"No debemos olvidar las otras cat¨¢strofes"
Jan Egeland, a sus 46 a?os, cuenta con una larga experiencia en cuestiones humanitarias. Cuando ten¨ªa 19 a?os, este noruego se fue a Colombia para cooperar como voluntario con una organizaci¨®n cat¨®lica y ah¨ª aprendi¨® el espa?ol. Trabaj¨® para el Gobierno noruego, la Cruz Roja, la Media Luna y Amnist¨ªa Internacional, y dirigi¨® las conversaciones que llevaron al acuerdo de paz en Guatemala que se firm¨® en Oslo en 1996. Ahora, 27 a?os despu¨¦s, como coordinador de la Ayuda de Emergencia en Naciones Unidas desde junio de 2003, est¨¢ al frente del mayor operativo de ayuda dise?ado por el organismo internacional para asistir a las v¨ªctimas del devastador maremoto que arras¨® la costa de una docena de pa¨ªses en dos continentes.
La misma solidaridad debe aplicarse a las v¨ªctimas de Congo o Sud¨¢n que a las del 'tsunami'
Pregunta. ?C¨®mo est¨¢ estructurado el dispositivo de respuesta de la ONU a la crisis del tsunami?
Respuesta. La respuesta es global. El centro operativo est¨¢ en Ginebra, donde est¨¢ la sede de la oficina de coordinaci¨®n humanitaria (OCHA). Ah¨ª tenemos un equipo que trabaja las 24 horas del d¨ªa y varios grupos que se han integrado en una task force (grupo de tareas). En Roma est¨¢n los servicios conjuntos de log¨ªstica de todo el sistema de Naciones Unidas, vinculados al Programa Mundial de Alimentos. Y en Nueva York est¨¢ el centro pol¨ªtico de coordinaci¨®n que yo encabezo y liderado por el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Adem¨¢s, en Bangkok (Tailandia) hemos establecido un centro de coordinaci¨®n militar-civil para las operaciones humanitarias. Desde ah¨ª es desde donde se gestionan los recursos aportados por Estados Unidos, Jap¨®n, Australia y Reino Unido. Y en Yakarta (Indonesia) y en las capitales de seis pa¨ªses donde se desarrollan operaciones de emergencia hay equipos de Naciones Unidas con su propio jefe o l¨ªder. Es decir, se trata de una labor de asistencia desde el nivel global hacia el local. La ONU es la ¨²nica que tiene la capacidad, la legitimidad y el mandato para coordinar a todo el mundo en este tipo de gran operaci¨®n humanitaria.
P. ?Cu¨¢nta gente de la organizaci¨®n se ha movilizado?
R. Centenares de personas. Pero ya he visto que algunos militares preguntan que d¨®nde est¨¢ nuestro personal. Es cierto, tenemos pocas personas coordinando a muchas organizaciones no gubernamentales y locales. ?ste es el modo m¨¢s eficaz y eficiente, as¨ª podemos emplear a m¨¢s personas con sueldos locales y no gastar mucho dinero en salarios internacionales.
P. ?Cree que los pa¨ªses respetar¨¢n sus promesas o teme que al final las aportaciones se queden en palabras?
R. Espero que esta vez sea diferente. Sin duda, algunos pa¨ªses que han hecho las promesas m¨¢s grandes no las materializar¨¢n en su totalidad. Pero la mayor¨ªa se van a realizar. En cualquier caso, tendremos varias ocasiones para revisar las donaciones. Ahora estamos en la fase de salvar vidas y en breve pasaremos a la de reconstrucci¨®n, salvo en Sumatra (Indonesia), donde la situaci¨®n es m¨¢s seria.
P. ?Les est¨¢n especificando c¨®mo van a hacer las aportaciones? ?Esa informaci¨®n debe ser vital para poder organizar la asistencia?
R. S¨ª. Para la reconstrucci¨®n tenemos tiempo a¨²n. Pero para hacer frente a la fase de emergencia es indispensable. Lo necesitamos ya. Mejor dicho, ayer. Los donantes deben explicarse bien porque tenemos que saber exactamente cu¨¢ntos fondos est¨¢n dispuestos a dar a la ONU, a nuestras agencias y a las organizaciones no gubernamentales con las que trabajamos. Hay que saber si se trata de una ayuda bilateral o multilateral. Adem¨¢s, tienen que aclarar si se trata de cr¨¦ditos o de dinero en efectivo.
P. ?Qu¨¦ hay detr¨¢s de esta ola de generosidad? ?No cree que los pa¨ªses est¨¢n moviliz¨¢ndose porque tienen a nacionales entre las v¨ªctimas? ?De verdad se quiere ayudar?
R. Es una combinaci¨®n de varias cosas. Primero, el tsunami ha tenido efectos devastadores. Hay varios pa¨ªses en dos continentes muy afectados y destruidos. Segundo, es una cat¨¢strofe que puede repetirse dentro de 50 o 100 a?os. Y, tercero, est¨¢ el hecho de que sucediera en Navidad, que es un periodo en el que la gente se re¨²ne para hacer un poco de reflexi¨®n y piensa que debe gastar un poco m¨¢s en los que no tienen nada.
P. Adem¨¢s del dinero en efectivo, se necesitan medios para sustituir los efectivos que ahora pone EE UU. ?Cree que la aportaci¨®n de la UE ser¨¢ suficiente?
R. La iniciativa europea es bienvenida y muy positiva. Pero debe coordinarse bien internamente para que sea efectiva y con el liderazgo global de la ONU. La UE debe hacer un plan de presencia en las ¨¢reas vitales de esta operaci¨®n.
P. ?Le parece clara la aportaci¨®n de Espa?a?
R. S¨ª. Es positiva. En todo caso, mi mensaje para Madrid ser¨ªa: "Por favor, que la asistencia sea adicional a las otras aportaciones que hace en ?frica, Colombia o Afganist¨¢n". Mire, la situaci¨®n humanitaria en la regi¨®n de Darfur (Sud¨¢n) se ha desmejorado mucho durante las ¨²ltimas semanas y tenemos crisis de financiaci¨®n en otras muchas operaciones en ?frica.
P. ?Ve la aportaci¨®n de EE UU como una v¨ªa para reconciliarse con el mundo isl¨¢mico?
R. No creo que sea por esto por lo que Washington ayude con esta generosidad y eficacia. La aportaci¨®n de Estados Unidos es muy importante en Darfur (Sud¨¢n), tanto como para la crisis del tsunami. Lo que necesitamos m¨¢s de EE UU y de muchos pa¨ªses europeos es, precisamente, un compromiso a largo plazo en las crisis permanentes, olvidadas e ignoradas. Por ejemplo, no tenemos fondos para la Rep¨²blica Central Africana y hemos hecho un llamamiento muy peque?o para la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, y recibimos menos de lo que es necesario. As¨ª no se puede continuar. La misma solidaridad debe aplicarse al que est¨¢ en el Congo o Sud¨¢n que al de Sri Lanka. No debemos olvidar las otras cat¨¢strofes.
P. ?Servir¨¢ la gesti¨®n de esta crisis para que la ONU limpie su imagen tras el esc¨¢ndalo en el Programa Petr¨®leo por Alimentos para Irak?
R. Espero. Entr¨¦ en Naciones Unidas poco despu¨¦s de que el programa expirara y he visto una organizaci¨®n muy eficaz, necesaria. Estoy para asistir a las v¨ªctimas del tsunami, y si puedo con mi equipo demostrar la importancia y lo eficaz que es la ONU, ser¨¢ genial. Tambi¨¦n estamos aqu¨ª para eso.
El Ministerio de Asuntos Exteriores tiene los tel¨¦fonos de
TRECE D?AS BAJO LAS RUINAS, PERO VIVO
Un hombre de unos 60 a?os fue rescatado en Galle (sur de Sri Lanka) semiinconsciente pero con vida despu¨¦s de pasar 13 d¨ªas bajo las ruinas. "Los milagros a veces suceden", dijo uno de los doctores que le atendieron. El parte m¨¦dico se?ala que el superviviente estaba muy d¨¦bil, deshidratado, con neumon¨ªa, ten¨ªa fracturas en un brazo y presentaba s¨ªntomas claros de amnesia: s¨®lo recordaba llamarse Sirisena. En los ¨²ltimos d¨ªas los equipos de rescate ya s¨®lo encontraban cad¨¢veres bajo los escombros, la mayor¨ªa en estado de descomposici¨®n.
UN GE?LOGO PIDE SENSORES EN EL MEDITERR?NEO
El ge¨®logo Michel Villeneuve, del Centro Nacional franc¨¦s de Investigaciones Cient¨ªficas, ha pedido la instalaci¨®n urgente de sensores en el Mediterr¨¢neo, donde en su opini¨®n hay un riesgo "real" de tsunamis. Villeneuve, que estudi¨® durante a?os las fallas del sureste asi¨¢tico, incluida la de Sumatra, advirti¨® en Le Parisien Dimanche de que en el Mediterr¨¢neo no hay sensores en el mar que permitan detectar un maremoto.
UNA PAREJA INDIA BAUTIZA A SU HIJO TSUNAMI
Una pareja del Estado indio de Tamil Nadu, al sureste del pa¨ªs, ha decidido bautizar con el nombre de Tsunami a su hijo de dos meses, que estuvo varios d¨ªas desaparecido como consecuencia de las olas que devastaron centenares de kil¨®metros de la costa india. Los padres lo encontraron sano y salvo en una iglesia, donde se cobijaba un grupo de supervivientes. "Hemos decidido llamarle as¨ª porque el tsunami salv¨® su vida", explic¨® la madre, Jesurani. En India la cifra oficial de muertos como consecuencia del maremoto asciende a 10.022 y hay m¨¢s de 5.600 desaparecidos.
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