; Solaris; Wonderland, sue?os rotos), ya estaba en L'appartement.