Desconcierto
En la pol¨ªtica de Francisco Camps hay desconcierto, ?qui¨¦n lo puede negar a estas alturas? Llena de callejones sin salida, su ejecutoria de gobierno es tan enf¨¢tica como improvisada, tan escasamente estrat¨¦gica como precariamente t¨¢ctica. Con una posici¨®n minada de hipotecas en un partido maltrecho tras una crisis que no ha resuelto bien (arriba Fabra, abajo los zaplanistas, y en el centro, un Alfonso Rus que se col¨® por delante de otros candidatos), ensaya gestos de vigencia incierta hacia una opini¨®n p¨²blica embrutecida por la manipulaci¨®n propagand¨ªstica. Podr¨ªa describirse el panorama con rasgos m¨¢s piadosos, pero la caridad no es una virtud que el estilo impuesto por el PP prodigue en el debate pol¨ªtico; ni la voluntad de di¨¢logo, ni la apertura a las complejidades de la relaci¨®n con otros sectores sociales e ideol¨®gicos, otros gobiernos, otras sociedades y tal vez otros intereses. Hasta las patronales se impacientan y, de momento, los dirigentes de la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios abren por su cuenta contactos con el presidente de Catalu?a, Pasqual Maragall, y con los sectores econ¨®micos del vecino del norte a fin de desbloquear la din¨¢mica imprescindible de una eurorregi¨®n marcada por Camps, desde el m¨¢s flagrante complejo de inferioridad, con el estigma de lo intocable. Los datos de la realidad, mientras tanto, abundan en la radiograf¨ªa de d¨¦ficits, precariedades y problemas nada coyunturales. Las cuentas p¨²blicas, cada vez m¨¢s endeudadas, se someten a un plan de saneamiento de improbable ¨¦xito; sube el paro en el Pa¨ªs Valenciano cuando desciende en el conjunto de Espa?a; crujen las estructuras del tejido industrial, hace agua el modelo de desarrollo y la Generalitat responde con el anuncio de "espacios de nueva econom¨ªa" en tres ejes de desarrollo alrededor de Castell¨®n, Sagunto y Alicante. Visto lo visto, cuesta creer que no se trate de una nueva ocurrencia sacada de la manga para sostener la ilusi¨®n de que el que preside Camps no es un gobierno victimista, perdido en los entresijos de la nada, en lucha defensiva, encarnizada, contra la tremenda amenaza de su sombra.
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