Pont apela a la libre responsabilidad en su ¨²ltima obra

Tras sorprender con sus dos primeros trabajos, Los s¨ªmbolos complejos y Axiomas y conectores, el fil¨®sofo leizbiniano Pascual Pont (X¨¤tiva, 1937) acaba de publicar la tercera aportaci¨®n sobre su interpretaci¨®n de la existencia y la idea de que la situaci¨®n mundial es una crisis de crecimiento evolutivo que s¨®lo es posible resolver con un cambio radical en la condici¨®n humana. Si en los libros anteriores la humanidad necesitaba s¨ªmbolos capaces de remitirnos a la trama esencial de la existencia (y compatibles con los s¨ªmbolos propios de cada cultura), y para alcanzar la madurez era necesaria una catarsis general que liberara al ser humano de los instintos de depredaci¨®n y dominaci¨®n, su ¨²ltimo trabajo aborda el Universo y la existencia desde una perspectiva unitaria para corregir el desorden. Se trata de la La gravedad Mon¨¢dica, tambi¨¦n publicada en la colecci¨®n Letras Humanas de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia.

Sostiene Pont que la revoluci¨®n copernicana se cerr¨® en falso cuando Descartes separ¨® la materia del esp¨ªritu. Esta situaci¨®n fue aprovechada por Newton para separar el movimiento de la causa que lo provoca, lo que propici¨® que la Iglesia aceptase el nuevo paradigma y facilitase el desarrollo de la ciencia y de la t¨¦cnica, aunque "sin la necesaria reflexi¨®n sintetizadora consecuente con la globalidad existencial", que pusiera el desarrollo al servicio del conjunto que lo estaba generando. Para evitar que el poder alcanzado por el hombre se vuelva contra ¨¦l y contra la vida del planeta, plantea que es necesario unir lo que fue separado y contemplar con ojos nuevos la ley de la gravedad formulada por Newton, pero no con el objeto de ponerla en tela de juicio sino de descubrir toda la complejidad que contiene.

"Para la gravedad newtoniana", explica, "no importa que la Tierra mantenga su rica biodiversidad o se desertice a causa de una contaminaci¨®n irreversible, pues s¨®lo considera la cantidad de masa y no su grado de complejidad". De acuerdo con su razonamiento, el concepto leibniziano de la "m¨®nada" (la unidad elemental de existencia y acci¨®n que encierra part¨ªculas, agentes y atracciones) permite penetrar en el interior de las masas, descubrir que la atracci¨®n puede encerrar convergencias arm¨®nicas y "se?alar el camino para culminar la revoluci¨®n de Cop¨¦rnico, inacabada por el terror humano a la libertad". "La Tierra no es el centro del Universo, pero es el centro de nuestra existencia. El ser humano no es due?o de la Tierra, pero es el responsable de su futuro", argumenta Pont. En ese sentido plantea que es necesario definir las l¨ªneas esenciales de esa responsabilidad, "de forma que est¨¦ en arm¨®nica sinton¨ªa con la trama del Universo" para proyectar un futuro ilusionante para la humanidad y corregir el actual desorden planetario, sus desigualdades, el agotamiento de los recursos y la degradaci¨®n de los individuos y sus entornos.